La cumbre ¨¢rabe insta a Naciones Unidas a resolver el conflicto sirio
Los participantes ni siquiera logran consensuar que los opositores ocupen la silla de Damasco en la Liga
La cumbre de la Liga ?rabe que se acaba de clausurar en Kuwait ha confirmado la incapacidad de sus miembros para superar las diferencias que les enfrentan. Al margen de su ret¨®rico apoyo a los derechos del pueblo palestino, poco m¨¢s han logrado consensuar. El comunicado final condena ¡°las matanzas cometidas por el r¨¦gimen¡± de Damasco, pero traslada la patata caliente de la guerra civil que desangra Siria al Consejo de Seguridad de la ONU, a quien pide que asuma su responsabilidad.
¡°Nos comprometemos a trabajar con empe?o para acabar con [nuestras] divisiones¡±, afirma el comunicado final en un inusitado reconocimiento de las diferencias que han salido a la luz durante los dos d¨ªas de reuni¨®n.
De hecho, el peque?o gesto que estaba a su alcance no se ha producido. La silla correspondiente a Siria entre los 22 miembros de la Liga seguir¨¢ vac¨ªa. A pesar de reiterar que la opositora Coalici¨®n Nacional es el ¡°leg¨ªtimo representante¡± de su pueblo, como se acord¨® el a?o pasado en Doha, se han aducido ¡°razones t¨¦cnicas y legales¡± para impedirle que ocupe ese esca?o. El pretexto apenas esconde la oposici¨®n de Irak, L¨ªbano y Argelia a una medida que hubiera dado acceso a los opositores a las embajadas sirias en todas las capitales ¨¢rabes y una innegable plataforma pol¨ªtica.
En el obligado repaso a la cuesti¨®n palestina, la cumbre ha rechazado, como era previsible, ¡°la petici¨®n de Israel para ser reconocido como Estado jud¨ªo¡±. El comunicado tambi¨¦n reitera su respaldo a un ¡°Oriente Pr¨®ximo libre de armas nucleares¡±, una demanda que apunta tanto al enemigo israel¨ª como a Ir¨¢n, cuyo reciente di¨¢logo con las potencias ha despertado enormes suspicacias entre los ¨¢rabes.
Adem¨¢s, los 21 participantes han abordado la situaci¨®n en Egipto y la amenaza del terrorismo, sin lograr otra cosa que poner de relieve las diferencias que les separan. La tirantez entre Arabia Saud¨ª y Catar, los dos pesos pesados econ¨®micos, ha eclipsado los esfuerzos del anfitri¨®n, Kuwait, por acercar posiciones.
¡°El terrorismo es una amenaza real a la estabilidad y la seguridad no s¨®lo en la regi¨®n, sino en todo el mundo¡±, ha resumido el debate el ministro kuwait¨ª de Exteriores, el jeque Sabah Jaled al Sabah, durante la conferencia de prensa posterior a la clausura.
Eso ha sido todo lo lejos que han llegado. No ha prosperado el empe?o de Arabia Saud¨ª y Egipto porque la cumbre declarara a los Hermanos Musulmanes como un grupo terrorista. Sin embargo, el apoyo a las nuevas autoridades egipcias ha quedado subrayado por la decisi¨®n de convocar la pr¨®xima cumbre en El Cairo, en septiembre. La cercan¨ªa de la convocatoria transmite el desasosiego de los l¨ªderes ¨¢rabes por los cambios que han impuesto las revueltas populares desde 2011.????
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