Liberada en Caracas la periodista de Globovisi¨®n secuestrada
Nairobi Pinto trabaja en el canal venezolano y llevaba ocho d¨ªas desaparecida
Al cumplirse un a?o de la disputada elecci¨®n de Nicol¨¢s Maduro como presidente de Venezuela ¡ªtodav¨ªa est¨¢ en curso ante el sistema interamericano de justicia una solicitud de revisi¨®n de los resultados de las elecciones de abril de 2013¡ª, el Gobierno pudo ofrecer ayer una noticia alentadora, en v¨ªsperas de la segunda reuni¨®n con la oposici¨®n para intentar zanjar la crisis que sacude el pa¨ªs desde febrero: apareci¨®, sana y salva, la periodista Nairobi Pinto, jefa de corresponsales del canal 24 horas de Globovisi¨®n, que hab¨ªa sido secuestrada ocho d¨ªas antes en Caracas.
Pinto fue liberada por sus captores en la madrugada de este lunes cerca de la ciudad de C¨²a, en el Estado de Miranda. Se trata de una poblaci¨®n de los Valles del Tuy, un conurbado de la zona metropolitana de Caracas que aloja a obreros y asalariados que trabajan mayoritariamente en la capital venezolana.
En una rueda de prensa, el ministro del Interior, general Miguel Rodr¨ªguez Torres, atribuy¨® la liberaci¨®n de Pinto a la intensa presi¨®n que habr¨ªan ejercido sobre los secuestradores los cerca de 3.000 agentes de la polic¨ªa desplegados en esa zona para hallar a la reportera. En la tarde del lunes, los autores materiales e intelectuales del secuestro, que tuvo en vilo durante toda una semana a la sociedad venezolana, no hab¨ªan sido detenidos a¨²n.
Pinto hab¨ªa sido secuestrada la tarde del 6 de abril cerca de su lugar de residencia en el barrio de Los Chaguaramos, al sureste de Caracas. Varios testigos contaron que tres hombres llamaron a la periodista por su nombre y la obligaron a abordar un autom¨®vil azul sin matr¨ªcula.
El modus operandi presentaba todas las caracter¨ªsticas de una desaparici¨®n forzada. Pero que Pinto sea un cargo directivo en la televisora emblem¨¢tica del conflicto pol¨ªtico en Venezuela y que no cuente con fortuna, fueron dos de los indicios que contribuyeron a hacer del caso algo distinto de los secuestros expr¨¦s que a diario asuelan a los venezolanos. La sospecha se hizo a¨²n mayor cuando Gabi Arellano, una de las l¨ªderes estudiantiles de la revuelta callejera que mantiene en jaque al Gobierno desde febrero, admiti¨® en p¨²blico que mantiene una estrecha relaci¨®n de amistad con Pinto y que la periodista hab¨ªa sido capturada por ese v¨ªnculo. Ayer, sin embargo, el ministro Rodr¨ªguez Torres revel¨® que los captores se hab¨ªan comunicado con la familia de Pinto para exigir un rescate, con lo que la versi¨®n oficial vincula el caso con la delincuencia com¨²n.
En la escueta rueda de prensa que ofreci¨® el ministro estaba presente la liberada Pinto, quien pareci¨® acogerse a un c¨®digo de reserva preestablecido. En sus primeras declaraciones, transmitidas por televisi¨®n a todo el pa¨ªs, la periodista manifest¨® hallarse ¡°en shock¡± y relat¨® que durante su cautiverio recibi¨® buen trato de los captores, que la mantuvieron con los ojos vendados.
Ni la buena noticia ni el inicio de la Semana Santa consiguieron, sin embargo, apagar los ¨ªmpetus de protesta de al menos un sector de la oposici¨®n venezolana. En las ¨²ltimas horas se registraron movilizaciones y bloqueos de calles en algunas zonas de Caracas como El Cafetal y Santa M¨®nica, al igual que en otras ciudades como Valencia, Barquisimeto, M¨¦rida, Porlamar y Puerto Ordaz.
Asimismo, el movimiento estudiantil dio a conocer un calendario de actividades durante estos d¨ªas, que incluir¨¢n una ¡°marcha de los pies descalzos¡± ma?ana y una protesta simb¨®lica el Domingo de Resurrecci¨®n, cuando todas las comunidades de Venezuela hacen la Quema de Judas, una tradici¨®n de la cultura popular en la que las llamas consumen a un monigote que representa a alg¨²n personaje p¨²blico.
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