Rusia matiza el acuerdo de desarme de las milicias logrado con Estados Unidos
Kiev se compromete a amnistiar a los rebeldes y a reconocer las aspiraciones de la comunidad rusa
Rusia ha esbozado un primer compromiso ante Occidente para reconducir la crisis ucrania. Pese a todas las incertidumbres que se ciernen sobre esa voluntad de di¨¢logo, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y la alta representante para la Pol¨ªtica Exterior Europea, Catherine Ashton, han logrado arrancar un acuerdo a Rusia y Ucrania para acabar con la violencia en el primer pa¨ªs. El compromiso obliga a Mosc¨² a propiciar el desarme de las milicias prorrusas en el este de Ucrania y, a cambio, Kiev elaborar¨¢ una Constituci¨®n que consagre la organizaci¨®n federal del pa¨ªs y el respeto a todas las minor¨ªas.
Sin embargo, el Kremlin matiz¨® este viernes el pacto asegurando que Mosc¨² se niega a ser considerado el ¨²nico responsable del conflicto, "ya que la responsabilidad es colectiva", dijo el portavoz Dmitri Peskov, quien confirm¨® por primera vez que hay tropas rusas ¡ªhasta 40.000, seg¨²n fuentes occidentales¡ª? cerca de la frontera de Ucrania "en raz¨®n de la situaci¨®n" de este pa¨ªs. En otro jarro de agua fr¨ªa tras el aparente ¨¦xito de la reuni¨®n de Ginebra, el enviado especial de Mosc¨² ante la Uni¨®n Europea, Vlad¨ªmir Chizhov, se?al¨® a su vez que Kiev ha interpretado "incorrectamente" el contenido del acuerdo.
Ese logro, a¨²n por concretar, representa m¨¢s de lo que todas las partes auguraban, incluso durante las horas en que los cuatro mandatarios (Kerry y Ashton m¨¢s el ministro ruso de Exteriores, Sergu¨¦i Lavrov, y su hom¨®logo ucranio, Andrei Deshchytsia) estuvieron reunidos en Ginebra. El encuentro se vio precedido por una escalada verbal del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, durante una entrevista televisiva. Tambi¨¦n por las palabras del primer ministro ucranio, Arseni Yatseniuk, que dec¨ªa confiar poco en el di¨¢logo. La insistencia de los cuatro negociadores, reunidos el jueves durante casi siete horas en un hotel de la ciudad suiza, produjo un salto adelante.
¡°Lo acordado solo tendr¨¢ sentido si se act¨²a. El trabajo no estar¨¢ hecho hasta que este acuerdo se aplique¡±, advirti¨® Kerry, consciente de que el compromiso pol¨ªtico no garantiza la adopci¨®n de medidas. El texto pactado obliga a frenar la violencia en Ucrania y, en concreto, a desarmar a ¡°todos los grupos ilegales armados¡±, explic¨® el norteamericano en una conferencia de prensa posterior al encuentro. Se trata de las milicias prorrusas a las que toda la comunidad internacional considera apoyadas por Mosc¨², aunque Putin niega tal responsabilidad. Los rebeldes deben desalojar los edificios, calles y plazas que han ocupado en el este del pa¨ªs y se beneficiar¨¢n de una amnist¨ªa, a no ser que hayan incurrido en delitos muy graves.
Como contrapartida, el Gobierno de Kiev acepta respetar la diversidad del pa¨ªs, con una Constituci¨®n que otorgue la mayor parte de las competencias ¡ªsalvo defensa, justicia y pol¨ªtica exterior¡ª a las regiones. De esa manera, las comunidades rus¨®fonas deber¨ªan ver reconocida su singularidad. Tanto Kerry como Ashton han otorgado credibilidad a los planes del primer ministro ucranio de dar rango constitucional a esas exigencias.
Para garantizar el cumplimiento de lo pactado, las dos partes se comprometen a dar un papel m¨¢s activo a los observadores internacionales. Los expertos que ya est¨¢n en la zona desplegados por la OSCE ¡ªla organizaci¨®n que vela por la seguridad y la cooperaci¨®n en Europa¡ª tendr¨¢n un ¡°papel de liderazgo¡± en este terreno, en palabras de Ashton. Esos t¨¦cnicos asistir¨¢n al Gobierno de Kiev y a las autoridades locales en el cumplimiento de lo firmado.
Los observadores de la OSCE en la zona vigilar¨¢n que se cumpla el acuerdo de Ginebra
Lo m¨¢s importante de este acuerdo es la inmediatez que se le presume. Kerry otorg¨® de plazo hasta mediados de la pr¨®xima semana para comprobar que la tensi¨®n se ha rebajado en el este de Ucrania. ¡°Le he dejado claro a Lavrov que, si no hay avances, no tendremos otra opci¨®n que imponer m¨¢s sanciones a Rusia¡±, explic¨® a preguntas de los periodistas, una estrategia que se concertar¨¢ con la UE. El representante estadounidense abri¨® la puerta a nuevas negociaciones si en los pr¨®ximos d¨ªas se producen avances.
El relativo ¨¦xito de la reuni¨®n recondujo los malos augurios que la rodeaban durante las horas previas. Las principales provinieron de Putin, que respondi¨® a una larga serie de preguntas de ciudadanos de a pie en la televisi¨®n rusa. ¡°Recuerdo que el Senado ruso otorg¨® al presidente el derecho a usar las Fuerzas Armadas en Ucrania. Conf¨ªo mucho en no tener que ejercer este derecho¡±, amenaz¨® el l¨ªder ruso, que intentaba compensar sus frases con llamamientos al di¨¢logo. Su ministro de Exteriores suaviz¨® despu¨¦s esa amenaza. ¡°No tenemos ning¨²n deseo de enviar tropas a Ucrania. Ir¨ªa contra nuestros intereses fundamentales¡±, declar¨® Lavrov ante la prensa.
Putin mantuvo el desaf¨ªo lanzado hace unos d¨ªas a la UE al amenazarla con reducir el bombeo de gas como represalia ante los impagos que acumula Ucrania por el gas importado de Rusia. ¡°?Puede la UE dejar de comprar gas ruso? En mi opini¨®n, es imposible¡±, sentenci¨®. Esas palabras contrastaron vivamente con la carta que le envi¨® el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, en nombre de los 28 Estados miembros para responder a los avisos. En un tono absolutamente conciliador, Barroso se aven¨ªa a negociar c¨®mo garantizar el suministro energ¨¦tico, aunque alertaba a Putin: ¡°Esas medidas generan dudas sobre su voluntad de ser percibido como un suministrador fiable de gas en Europa¡±.
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