La cat¨¢strofe en el Estado de Washington deja decenas de v¨ªctimas bajo el fango
Tras siete d¨ªas de b¨²squeda, hay 17 muertos y 90 desaparecidos. Las posibilidades de encontrar supervivientes son remotas
El peor de los escenarios se vislumbra siete d¨ªas despu¨¦s de que un desprendimiento de tierra, ocurrido en Oso, localidad de 150 habitantes a 90 kil¨®metros de Seattle, catapultara docenas de hogares. Entre l¨¢grimas, las autoridades del lugar, han tenido que informar que el n¨²mero de fallecidos asciende a 17 -confirmadas- y que las posibilidades de encontrar al resto de los 90 desaparecidos? son mininas. Los equipos de emergencia, unas 200 personas, solo han podido trabajar estos d¨ªas de una manera: excavando el terreno.
Los encargados de la b¨²squeda ya hab¨ªan anunciado ayer jueves que las posibilidades de encontrar a personas con vida eran muy remotas. Los ¨²nicos supervivientes fueron rescatados pocas horas despu¨¦s de la cat¨¢strofe y ¡°desde entonces, nada¡±. Desde entonces, ning¨²n signo de vida. Una semana de b¨²squeda contrarreloj que se ha visto ralentizada por las condiciones atmosf¨¦ricas y la dificultad del terreno, inundado, lleno de ramas y en el que en algunas zonas se superan los seis metros de fango.
El desprendimiento de tierra afect¨® a 49 viviendas de la comunidad de Oso y, afortunadamente, solo la mitad estaban habitadas; viviendas que en cuesti¨®n de segundos se vieron catapultadas por un muro de lodo, rocas y ¨¢rboles en un per¨ªmetro de 2,5 kil¨®metros. Los hogares en esta peque?a localidad est¨¢n distribuidos de forma aleatoria en medio de la naturaleza e incluso algunas son viviendas m¨®viles. Es un pueblo trabajador y sus vecinos tienen ingresos bajos o medios.
Los expertos atribuyen el alud a la saturaci¨®n de agua en el terreno tras las recientes lluvias torrenciales. El deslizamiento en la ladera de las monta?as Cascade, junto al r¨ªo Stillaguamish, arrastr¨® fango y troncos, y bloque¨® el curso del r¨ªo, provocando inundaciones.
El servicio estadounidense de geof¨ªsica, por su parte, descart¨® que la cat¨¢strofe hubiera sido provocada por un sismo, hip¨®tesis planteada por los equipos de emergencia a comienzos de semana. Un informe elaborado por Ingenieros del Ej¨¦rcito en 1999 conclu¨ªa que la "regi¨®n podr¨ªa padecer una cat¨¢strofe", seg¨²n ha informado The Seattle Times.
Desde la tragedia, las autoridades han ido informando de grandes fluctuaciones en las cifras de fallecidos y desaparecidos que han mantenido en jaque a los residentes de la regi¨®n rural.
El pasado lunes, 24 horas despu¨¦s del suceso, la cifra oficial de muertos pas¨® de ocho a 14, y la de desaparecidos de 18 a 108 y, poco despu¨¦s, a 176. El mi¨¦rcoles las autoridades redujeron el n¨²mero de desaparecidos casi a la mitad. Hasta llegar a la cifra comunicada este viernes de 90 desaparecidos y 17 muertos -aunque la cifra llegar¨ªa a 26, tras localizaci¨®n de nueve cuerpos bajo el fango, pero que a¨²n no est¨¢n confirmados-.
Estos dos ¨²ltimos d¨ªas han sido muy dif¨ªciles para los equipos de emergencias, ya que aparte de los desaparecidos, las autoridades tambi¨¦n intentaban confirmar la identidad de otras 35 personas, seg¨²n han informado este viernes en rueda de prensa.
La cifra de muertos sigue paralizada por precauci¨®n y porque las autoridades quieren aguardar a las autopsias y reconocimientos de los cuerpos por el equipo de M¨¦dicos Forenses del Estado de Washington. "En las pr¨®ximas horas, a medida que los forenses vayan concluyendo los dif¨ªciles ex¨¢menes que tiene que hacer, vamos a ver estos n¨²meros aumentar sustancialmente", ha explicado explic¨® el jefe de bomberos del condado, Travis Hots.
Esta situaci¨®n de desesperanza, que ha sumido en la tristeza a toda la comunidad y la naci¨®n, ha llevado a los residentes a acusar a las autoridades locales de responder con tardanza, ¡°lo que ha provocado que muchos murieran, que muchos supervivientes no fueran rescatados¡±.
Durante estos d¨ªas fat¨ªdicos, de incertidumbre, los familiares de los desaparecidos han ido incrementado su enfado seg¨²n pasaban los d¨ªas ya que, entre otras cosas, las autoridades "no permitieron que los voluntarios ayudaran a buscar supervivientes, justo despu¨¦s del suceso", lo que para ellos era el mejor momento para hacerlo.
Las autoridades se han defendido, durante estos d¨ªas, alegando que "era muy peligroso permitir que personal no cualificado entraran en la zona del desastre", a pesar de que el pasado martes accedieron a que colaboraran.
El presidente de EE UU, Barack Obama, pidi¨® el pasado martes que ¡°todos los estadounidenses rezaran por lo ocurrido en el Estado de Washington y en la comunidad de Oso¡±. Obama agreg¨® que hab¨ªa hablado con el gobernador Jay Inslee. El pasado lunes, el mandatario firm¨® la declaraci¨®n del estado de emergencia que proporciona la asistencia federal para ayudar a los esfuerzos locales y estatales, seg¨²n inform¨® la Casa Blanca.
Inslee describi¨® lo sucedido como "devastaci¨®n total", tras sobrevolar la zona el pasado domingo. El gobernador ha solicitado este viernes a la comunidad que ma?ana s¨¢bado se guarde un minuto de silencio por las v¨ªctimas de la cat¨¢strofe a las 10.37 am (13.37 pm, en la costa Este), misma hora a la que ocurri¨® el desastre hace una semana.
Las ayudas est¨¢n llegando a los afectados. Las v¨ªctimas cuentan con un Centro de Asistencia Familiar en Arlington, ciudad ubicada en el condado de Snohomish y donde se encuentra Oso, que se ocupa de atender en los procesos de enterramiento de sus parientes; de dar ayudas para el transporte; de solicitar una reducci¨®n de impuestos para los hogares afectados tras el alud; de dar facilidades para renovar la documentaci¨®n necesaria, y de la posibilidad de almacenar las pertenencias recuperadas tras la cat¨¢strofe, entre otros beneficios.
Adem¨¢s, son muchos los ciudadanos y organizaciones que han colaborado con dinero para rehabilitar la zona afectada y ayudar con las tareas de rescate. Por ejemplo, la tribu ind¨ªgena de los Snoqualmie han donado este viernes 50.000 d¨®lares a cada estaci¨®n de bomberos de Arlington, Darrington y Oso.
No es la primera vez que ocurre algo similar en el Estado de Washington. En 1980, la erupci¨®n del volc¨¢n St Helens mat¨® a 57 personas y 1910 murieron 96 en otro accidente. "Sab¨ªamos que esta cat¨¢strofe en Oso podr¨ªa superar todas ellas", dijo Inslee, y as¨ª ha sido. La cat¨¢strofe solo es superada por la acontecida en 1969 cuando 150 personas murieron por los desprendimientos de tierra e inundaciones en el condado de Nelson, Virginia, seg¨²n el Servicio Geol¨®gico de EE UU.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.