Obama consagra el liderazgo del Papa

Cada uno a su manera, los dos llegaron al lugar que hoy ocupan desde el fin del mundo. El primer presidente negro de la historia de Estados Unidos y un arzobispo callejero, en contacto constante con la pobreza, que se convirti¨® en Papa en medio de un Vaticano corrompido por las guerras de poder. La visita de Barack Obama a Roma consagr¨® a¨²n m¨¢s si cabe el liderazgo mundial de Francisco, por cuanto no se limit¨® al habitual intercambio de sonrisas, secretos y fotos. El presidente de la naci¨®n m¨¢s poderosa del mundo hizo un llamamiento a prestar atenci¨®n a los mensajes de Jorge Mario Bergoglio ¡ª ¡°la suya es una voz que el mundo debe escuchar¡±¡ª y se ofreci¨® a luchar juntos contra la pobreza: ¡°?l nos desaf¨ªa. El Papa nos pone ante los ojos el peligro de acostumbrarnos a la desigualdad. Y su autoridad moral hace que sus palabras cuenten. Con una sola frase, ¨¦l puede focalizar la atenci¨®n del planeta¡±.

Dos enormes poderes sentados frente a frente durante 50 minutos, sin testigos, a excepci¨®n de sus respectivos int¨¦rpretes. Al margen de las an¨¦cdotas t¨ªpicas ¡ªObama le dijo que lo admiraba y que era una maravilla poder conocerlo¡ª, el Vaticano no ofreci¨® muchos detalles del encuentro. Solo cinco l¨ªneas en las que se dec¨ªa de forma gen¨¦rica que el presidente de EE?UU y el Papa hab¨ªan hablado de los conflictos internacionales y de los problemas de los migrantes. Por la tarde, durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro italiano, Matteo Renzi, Obama fue m¨¢s expl¨ªcito. Se mostr¨® ¡°muy conmovido¡± por el encuentro y explic¨®: ¡°Hemos hablado mucho sobre los desaf¨ªos y los conflictos actuales y de lo dif¨ªcil que es mantener la paz en el mundo. He percibido un gran inter¨¦s por parte de su santidad sobre la situaci¨®n de Oriente Pr¨®ximo, sobre todo en Siria y L¨ªbano, y por la persecuci¨®n que sufren los cristianos en esas zonas¡±. Vino a decir el presidente de EE?UU que, en cierta forma, su trabajo y el de Bergoglio son complementarios: ¡°Nosotros, los pol¨ªticos, tenemos el deber de encontrar las soluciones a los problemas. Su santidad tiene la capacidad de abrir los ojos a la gente para que vean el problema, porque el peligro es la indiferencia y el cinismo cuando se trata de ayudar al menos afortunado¡±.

Antes del encuentro, durante una entrevista con el diario italiano Corriere della Sera, Obama ya hab¨ªa hecho hincapi¨¦ en el liderazgo moral de Jorge Mario Bergoglio: ¡°Ha inspirado a la gente de todo el mundo y tambi¨¦n a m¨ª con su esfuerzo por la justicia social y su mensaje de amor y compasi¨®n, especialmente por las personas que, entre nosotros, son las m¨¢s pobres y vulnerables (¡­). Su testimonio, el hecho de ir siempre en busca de los ¨²ltimos, de aquellos que viven en las condiciones m¨¢s dif¨ªciles, tiene tambi¨¦n el valor de una llamada de atenci¨®n: nos recuerda que cada uno de nosotros tiene la responsabilidad individual de vivir de un modo recto, virtuoso (¡­). No se trata de solo un problema econ¨®mico: en el fondo es una cuesti¨®n ¨¦tica. Yo creo que, al referirse a ello continuamente, el Papa nos pone ante los ojos el peligro de acostumbrarnos a la desigualdad. De acostumbrarnos a este tipo de desigualdad extrema hasta el punto de aceptarla como normal¡±. Tambi¨¦n hablaron de la reforma migratoria: ¡°Una persona como el Papa, que procede de Am¨¦rica Latina, conoce bien la situaci¨®n de quienes han emigrado, tienen hijos nacidos en Estados Unidos, pero que se ven obligados a vivir en la sombra y muchas veces son deportados¡±.

Durante el intercambio de regalos, Obama aprovech¨® para invitar al Papa a visitar Estados Unidos, a lo que Bergoglio respondi¨® en espa?ol: ¡°?Por qu¨¦ no?¡±. Durante el tiempo abierto a las c¨¢maras de televisi¨®n, el presidente estadounidense se mostr¨® mucho m¨¢s sonriente que el Papa, quien, no obstante, brome¨® y se dej¨® fotografiar aqu¨ª y all¨¢ junto a su invitado. Antes del encuentro con Obama, el Papa dijo misa a las siete de la ma?ana ante 493 parlamentarios italianos. La pr¨¢ctica totalidad de diputados y senadores escucharon durante la homil¨ªa una seria advertencia por parte de Francisco ante los peligros de la corrupci¨®n en la pol¨ªtica: ¡°Es tan dif¨ªcil que un corrupto pueda volver atr¨¢s¡­ El pecador s¨ª, porque el Se?or es misericordioso y nos espera a todos. Pero el corrupto se fija en sus asuntos, y sus asuntos son la corrupci¨®n¡±.

Desde que lleg¨® a la silla de Pedro, Bergoglio no ha dejado de lanzar aldabonazos contra la corrupci¨®n y los privilegios, tanto los que se cometen desde el interior de los muros del Vaticano como de la pol¨ªtica en general. Y ese es, seg¨²n Obama, uno de sus atractivos: ¡°Una de las cualidades que m¨¢s admiro en el santo padre es su coraje de hablar sin pelos en la lengua de los desaf¨ªos econ¨®micos y sociales m¨¢s grandes con los que nos encontramos en estos tiempos".