Vargas Llosa: ¡°Las luchas de los estudiantes son tambi¨¦n nuestras¡±

Mario Vargas Llosa es mucho m¨¢s que el gur¨² de la oposici¨®n de este pa¨ªs. Aqu¨ª se siente como un venezolano m¨¢s, y no solo por los grandes amigos que ha hecho en casi 40 a?os de relaci¨®n. Fue aqu¨ª donde su carrera internacional como novelista recibi¨® el primer gran espaldarazo ¡ªgan¨® en 1967 el premio R¨®mulo Gallegos con La casa verde¡ª; es aqu¨ª donde trata de desarrollarse un proceso a contrapelo de sus ideas liberales ¡ªesa moneda al aire llamada socialismo del siglo XXI¡ª que le ha permitido ejercer el rol que m¨¢s le gusta: el del intelectual que no repara en fronteras geogr¨¢ficas y se siente con el deber de opinar de lo que sea y donde sea.

¡°No he venido a provocar a nadie, sino a criticar cosas equivocadas¡±, aclar¨® el escritor en su primera rueda de prensa en el pa¨ªs. Ocurri¨® al final de su primera intervenci¨®n en el foro con motivo del 30 aniversario de Cedice ¡ªun reputado centro de divulgaci¨®n de las ideas liberales¡ª, que motiv¨® anticipadas peticiones de entrevista de medios locales y de corresponsales extranjeros. Con paciencia y algo de retraso, trat¨® de atenderlos a todos, soport¨® con buen humor, aunque visiblemente inc¨®modo por el calor que se sent¨ªa en la sala de prensa habilitada ¡ªen Caracas sopla un viento h¨²medo en estos d¨ªas de finales de abril¡ª, la infinita repetici¨®n de respuestas a las mismas preguntas. A la periodista Shirley Varnagy, de la cadena venezolana de noticias Globovisi¨®n, le lanz¨® incluso un piropo que hizo honor a la fama de seductor que le han endilgado. Cuando el director de la transmisi¨®n le inform¨® a qu¨¦ c¨¢mara deb¨ªa mirar durante la entrevista, el Nobel dijo que prefer¨ªa concentrarse en los profundos ojos azules de su entrevistadora.

Es un Vargas Llosa relajado que, sin embargo, es consciente de la importancia que tienen sus palabras para este pa¨ªs, que libra, seg¨²n su lectura, una lucha de cuyo resultado depender¨¢ el futuro de Am¨¦rica Latina. Alojado en un hotel cercano, el Nobel solo deb¨ªa cruzar la calle para llegar hasta el teatro Chacao, donde se celebraron sus dos presentaciones p¨²blicas ¡ªel resto de la agenda se maneja en secreto¡ª y asistir como uno m¨¢s al resto de las charlas. Siempre iba rodeado de guardaespaldas que lo acompa?aban hasta la puerta del teatro. Entraba a ratos, escuchaba algunas ideas y sal¨ªa de nuevo. Era imposible que pudiera prestarle toda la atenci¨®n que quisiera, porque afuera muchos le esperaban.

Los estudiantes de la oposici¨®n fueron los grandes beneficiados de la visita del escritor. En medio de una de las tantas entrevistas que concedi¨® el jueves, el Nobel confirm¨® a este diario que se hab¨ªa reunido en dos ocasiones con los l¨ªderes universitarios. M¨¢s que una deferencia hacia la lucha que ellos llevan adelante, el autor de La fiesta del chivo est¨¢ convencido de que los j¨®venes son la vanguardia que enfrenta al r¨¦gimen del presidente Nicol¨¢s Maduro. As¨ª lo indican la historia de Venezuela ¡ªlos j¨®venes estudiantes que en 1928 se opusieron a la tiran¨ªa de Juan Vicente G¨®mez (1908-1935) se convirtieron luego en los padres fundadores de la democracia venezolana¡ª y otras experiencias similares en Am¨¦rica Latina que mencion¨® de pasada en una entrevista concedida al periodista C¨¦sar Miguel Rond¨®n en su programa de radio: ¡°El estudiantado venezolano ha comprobado el fracaso de la utop¨ªa colectivista en el mundo y nadie quiere avanzar en la direcci¨®n de los pat¨¦ticos anacronismos de Cuba o Corea del Norte¡±.

Esa raz¨®n se?alada por Vargas Llosa permite entender c¨®mo dentro de un foro que discute ideas liberales tuvieron participaci¨®n este viernes en una ponencia las autoridades electas del estudiantado universitario, representantes de todas las alas que conviven dentro de la oposici¨®n: Juan Requesens, presidente de la Federaci¨®n de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela, tenido por moderado; Ana Karina Garc¨ªa, dirigente juvenil de la Junta Patri¨®tica Estudiantil o Vilca Fern¨¢ndez, estudiante de la Universidad de los Andes, ambos calificados como radicales.

Si en el pasado reciente los estudiantes eran refractarios a esas ideas conservadoras y m¨¢s proclives al pensamiento de izquierdas, la presencia de Vargas Llosa en Caracas y el empuj¨®n moral que ello representa para su lucha ha derribado los prejuicios de las ideolog¨ªas. ¡°Sus muertos, sus torturados y sus luchas, son tambi¨¦n nuestras; les expresamos nuestra gratitud¡±, dijo el Nobel a los estudiantes venezolanos durante una rueda de prensa del jueves. En el mediod¨ªa venezolano de ayer viernes se volvieron a reunir. La oposici¨®n ve en esta visita la posibilidad de que su lucha se legitime en el exterior.