Disturbios en Per¨² tras no llegar a un acuerdo Gobierno y mineros informales
El bloqueo de carreteras y un operativo policial para despejar la v¨ªa dejan una mujer fallecida y decenas de heridos
La tarde del viernes, dirigentes de los mineros informales y peque?os mineros se reunieron con el primer ministro, Ren¨¦ Cornejo, en su segundo d¨ªa de protestas masivas, para pedir al Gobierno una pr¨®rroga para formalizarse, dado que el plazo vence el 19 de abril. La cita ocurri¨® mientras unos 5.000 mil trabajadores cumpl¨ªan 48 horas manifest¨¢ndose en las calles de Lima, y otros miles bloqueando carreteras en los departamentos de Arequipa, Puno y Madre de Dios. No llegaron a un acuerdo, fijaron una nueva conversaci¨®n para el s¨¢bado por la ma?ana, y en ¨¦sta ninguna parte cedi¨®.
Alrededor de las 7:00 del s¨¢bado, un duro operativo policial despej¨® moment¨¢neamente tres kil¨®metros de la carretera Panamericana Sur (Chala, departamento de Arequipa) retirando a los mineros con disparo de perdigones, sobrevuelo de helic¨®pteros, gas lacrim¨®geno y violenta entrada de los polic¨ªas a domicilios de personas comunes y corrientes. Un peque?o comerciante de Chala, Sandro Montesinos, en una llamada telef¨®nica a Radioprogramas, dijo que unos 1.000 polic¨ªas participaban de las acciones.
El saldo inicial de la acci¨®n fue tres civiles y un efectivo de la polic¨ªa con heridas graves, y 14 mineros heridos ¡ª12 de ellos por disparo de perdigones o por contusiones¡ª, seg¨²n informaci¨®n del centro de salud de Atico, Caravel¨ª, el m¨¢s cercano a Chala.
A media ma?ana, la Presidencia del Consejo de Ministros ¨Cla oficina del primer ministro, de quien depende Daniel Urresti, el alto comisionado encargado de la interdicci¨®n de la miner¨ªa ilegal¨C divulg¨® un comunicado que daba cuenta del punto muerto de las negociaciones: ¡°A pesar del pedido de desbloqueo de las carreteras y la voluntad del di¨¢logo, los gremios mineros persisten en sus medidas de fuerzas, actuando en contra de la ley¡±.
¡°El Ejecutivo tomar¨¢ las medidas necesarias para restablecer el orden y garantizar respeto del estado de Derecho. Se continuar¨¢ con la agenda de formalizaci¨®n en el espacio de di¨¢logo establecido actuando responsablemente en cautela del medio ambiente, mejoras en las condiciones de trabajo y respeto a las normas legales vigentes¡±, a?ad¨ªa el comunicado oficial.
Cerca de las 13:00, el comisionado Urresti -un militar en retiro- indic¨®: ¡°El di¨¢logo se ha roto. No podemos conversar mientras no se liberen las carreteras¡±.
A media tarde, en Chala los piquetes de trabajadores informales e ilegales dieron pase a los ¨®mnibus y veh¨ªculos que llevaban 48 horas varados, a manera de tregua, como un gesto al gobierno. Una mujer que protestaba reclam¨® que ¡°las leyes est¨¢n muy duras, muy cr¨ªticas¡±. Tambi¨¦n explic¨® que los concesionarios, los que detentan formalmente los derechos de explotaci¨®n y que alquilan sus espacios para que otros los trabajen informalmente, ¡°cobran de US$ 5.000 a US$ 20.000 por firmar un papel¡±. Dicho documento es uno de los requisitos del tr¨¢mite de proceso de formalizaci¨®n minera.
La miner¨ªa informal e ilegal se desarrolla en 21 de los 25 departamentos del pa¨ªs. A fines de 2012, el gobierno de Ollanta Humala indic¨® que unos 60.000 trabajadores hab¨ªan empezado el tr¨¢mite de formalizaci¨®n, una cifra que en 2013 sincer¨® a 30.000, pero el principal dirigente de este sector, Luis Otsuka, se?ala que m¨¢s de 100.000 se dedican a esta actividad y no cumplir¨¢n con la formalizaci¨®n a mediados de abril. Ya en agosto el gobierno hab¨ªa cedido y ampli¨® los plazos para la presentaci¨®n de requisitos como un compromiso de remediaci¨®n ambiental, el denominado instrumento de gesti¨®n ambiental correctivo (IGAC), en el que el minero reconoce el da?o causado al medio ambiente.
La actividad informal e ilegal minera ha deforestado y depredado r¨ªos, valles y bosques, especialmente en los departamentos de Madre de Dios (selva sur), Puno (sierra sur) y Piura (costa norte), especialmente por el uso descontrolado de mercurio y maquinaria pesada para revolver y succionar la tierra y los cauces de los r¨ªos (en la miner¨ªa fluvial).
El antrop¨®logo Alberto Chirif coment¨® esta semana, en la apertura del a?o acad¨¦mico de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, que si bien el Estado combate ahora a los mineros ilegales e informales, no ha reconocido su culpa en el problema, pues ¡°hasta hace unos a?os entregaban petitorios mineros como si fueran volantes en el departamento de Madre de Dios¡±.
Debido al bloqueo de carreteras en la costa de Arequipa, una mujer de 71 a?os, pasajera de uno de los omnib¨²s interprovinciales retenidos, muri¨® luego de un paro cardiaco. Tambi¨¦n hay v¨ªas interrumpidas en la ciudad de Juliaca, la m¨¢s comercial de Puno, en particular en la salida hacia Arequipa.
Los mineros que llegaron a Lima en protesta la ma?ana del jueves, vistiendo chalecos con el nombre de las asociaciones de mineros artesanales o peque?os mineros a las que pertenecen, y portando banderolas y carteles, desquiciaron el tr¨¢nsito de la capital, puesto que ese d¨ªa hubo tambi¨¦n una marcha de enfermeras de los hospitales militares. Desde entonces, duermen en la plaza Dos de Mayo del centro de Lima, uno de los lugares emblema de las manifestaciones en Per¨².
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.