Un tribunal de EE UU libera a un reo que pas¨® 30 a?os en el corredor de la muerte
El estadounidense Glenn Ford fue condenado a morir electrocutado en 1988, por el robo y asesinato de un joyero
![Captura de v¨ªdeo que muestra al exreo Glenn Ford (centro) a la salida de la prisi¨®n estatal de Luisiana, donde pas¨® 30 a?os.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SOVYSADESMEPHJCUDGOXR63VUA.jpg?auth=fbc726ae9a2cfe0a53c48df93ce5a0c608f2e9a0a07f0470c48d4554d458cf00&width=414)
Glenn Ford esper¨® el cumplimiento de su condena a muerte durante casi 30 a?os en una prisi¨®n de Luisiana, Estados Unidos. Hasta que el pasado martes por la noche, tras una decisi¨®n judicial, este hombre de 64 a?os qued¨® en libertad al reconocer los fiscales que no pod¨ªan mantener la acusaci¨®n por asesinato contra ¨¦l. Ford se ha convertido as¨ª en uno de los presos estadounidenses exonerados despu¨¦s de pasar m¨¢s tiempo en el corredor de la muerte.
"Mi mente va a todo tipo de direcciones, pero me siento bien", declar¨® Ford al abandonar el centro penitenciario Angola, en el Estado de Luisiana. El excondenado, el reo 144 que ha sido exonerado en las cuatro ¨²ltimas d¨¦cadas, reconoci¨® sentir cierto resentimiento por las casi tres d¨¦cadas que ha pasado en la c¨¢rcel esperando a ser electrocutado. "Mis hijos eran unos beb¨¦s cuando me fui, ahora son hombres adultos con ni?os".
Ford, afroamericano nativo de California, fue condenado en 1984 por el robo y asesinato de un joyero para el que hab¨ªa trabajado en algunas ocasiones, aunque siempre mantuvo su inocencia. El acusado fue sentenciado por un jurado formado ¨²nicamente por ciudadanos blancos a pesar de la ausencia de testigos oculares del crimen y la falta del arma con la que se cometi¨® el crimen.
Un tribunal de Luisiana absolvi¨® este martes a Ford tras recibir nuevas pruebas que demuestran su inocencia y que relacionaban a dos hermanos con el asesinato, Jake y Henry Robinson. ?stos hab¨ªan sido implicados en el caso junto con Ford desde el primer momento -la novia de uno de ellos fue la ¨²nica persona que testific¨® en el caso contra el afroamericano-, pero quedaron absueltos.
La semana pasada, los fiscales solicitaron anular la condena y la sentencia contra Ford. El Estado comunic¨® a los abogados de Ford que hab¨ªan recibido datos de un informante que aseguraba que Jake Robinson reconoci¨® haber disparado contra el joyero, as¨ª como otras pruebas de que el condenado no estaba presente en el momento del robo y asesinato en la joyer¨ªa. Llegado ese punto, los fiscales reconocieron que no pod¨ªan mantener la acusaci¨®n inicial contra Ford, a pesar de que ya hab¨ªa cumplido casi tres d¨¦cadas de condena en el corredor de la muerte.
El caso de Ford se ha convertido en la ¨²ltima lanza de los activistas y organizaciones contra la pena de muerte en EE UU. Amnist¨ªa Internacional ha declarado a trav¨¦s de una portavoz, en una entrevista ofrecida a la cadena de televisi¨®n CNN, que Ford es ¡°prueba viviente de cu¨¢n err¨®neo es nuestro sistema de justicia¡±. La condena se produjo a pesar de que la investigaci¨®n carec¨ªa de testigos oculares, con arma del crimen desaparecida y cuya ¨²nica testigo manten¨ªa una relaci¨®n sentimental con otro de los sospechosos y adem¨¢s admiti¨® haber mentido al jurado. Estos elementos son comunes en los ¨²ltimos casos de exoneraciones, especialmente cuando se trata de condenas a muerte. Los activistas tambi¨¦n han denunciado que Ford, afroamericano, fuera condenado por un jurado formado en su totalidad por ciudadanos blancos.
¡°He estado encerrado casi 30 a?os por algo que no hice¡±, afirm¨® Ford tras su liberaci¨®n. ¡°No puedo retroceder y hacer aquello que deber¨ªa haber hecho cuando ten¨ªa 35, 38 o 40 a?os¡±, lament¨®. El excondenado contar¨¢ ahora con una indemnizaci¨®n econ¨®mica, tal y como reconoce el Estado de Luisiana. Los reos que han cumplido condena de prisi¨®n y despu¨¦s exonerados tienen derecho al cobro de 25.000 d¨®lares por cada a?o de encarcelaci¨®n, hasta un m¨¢ximo de 250.000, junto a otros 80.000 por la p¨¦rdida de ¡°oportunidades de vida¡±.
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