Un tribunal de Nueva York condena al yerno de Bin Laden por terrorismo
Sulaiman Abu Ghaith, antiguo portavoz del l¨ªder de Al Qaeda, se enfrenta a la cadena perpetua por colaboraci¨®n y provisi¨®n de material a la organizaci¨®n
El yerno de Osama bin Laden, Sulaiman Abu Ghaith, ha sido encontrado culpable este mi¨¦rcoles por un tribunal federal de Nueva York de conspirar para asesinar a ciudadanos estadounidenses y colaborar con apoyo y dotaci¨®n de material a terroristas. Abu Ghaith, de 48 a?os, se enfrenta a una pena de cadena perpetua. El antiguo portavoz del fallecido l¨ªder de Al Qaeda se ha convertido en uno de los miembros m¨¢s veteranos de la organizaci¨®n en testificar y ser juzgado por un jurado civil desde los ataques del 11-S.
A lo largo de las tres semanas que ha durado el juicio, la acusaci¨®n se ha esforzado por presentar a Abu Ghaith como un elemento esencial en el reclutamiento de terroristas para la red de Al Qaeda a trav¨¦s de v¨ªdeos en los que empleaba un lenguaje ¡°incendiario y manipulador¡±. ¡°Sin gente como ¨¦l¡±, se?al¨® el principal fiscal encargado del caso, John Cronan, este lunes durante su turno de alegatos finales, ¡°Al Qaeda hubiera desaparecido con cada uno de los ataques suicidas¡±. La fiscal¨ªa ha basado su principal l¨ªnea argumental en la muestra de decenas de grabaciones con los discursos del yerno de Bin Laden ¨Calgunos en compa?¨ªa de ¨¦ste- en los que echa mano de su oratoria para atraer a j¨®venes hacia las redes de la organizaci¨®n terrorista, en las semanas posteriores a los atentados de las Torres Gemelas. ¡°Hay miles de j¨®venes musulmanes que quieren morir en nombre de Al¨¢. La tormenta de aviones no va a parar¡±, se escuchaba en una de ellas.
Abu Ghaith, en un movimiento inesperado, tuvo oportunidad de subir al estrado para testificar en su propia defensa. Ante el jurado, el cl¨¦rigo kuwait¨ª asegur¨® que no ten¨ªa conocimiento de la preparaci¨®n de los atentados del 11 de septiembre, aunque admiti¨® que sab¨ªa que algo iba a pasar. Fue horas despu¨¦s de que los aviones se estrellaran contra las torres del World Trade Center cuando Bin Laden lo mand¨® llamar a su refugio en Afganist¨¢n. ¡°Fuimos nosotros los que lo hicimos¡±, le dijo para pedirle, a continuaci¨®n, que ayudara a la organizaci¨®n en el reclutamiento de nuevos miembros. ¡°Mi intenci¨®n fue propagar el mensaje en el que cre¨ªa: que cuando un pueblo, una naci¨®n, se siente oprimido, debe sublevarse en alg¨²n momento¡±, aleg¨®.
Abu Ghaith, casado con F¨¢tima, una de las hijas de Bin Laden, fue detenido el a?o pasado en Jordania y llevado a EE UU. La decisi¨®n de que fuera un tribunal civil y no uno militar quien lo juzgara desat¨® una importante pol¨¦mica en su momento. El l¨ªder de la minor¨ªa en el Senado, el republicano Mitch McConnell, sostuvo que se trataba de un ¡°combatiente enemigo¡± y que, por lo tanto, su caso deb¨ªa ser estudiado en Guant¨¢namo. El yerno del fundador de Al Qaeda, sin embargo, nunca fue acusado por cr¨ªmenes de guerra, una circunstancia que le impide estar sujeto a la jurisdicci¨®n militar.
La rapidez con la que los 12 miembros del jurado han emitido su veredicto contrasta con la lentitud y complicaciones de los juicios militares que se est¨¢n desarrollando en Guant¨¢namo. El Fiscal General, Eric Holder, ha considerado la condena como "un hito en los esfuerzos del Gobierno por llevar a la justicia a todos los implicados en el 11-S". El respondable del Departamento de Justicia ha defendido que Abu Ghaith haya sido juzgado de acuerdo con un proceso civil. "Era apropiado que este acusado, que se regocij¨® p¨²blicamente de los atentados del Woorld Trade Centert? se sometiera a un juicio bajo la sombra que una vez ofrecieron esos dos edificios. Nunca dudamos de que nuestro sistema pudiera brindar justicia en casos como este, como ya lo ha hecho en otros relacionados con el terrorismo. Ser¨ªa bueno que este proceso se vea como el resultado de dejar atr¨¢s el debate pol¨ªtico", ha se?alado.
Desde 2001, los juzgados federales han visto 500 casos relacionados con delitos de terrorismo. En la ¨²ltima d¨¦cada, sin embargo, ha sido poco frecuente escuchar testimonios de miembros vinculados a Al Qaeda en los tribunales. Quienes se oponen a que los terroristas sean sometidos a la jurisdicci¨®n civil alegan que, muchos de los acusados aprovechan el estrado y la atenci¨®n medi¨¢tica para pronunciar discursos de enaltecimiento terrorista.
Durante el proceso, el representante legal de Abu Ghaith, Stanley Cohen, ha tratado de convencer al jurado de que la fiscal¨ªa no logr¨® aportar evidencias suficientes de que su defendido hubiera tenido una intervenci¨®n determinante y directa en la actividad de Al Qaeda, llegando a asegurar que en muchos de los mensajes grabados no hac¨ªa alusi¨®n a los principios de la organizaci¨®n sino a los suyos mismos. ¡°Se trata de v¨ªdeos de un te¨®logo, cuyas palabras pueden ser ofensivas, pero no son delictivas¡±, se?al¨®.
A pocas manzanas de la zona cero, Cohen quiso destacar que con las grabaciones, la acusaci¨®n ¨²nicamente quer¨ªa apelar a las emociones de los miembros del jurado. La fiscal¨ªa, no obstante, insisti¨® en que Abu Ghaith era la mano derecha de Bin Laden y "la cara visible de Al Qaeda" tras el 11-S. La acusaci¨®n tambi¨¦n insinu¨® que pod¨ªa haber participado en el intento frustrado de volar un avi¨®n en vuelo entre Miami y Paris en diciembre de 2001 a partir de una bomba escondida en un zapato. Saajid Badat, quien deb¨ªa perpetrar ese atentado, testific¨® en el juicio desde Reino Unido, donde cumple condena por delitos relacionados con el terrorismo, sin llegar a vincular directamente al yerno de Bin Laden en los preparativos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.