Bogot¨¢ ya tiene nuevo alcalde
Despu¨¦s de la destituci¨®n de Petro, el actual ministro de Trabajo estar¨¢ al frente hasta que se celebren elecciones
El nuevo alcalde de la capital colombiana, Rafael Pardo Rueda (60 a?os), tom¨® posesi¨®n este jueves en una ceremonia muy corta. Pardo estar¨¢ en el cargo hasta que la Registradur¨ªa Nacional organice y convoque a elecciones para decidir qui¨¦n ser¨¢ la persona que completar¨¢ el per¨ªodo de Gustavo Petro, cuya destituci¨®n hizo efectiva un d¨ªa antes el presidente Juan Manuel Santos tras no acoger la solicitud de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos?(CIDH) de suspender la sanci¨®n.
Los secretarios del gabinete de Petro renunciaron a sus cargos y dejaron en manos de Pardo Rueda el nombramiento de sus colaboradores. ¡°La responsabilidad de lo que suceda en la ciudad es del Gobierno Nacional, quien fue el que produjo la destituci¨®n del alcalde¡±, dijo Jorge Rojas, uno de sus secretarios, a los medios locales.
Despu¨¦s de la salida de Petro han comenzado a surgir discrepancias en el interior del movimiento que lo eligi¨® ante la posibilidad de presentar una terna para su reemplazo. Un sector ha dicho que no est¨¢ de acuerdo porque considera la destituci¨®n como una usurpaci¨®n. Mientras que otro grupo s¨ª es partidario de presentar una baraja de nombres para mantener el control de la alcald¨ªa de cara a las elecciones.
Pardo, que es actualmente el ministro de Trabajo, ha sido consejero de paz, senador, candidato presidencial y ministro. Tras ser designado por el mandatario colombiano como alcalde encargado, asegur¨® que no llega con un plan de gobierno diferente al de continuar con el que ven¨ªa desarrollando Petro desde hace un poco m¨¢s de dos a?os, ya que ese fue por el que votaron los bogotanos. Empezar¨¢, anunci¨®, con temas de seguridad y movilidad.
Su llegada se da en un ambiente polarizado. Despu¨¦s de un intenso mi¨¦rcoles de manifestaciones pac¨ªficas en la Plaza de Bol¨ªvar que protagonizaron los seguidores de Petro, las primeras reacciones que se conocieron fueron las de la delegaci¨®n de la guerrilla de las FARC en La Habana que, a trav¨¦s de su jefe en el proceso de paz, Iv¨¢n M¨¢rquez, calificaron como un ¡°golpe de mano¡± la decisi¨®n de Santos de separar de su cargo al alcalde de Bogot¨¢.
El guerrillero se?al¨® que este tipo de sanciones a pol¨ªticos de la oposici¨®n ¡°plantea muchas dudas e interrogantes en torno a la eficacia de lo acordado parcialmente en el tema de participaci¨®n pol¨ªtica¡±, que es el segundo punto de una agenda de negociaci¨®n de seis. Para la guerrilla, la destituci¨®n de Petro provoca un impacto negativo en los di¨¢logos de paz.
En la otra orilla, el representante a la C¨¢mara Miguel G¨®mez, uno de los mayores opositores a Petro y quien fuera el promotor del referendo revocatorio en su contra -que termin¨® cancel¨¢ndose por cuenta de la destituci¨®n-, le envi¨® una carta de respaldo a Pardo y le advirti¨® de que asum¨ªa una ciudad ¡°golpeada por una semipar¨¢lisis administrativa, fuertemente polarizada y con retos urgentes que requieren acciones de Gobierno inmediatas¡±.
En el ambiente pol¨ªtico ya se empiezan a barajar nombres que muy posiblemente se lanzar¨¢n a las elecciones, como el del exvicepresidente Francisco Santos, quien se?al¨® a medios locales que espera que las cosas ¡°se calmen¡± para as¨ª pensar en un futuro no tan lejano en una eventual candidatura. Santos reconoci¨® que ser¨ªa un error lanzarse en este momento por respeto a Petro y a sus seguidores.
Por ahora la administraci¨®n distrital y su encargado enfrentan un nuevo reto pol¨ªtico ya que, adem¨¢s de la renuncia de los secretarios de Petro, que trabajar¨¢n hasta el pr¨®ximo 1 de abril, otros funcionarios est¨¢n evaluando si hacen lo mismo, con lo que Pardo tendr¨¢ que recomponer su equipo de colaboradores a la espera de qui¨¦n sea el nuevo alcalde de la convulsionada capital colombiana.
Petro, por su parte, viajar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas a Washington para pedir a la Corte Interamericana que intervenga en su caso, despu¨¦s de que Santos no acatara las medidas cautelares que solicit¨® la CIDH.
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