37 accidentes sobre el mar en 40 a?os

Los accidentes a¨¦reos sobre el mar presentan retos muy importantes para la localizaci¨®n del aparato, la b¨²squeda de supervivientes y la recuperaci¨®n de las cajas negras,imprescindibles para determinar las causas del siniestro. En el caso del MH370, la situaci¨®n es abrumadoramente compleja, in¨¦dita en la historia de la aviaci¨®n comercial: a¨²n se desconoce el punto exacto en la que se habr¨ªa estrellado el B-777, la profundidad del ?ndico sur es de 1.150 a 7.000 metros y el ¨¢rea en que se han decidido buscar restos se encuentra lejos de todo.

La ¨²nica buena noticia es que en la mayor¨ªa de los casos se consigue dar con el aparato y recuperar los registros de voz (CVR) y datos (FDR). En el siniestro del A-330 de Air France que se estrell¨® en el Atl¨¢ntico el 1 de junio de 2009 hicieron falta dos a?os y 25 millones de euros. Pero se logr¨®. Y muchas familias incluso pudieron recibir los cad¨¢veres de sus parientes.

De los 37 casos recogidos en un documento de la Agencia Europea de Seguridad A¨¦rea (EASA) en los ¨²ltimos 40 a?os, s¨®lo en siete el fuselaje se encontraba a m¨¢s de 1.000 metros de profundidad. De ellos, s¨®lo en tres casos no fueron localizadas las cajas negras. Un B-707 de la brasile?a Varig se estrell¨® en el Pac¨ªfico a 200 millas al este de Tokio en 1979. Nunca se encontr¨® el avi¨®n, que se supone podr¨ªa estar a varios miles de metros de profundidad. Tampoco se logr¨® localizar el B-727 de Faucett Airlines, engullido por el Atl¨¢ntico frente a Canad¨¢ el 11 de septiembre de 1990.

En 1987 un B-747 de Southafrican Airways se hundi¨® en el ?ndico, a la altura de las islas Mauricio. S¨®lo se recuper¨® el registro de voz (m¨¢s de dos a?os despu¨¦s) pero no el de datos, a unos 4.400 metros bajo la superficie. Se tard¨® dos meses en encontrar el pecio, por el mal estado del aparato que llevan las cajas negras para emitir una se?al de radio (Underwater Locator Device, ULD).

Los localizadores ULD tienen que estar certificados para emitir una se?al a 37,5 kilohercios durante 30 d¨ªas, si bien los fabricantes aseguran que en la mayor¨ªa de circunstancias pueden hacerlo durante 10 d¨ªas m¨¢s. Cuando se agotan las bater¨ªas, solo queda recurrir al s¨®nar y a submarinos. Ese tipo de aparatos permiten la detecci¨®n desde la superficie hasta unos 1.500 metros. Si los restos de fuselaje se encuentran a m¨¢s profundidad hay que utilizar un hidr¨®fono remolcado por un barco con un cable (TPL, Towed Pinger Locator).

En los siniestros de la turca Birgenari en Rep¨²blica Dominicana en 1996 (a 2.200 metros bajo el mar pero a pocos kil¨®metros de la costa); de la egipcia Flash Airlines, en 2004 en el mar Rojo; y de un ATR 72-200 de la tunecina Tuninte en 2005 en el Mediterr¨¢neo frente a Palermo, se recuperaron las cajas negras en menos de un mes. Tambi¨¦n en el siniestro de Adam Air en Indonesia se pudo localizar el aparato en menos de un mes a 1.800 metros a 85 kil¨®metros de la costa indonesia. En ese caso hubo que usar TPL para encontrar el B-737 y se tardaron ocho meses en recuperar las cajas negras.

En la b¨²squeda del AF447 no sirvieron de nada las se?ales del ULD. Se sab¨ªa con bastante precisi¨®n d¨®nde se hab¨ªa precipitado al mar (al d¨ªa siguiente se localizaron restos flotando, a unos 1.000 kil¨®metros de la costa) pero un buque militar estadounidense pas¨® en dos ocasiones con TPL sobre el aparato sumergido a 4.000 metros sin encontrar nada, los d¨ªas 23 y 24 de junio de 2009. Al final hubo que echar mano del submarino aut¨®nomo REMUS 6000, que consigui¨® localizar el A-330 con su s¨®nar.

Un mes despu¨¦s del siniestro de Air France, un A-310 de Yemen Airways se estrell¨® a solo tres millas de las islas Comores, en el ?ndico. Las cajas fueron detectadas a 1.200 metros bajo el mar gracias a las se?ales del ULD y se sacaron a flote dos meses despu¨¦s del accidente que incluy¨® una enorme bronca durante la investigaci¨®n entre las autoridades de Comores y las francesas y una suerte de milagro: sobrevivi¨® una ni?a de 13 a?os.