El fiscal general respalda rebajar las penas por delitos menores de drogas

El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, ha defendido este jueves la reforma del sistema de penas para los delitos menores de drogas que en enero propuso la Comisi¨®n de Sentencias -el organismo aut¨®nomo encargado de establecer las recomendaciones sobre los l¨ªmites m¨¢ximos y m¨ªnimos de las condenas que deben observar los jueces federales al redactar sus fallos- y que se votar¨¢ a principios del pr¨®ximo mes. El respaldo de Holder se enmarca dentro de la revisi¨®n de la pol¨ªtica penitenciara y de la lucha contra las drogas de la Administraci¨®n Obama, encabezada por el propio responsable del Departamento de Justicia.

El nuevo plan propuesto por los miembros de la Comisi¨®n prev¨¦ la reducci¨®n de las penas m¨ªnimas relacionadas con delitos menores relacionados con el tr¨¢fico y la posesi¨®n de estupefacientes en 11 meses, pasando de 62 a 51 meses. De adoptarse, la nueva pauta afectar¨ªa al 70% de los delincuentes implicados en este tipo de infracciones, de acuerdo con los c¨¢lculos de la citada comisi¨®n. La reforma provocar¨ªa la reducci¨®n de la poblaci¨®n carcelaria de EE UU, la m¨¢s alta del mundo, en 6.550 reclusos a lo largo de los pr¨®ximos cinco a?os, seg¨²n la Administraci¨®n de Justicia. En EE UU, uno de cada 100 ciudadanos est¨¢ entre rejas, de los 215.556 reclusos que cumplen condena en una c¨¢rcel federal, la mitad lo hace por un delito relacionado con las drogas.

En EE UU, uno de cada 100 ciudadanos est¨¢ entre rejas, de los 215.556 reclusos que cumplen condena en una c¨¢rcel federal, la mitad lo hace por un delito relacionado con las drogas

¡°El ajuste racional de los l¨ªmites de las condenas enviar¨¢ un potente mensaje sobre la justicia de nuestro sistema criminal y ayudar¨¢ a reducir el gasto federal en el sistema penitenciario para poder centrar nuestros escasos recursos en las amenazas que verdaderamente ponen en riesgo la salud p¨²blica¡±, ha declarado Holder. El Departamento de Justicia dedica 80.000 millones de d¨®lares, un tercio de su presupuesto.

El respaldo de Holder, es el ¨²ltimo jal¨®n de la estrategia para revisar el sistema de justicia criminal que su departamento ha puesto en marcha en esta segunda legislatura. El fiscal general ha encabezado los esfuerzos de la Administraci¨®n Obama por recortar el tiempo en prisi¨®n de los reclusos acusados por delitos no violentos y favorecer su reinserci¨®n; ha solicitado a los Estados que permitan el derecho a voto de los presos y, a finales de enero, puso en marcha una iniciativa para que los reos convictos por delitos de posesi¨®n menor de drogas puedan preparar la solicitud de indultos. ¡°Esta excesiva dependencia de las encarcelaciones no solo es insostenible financieramente, sino que conlleva unos costes morales y humanos incalculables¡±, se ha lamentado Holder.

La reforma penitenciaria que persigue el Departamento de Justicia no s¨®lo pretende reducir el hacinamiento en las c¨¢rceles estadounidenses. Para Holder es un asunto que tiene que ver directamente con los derechos civiles. Cuando el pasado mes de agosto present¨® la nueva pol¨ªtica en este sentido, el fiscal general aludi¨® a la discriminaci¨®n del sistema de justica. ¡°Hay una historia de disparidades raciales a la hora de aplicar las leyes, desde la pena de muerte hasta las relacionadas con los delitos de drogas¡±, se?al¨®. Los afroamericanos constituyen el 13% de toda la poblaci¨®n de EE UU, pero conforman el 37% de la de las prisiones.

Esta excesiva dependencia de las encarcelaciones no solo es insostenible financieramente, sino que conlleva unos costes morales y humanos incalculables¡± Eric Holder

El apoyo de Holder tambi¨¦n se vincula estrechamente con el viraje en la estrategia de lucha contra la droga de la Administraci¨®n Obama. El Gobierno estadounidense ha decidido abordar el problema del tr¨¢fico y el uso de estupefacientes desde una perspectiva de salud p¨²blica antes que de un tema de seguridad. El Departamento de Justicia ha dado orden a sus fiscales de que no exijan penas m¨ªnimas obligatorias a los procesados por delitos menores de narcotr¨¢fico que no est¨¦n relacionados con bandas criminales o c¨¢rteles y ha solicitado la excarcelaci¨®n de 100.000 presos no peligrosos para incorporarlos a programas de rehabilitaci¨®n -del total de la poblaci¨®n reclusa, el 53% sufre problemas de adicci¨®n, opero solo el 15% recibe tratamiento-.

En el pa¨ªs dos Estados han legalizado el consumo, la producci¨®n y la venta de la marihuana para fines recreativos y la medicinal est¨¢ permitida en 22 territorios de la Uni¨®n, m¨¢s el Distrito de Columbia. El mes pasado, el Departamento de Justica y el del Tesoro dieron luz verde para que los bancos pudieran prestar servicios financieros a los centros autorizados para la venta de esta sustancia, en agosto Holder publicaba un memor¨¢ndum en el que se acordaba tolerar ¡°los experimentos¡± de Colorado y a Washington , siempre y cuando cumplieran con ocho prioridades federales, entre ellas prohibir la venta a menores o enviar marihuana a otros Estados. Cualquier incumplimiento de estos principios dar¨ªa lugar a un procesamiento federal.

El fiscal general, sin embargo, no quiere dar la impresi¨®n de que est¨¢ aparente laxitud o permisividad significa un paso atr¨¢s en la intenci¨®n de EE UU de luchar contra el crimen organizado relacionado con el tr¨¢fico de drogas. ¡°El apoyo a la propuesta de reducir las penas por tr¨¢fico de drogas no deber¨ªa ser visto por nuestros colegas mexicanos como una retirada¡±, ha se?alado para acallar las posibles dudas del otro lado de la frontera y garantizar la cooperaci¨®n en materia de lucha contra el narcotr¨¢fico.