Renzi se adue?a de la pol¨ªtica italiana
El primer ministro italiano mejora su respaldo entre los ciudadanos tras implantar grandes reformas y arrinconar a Berlusconi en apenas dos meses
Ni su condena por fraude fiscal, ni la traici¨®n de su delf¨ªn, ni la expulsi¨®n del Senado, ni la descomposici¨®n de Forza Italia, ni siquiera la vejez que se asoma en los dolores de rodilla y en la manera tan cl¨¢sica de sentar la cabeza ¡ªretiro hogare?o con novia joven y caniche blanco¡ª han hecho tanto da?o a Silvio Berlusconi como la sonrisa de Matteo Renzi. Ni dos meses despu¨¦s de tomar al asalto el Gobierno de Italia, el joven exalcalde de Florencia se ha adue?ado por completo de la escena pol¨ªtica. Su determinaci¨®n y su desparpajo han logrado ya dos ¨¦xitos a cual m¨¢s dif¨ªcil: un respaldo internacional claro ¡ªdesde Barack Obama a Angela Merkel pasando por Fran?ois Hollande y David Cameron¡ª y la apertura de una brecha en el tradicional escepticismo de los italianos hacia sus gobernantes.
En un par de meses, la confianza de los ciudadanos en Renzi ha subido del 53% al 59%, arrastrando tras de s¨ª al Partido Democr¨¢tico (PD), que cuando ¨¦l lleg¨® a la secretar¨ªa ten¨ªa una intenci¨®n de voto del 27,4% y ahora, seg¨²n el instituto Ix¨¨ di Weber, alcanza el 32,8%. Su bater¨ªa de medidas de todos los tama?os y colores ¡ªdesde la reforma de la ley electoral a la eliminaci¨®n de las provincias, del tajo a los sueldos de los directivos p¨²blicos a un bono de 1.500 euros al a?o para las rentas m¨¢s bajas¡ª est¨¢ monopolizando las discusiones en un pa¨ªs que estaba resignado a que nada cambiase.
Hasta el punto de que, en 2012, 106.000 italianos tomaron la decisi¨®n de hacer la maleta y emigrar, una cifra que no se alcanzaba desde 1880. Un cambio de rumbo el inspirado por Renzi que es observado desde el rinc¨®n de la impotencia por Silvio Berlusconi, a quien ¡ªpara m¨¢s inri¡ª el tribunal de vigilancia penitenciara de Mil¨¢n comunicar¨¢ el jueves si cumple su condena por fraude fiscal prestando servicios sociales o confinado en alguna de sus mansiones acompa?ado por su fiel caniche Dud¨².
Una de las primeras decisiones que, para esc¨¢ndalo de buena parte del centroizquierda italiano, tom¨® Renzi al hacerse con el control del Partido Democr¨¢tico (PD) fue la de pactar con Silvio Berlusconi la reforma de la ley electoral y el fin del bicameralismo perfecto quit¨¢ndole competencias al Senado. La reuni¨®n de ambos l¨ªderes a finales de enero en la sede del PD, adem¨¢s de un sacrilegio y de la resurrecci¨®n pol¨ªtica del viejo tah¨²r, se antojaba una jugada arriesgada. Desde entonces hasta ahora, sin embargo, la agon¨ªa de Berlusconi y de Forza Italia se ha ido agrandando ¡ªni ha conseguido el salvoconducto presidencial para escapar a la justicia ni tampoco ha logrado encontrar un nuevo l¨ªder que reflote el centroderecha¡ª mientras que la figura de Renzi y las expectativas del PD ¡ªaunque dividido, como mandan los c¨¢nones del centroizquierda¡ª no hacen m¨¢s que crecer.
Hoy por hoy, la ¨²nica alternativa de los italianos a contrarrestar el desembarco del antieurope¨ªsmo en el Parlamento europeo es el PD. De ah¨ª que, salvo milagro de ¨²ltima hora, la campa?a a las europeas ser¨¢ una lucha encarnizada entre Renzi y el actor Beppe Grillo, l¨ªder del Movimiento Cinco Estrellas, con Berlusconi sentado frente al televisor.
Hace unos d¨ªas, un micr¨®fono abierto confirm¨® las peores sospechas del magnate. Durante un acto, Maria Stella Gelmini, ministra de Educaci¨®n durante el ¨²ltimo gobierno de Berlusconi (2008-2011), pregunt¨® en voz baja a Giovanni Toti, consejero pol¨ªtico del magnate: ¡°?C¨®mo est¨¢ Il Cavaliere?¡±. A lo que Toti, bajando la voz, respondi¨®: ¡°No consigue estar de pie ni siquiera con muletas. Le duele la rodilla. No camina¡ Y no sabe qu¨¦ hacer con Renzi. Se ha dado cuenta de que su abrazo mortal nos est¨¢ destruyendo, pero no sabe c¨®mo desengancharse...¡±.
A esto tambi¨¦n se le llama justicia po¨¦tica. El viejo Berlusconi, el mismo que apoy¨® al Gobierno de Mario Monti para luego dejarlo caer antes de tiempo y solo un a?o despu¨¦s intent¨® lo mismo con el Ejecutivo de Enrico Letta ¡ªaunque no lo consigui¨® por la traici¨®n de su delf¨ªn, Angelino Alfano¡ª est¨¢ cayendo en la misma trampa que tantas veces urdi¨®, provocando la ingobernabilidad de Italia por su propia conveniencia.
Solo que esta vez tiene enfrente a alguien en quien de alguna manera se ve reflejado. Un pol¨ªtico impetuoso, pagado de s¨ª mismo, simp¨¢tico y populista, capaz ¡ªlo hizo el martes por la tarde¡ª de presentar las l¨ªneas econ¨®micas del Gobierno mientras bromea sobre f¨²tbol con su ministro de Econom¨ªa, el tecn¨®crata Pier Carlo Padoan.
Solo que Renzi tiene adem¨¢s otras dos grandes ventajas. La primera es que Berlusconi construy¨® su ¨¦xito present¨¢ndose como el ¨²nico baluarte contra la amenaza de ¡°los comunistas¡±, mientras que Renzi, aun perteneciendo al centroizquierda, gusta al centroderecha e incluso a quienes quieren cambiarlo todo pero no a la manera faltona de Beppe Grillo.
La segunda ventaja es que Berlusconi emprendi¨® su carrera pol¨ªtica gracias al apoyo de Bettino Craxi ¡ªmuerto en el exilio para no morir en la c¨¢rcel¡ª y la empedr¨® salt¨¢ndose una y otra vez las fronteras de la ley. Renzi, en cambio, no tiene pasado. Y su futuro ¡ªas¨ª lo ha prometido p¨²blicamente¡ª depender¨¢ de su capacidad para cambiar Italia.
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