La hija de Salvador Allende se convierte en la primera mujer que preside el Senado

La ceremonia de toma de posesi¨®n de la presidenta chilena estar¨¢ cargada de simbolismos: Michelle Bachelet recibir¨¢ la banda presidencial en el Congreso de Valpara¨ªso de manos de otra mujer socialista, la senadora Isabel Allende Bussi, tercera hija del mandatario Salvador Allende, derrocado el 11 de septiembre de 1973. La parlamentaria, de 69 a?os, debutar¨¢ como la primera mujer que lidera la C¨¢mara Alta chilena en sus 200 a?os de historia y su primera actividad oficial ser¨¢ investir a su compa?era de partido, que arrancar¨¢ su segundo periodo al mando del Gobierno (2014-2018).

¡°Es emocionante, importante y fuerte y nuestra fotograf¨ªa dar¨¢ la vuelta al mundo¡±, se?ala la senadora, cuyo padre lider¨® el Senado entre 1966 y 1969 antes de convertirse en presidente.

Las protagonistas de esta escena in¨¦dita tienen importantes similitudes biogr¨¢ficas, aunque la senadora no pertenece al estrecho c¨ªrculo de confianza de la presidenta, de 62 a?os. Las dos militan en el Partido Socialista desde j¨®venes, sus respectivas familias sufrieron la represi¨®n de la dictadura y ambas perdieron a sus padres a causa del r¨¦gimen de Pinochet: Allende se quit¨® la vida en La Moneda en medio del bombardeo de las Fuerzas Armadas y Bachelet, que era general, fue hecho prisionero por formar parte del Gobierno de la Unidad Popular y en marzo de 1974 muri¨® a causa de las torturas de sus propios compa?eros.

¡°Conversamos por tel¨¦fono con la presidenta hace unos d¨ªas y las dos pensamos lo mismo: nuestros padres estar¨¢n presentes en este rito republicano¡±, relata la parlamentaria.

Con el golpe, Isabel Allende comenz¨® 17 a?os de exilio en M¨¦xico y en ese periodo tuvo que enfrentar una nueva p¨¦rdida: en 1977 su hermana Beatriz se quit¨® la vida en La Habana, y desde entonces la menor de las tres hijas del presidente se convirti¨® en la portavoz de la familia. Michelle Bachelet permaneci¨® en Chile combatiendo en la clandestinidad la dictadura hasta que en enero de 1975 fue detenida y torturada junto a su madre en dos centros de represi¨®n de Santiago. Luego se refugi¨® en Alemania Oriental y regres¨® al pa¨ªs a fines de esa d¨¦cada, donde sigui¨® trabajando por la recuperaci¨®n de la democracia. Entre los ochenta y los noventa, a diferencia de Allende, no era una figura conocida ni en Chile ni en el extranjero.

El hecho de que dos mujeres protagonicen esta escena no tiene relaci¨®n con el nivel de representatividad del g¨¦nero: solamente un 15,9% de los puestos de la C¨¢mara y del Senado est¨¢n ocupados por mujeres. Chile tiene adem¨¢s solamente un 48% de tasa de ocupaci¨®n laboral femenina y, en promedio, ganan un 37% menos que los hombres.