Italia desclasifica la documentaci¨®n relativa a los grandes atentados

El misterio y su c¨®mplice la sospecha reinan todav¨ªa sobre una etapa muy negra y muy reciente de la historia de Italia. A¨²n no se sabe exactamente qu¨¦ sucedi¨®, qui¨¦n estuvo detr¨¢s o incluso qui¨¦nes desde las cloacas o los despachos del Estado permitieron atentados tan terribles como el de la Piazza Fontana de Mil¨¢n en 1969 ¡ª17 personas muertas y 88 heridas¡ª, la matanza de la estaci¨®n de Bolonia en 1980 ¡ª85 muertos y 200 heridos¡ª o la llamada masacre de Ustica, el derribo, supuestamente por un misil, de un avi¨®n comercial que el 27 de junio de 1980 volaba de Bolonia a Palermo con 81 pasajeros a bordo. Los sucesivos Gobiernos italianos, al margen de su color pol¨ªtico, se han venido resistiendo de forma sistem¨¢tica a abrir sus archivos pese a los ruegos de los familiares de las v¨ªctimas. Matteo Renzi, sin embargo, est¨¢ dispuesto a hacerlo. El nuevo primer ministro italiano firm¨® el martes una directiva para desclasificar toda la documentaci¨®n referente a ocho grandes atentados cometidos en Italia desde 1969 a 1984.

La explicaci¨®n ofrecida por Renzi es bien sencilla: ¡°Uno de los puntos determinantes de nuestra acci¨®n de Gobierno es precisamente el de la transparencia y la apertura. En esta direcci¨®n va la decisi¨®n de hoy. La considero nuestro deber hacia los ciudadanos y hacia los familiares de las v¨ªctimas de episodios que son todav¨ªa un punto oscuro en nuestra memoria com¨²n¡±. Lo que no parece tan sencillo, y a partir de ahora se empezar¨¢ a conocer la raz¨®n, es comprender por qu¨¦ ese empecinamiento de d¨¦cadas por ocultar la verdad. La directiva firmada por Renzi dispone ¡°la desclasificaci¨®n de la documentaci¨®n relativa a grav¨ªsimos hechos acontecidos en tres d¨¦cadas y, espec¨ªficamente, de los actos concernientes a los eventos de Piazza Fontana (1969), de Gioia Tauro (1970), de Peteano (1972), de la comisar¨ªa de polic¨ªa de Mil¨¢n (1973), de la Piazza della Logia de Brescia (1974), de Italicus (1974), de Ustica (1980), de la estaci¨®n de Bolonia (1980) y del Rapido 904 (1984)¡±. Se trata en muchos de los casos de actos de terrorismo neofascista, pero se espera que la iniciativa se extienda pr¨®ximamente a los grandes atentados de la Mafia de principios de los noventa. La orden deja claro que los documentos se pondr¨¢n a disposici¨®n ¡°de los estudiosos, del mundo de la informaci¨®n y de todos los ciudadanos¡±.

No ser¨¢, pese a todo, de un d¨ªa para otro. Los documentos tendr¨¢n primero que ser enviados por los ministerios implicados ¡ªprincipalmente Asuntos Exteriores, Interior y Defensa¡ª y por los distintos servicios de inteligencia al Archivo del Estado. La desclasificaci¨®n se efectuar¨¢ despu¨¦s en orden cronol¨®gico, empezando por los m¨¢s antiguos, pero en cualquier caso dejando de lado el requisito de los 40 a?os de secreto que contempla la ley. Desde el Gobierno se advierte de que ¡°quien se acerque a los archivos en busca de scoop o de noticias escandalosas quedar¨¢n desilusionados¡±. En la misma direcci¨®n se pronunci¨® Ezio Mauro, el director de La Repubblica, el peri¨®dico que anticip¨® la noticia. ¡°La pistola humeante no estar¨¢ entre los documentos¡±, explica de forma gr¨¢fica, ¡°los documentos no se?alar¨¢n a los culpables, pero s¨ª servir¨¢n para reconstruir tramas, complicidades y poner de manifiesto incongruencias y contradicciones¡±.

Lo que s¨ª pone de manifiesto de inmediato es la confirmaci¨®n de un cambio de rumbo. La ¡°revoluci¨®n¡± que Matteo Renzi quiere imprimir a la pol¨ªtica italiana va m¨¢s all¨¢ de medidas econ¨®micas m¨¢s o menos eficaces ¡ªcomo las que, referentes al trabajo, tienen dividido al propio centroizquierda¡ª o de promesas m¨¢s o menos populistas, dictadas en una parte por su propio car¨¢cter y en otra por la necesidad de combatir en su propio terreno al emergente Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Beppe Grillo y a Silvio Berlusconi. Se trata, sobre todo, de convencer a los italianos ¡ªesc¨¦pticos con raz¨®n¡ª de que tal vez sea posible otra forma de gobernar. El oscurantismo ha sido uno de los vicios m¨¢s arraigados de La Casta, otro de sus grandes privilegios. La luz sobre las cuentas y sobre los secretos empieza a despojarla del blindaje.