Finlandia combate el acoso escolar
El pa¨ªs n¨®rdico, reconocido por su excelencia educativa, exporta a Europa un sistema que ayuda a prevenir y solucionar los casos de abuso entre estudiantes
En la ciudad de Espoo, a unos 25 kil¨®metros al noroeste de Helsinki, la escuela primaria Karamzin fue pionera en la implantaci¨®n del programa KiVa para prevenir y neutralizar el acoso escolar. En una clase, la maestra proyecta una serie de dibujos que muestran diferentes situaciones de conflicto entre alumnos. ¡°?Es esto acoso?¡±, pregunta. ¡°S¨ª¨ª¨ª¡±, contestan en bloque la decena de ni?os de siete a?os. ¡°?Y esto?¡±. Pero la respuesta ya no es tan homog¨¦nea. ¡°Las im¨¢genes les ense?an a diferenciar las situaciones, algunos son simples conflictos y otros son casos de acoso¡±, dice la maestra.
Kiva, en finland¨¦s coloquial, se usa para describir algo agradable y, al mismo tiempo, es el acr¨®nimo de Kiusaamista Vastaan (contra el acoso escolar). El programa, desarrollado por la Universidad de Turku, arranc¨® en 2007 y ya se aplica en el 90% de las escuelas finlandesas y se ha exportado a casi una decena de pa¨ªses, entre ellos Holanda, Reino Unido, Francia, B¨¦lgica, Italia, Estonia, Suecia y Estados Unidos. Los estudiantes asisten en tres etapas de su vida escolar ¡ªa los siete, los 10 y 13 a?os de edad¡ª a una veintena de clases en las que aprenden a reconocer el acoso y donde realizan ejercicios para mejorar la convivencia.
Estampas finesas
? Es el pa¨ªs con mayores niveles de democracia y el menos corrupto del mundo. Fue el primero en permitir que las mujeres fueran parlamentarias y el segundo en permitir el voto femenino.
? Dos de las profesiones p¨²blicas mejor pagadas son la de polic¨ªa y de maestro.
? Est¨¢ en el euro desde 2002 pero es uno de los seis miembros de la UE que no pertenecen a la OTAN.
¡°KiVa se puso en marcha en esta escuela en 2008¡±, dice Jouni Horkko, director de Karamzin. ¡°Por entonces, nuestros casos de acoso superaban la media de las escuelas finlandesas, pero tras el primer a?o de implementaci¨®n redujimos la cifra en un 60%. Hoy tenemos 500 alumnos y en torno a 14 casos al a?o¡±, explica. En cada centro que adopta KiVa hay un equipo de profesores que son los que act¨²an en caso de denunciarse un caso, pero son todos los docentes los que est¨¢n atentos a posibles conflictos y los que avisan al equipo KiVa para que intervenga.
Los docentes de KiVa se entrevistan con el o los acosadores, la v¨ªctima y a cuantos alumnos crean conveniente citar; sopesan en qu¨¦ momento es mejor comunicar la situaci¨®n a los padres y hacen un seguimiento del caso. ¡°Generalmente, tras la entrevista donde el acosador es apercibido, deja de hacerlo. Hay casos dif¨ªciles, que pueden llevarnos a cambiar a la v¨ªctima de grupo, pero son francamente excepcionales¡±, comenta una de las responsables del equipo KiVa. Los miembros del grupo contra el acoso (en el caso del colegio Karamzin son cuatro) se compone de maestros que el propio director suele elegir teniendo en cuenta sus cualificaciones universitarias en temas relacionados con la violencia escolar o estudios de comportamiento de grupos, entre otras disciplinas.
Adem¨¢s de una preparaci¨®n especial, ser parte del equipo requiere una gran dosis de voluntarismo y entrega por parte del docente que, tras ser seleccionado por el director, acepta el puesto. El trabajo de los docentes es a su vez seguido por los investigadores de la Universidad de Turku, que mediante encuestas peri¨®dicas observa la implementaci¨®n y el resultado del programa.
El programa KiVa se usa en el 90% de las escuelas locales y en unos 10 pa¨ªses
¡°El programa contra el acoso fue impulsado por el Gobierno finland¨¦s tras un par de episodios realmente tristes para la historia de Finlandia¡±, recuerda Horkko, refiri¨¦ndose a los tiroteos en dos escuelas en 2007 y 2008. ¡°La puesta en marcha de KiVa no est¨¢ relacionada directamente con estos episodios, pero s¨ª puede decirse que hicieron saltar las alarmas de la sociedad y el Gobierno dedic¨® m¨¢s esfuerzos a los programas contra el acoso como el nuestro¡±, matiza. En noviembre de 2007, un joven de 18 a?os irrumpi¨® en su escuela de la localidad de Jokela, en Tuusula, y mat¨® a ocho personas antes de suicidarse. Casi un a?o despu¨¦s, en el centro Kauhajoki, en el oeste del pa¨ªs, un muchacho de 22 a?os asesin¨® a tiros a una decena de personas antes de dispararse un tiro en la sien.
Ambos sucesos fueron los m¨¢s violentos en un pa¨ªs que ya registraba a principios de los noventa una de las tasas de suicidios de adolescentes m¨¢s altas del mundo. Por entonces el Gobierno fin¨¦s comenz¨® a aumentar los fondos para estudiar el problema del acoso escolar como una de las principales causas de suicidios y comportamientos violentos. Tras los dram¨¢ticos sucesos de 2007 y 2008 y la implementaci¨®n de programas como KiVa, los casos de acoso descendieron dr¨¢sticamente y masacres como las de Jokela o Kauhajoki no volvieron a registrarse.
¡°La lucha contra el acoso escolar ha sido clave para cimentar la excelencia educativa en Finlandia¡±, afirma Sanna Herkama, investigadora de la Universidad de Turku. El pa¨ªs escandinavo siempre aparece en los primeros puestos en el informe Pisa, que mide la calidad educativa en m¨¢s de 60 pa¨ªses. M¨¢s de la mitad de esos estados son europeos y Finlandia est¨¢ a la cabeza en la mayor¨ªa de los ex¨¢menes. La educaci¨®n en la igualdad ¡ªni?os y ni?as hacen tareas de carpinter¨ªa, aprenden a cocinar y ayudan a levantar la mesa tras el almuerzo escolar¡ª y en la meritocracia cala en la mayor¨ªa de los estudiantes y, a la larga, contribuye a que Finlandia est¨¦ considerada una de las democracias m¨¢s s¨®lidas y menos corruptas del planeta. Y esa convicci¨®n de que si haces algo debes hacerlo bien se refleja en las expectativas de muchos j¨®venes fineses sobre c¨®mo debe funcionar la Comisi¨®n Europea.
En Helsinki quieren una Bruselas m¨¢s meritocr¨¢tica, seg¨²n los sondeos
¡°?Que qu¨¦ esperamos de Europa? Que sea m¨¢s eficaz y que est¨¦ dirigida por la gente m¨¢s capacitada¡±, afirma casi con unanimidad un grupo de universitarios finlandeses sentados al sol en las escaleras laterales de la imponente catedral luterana de Helsinki. El invierno que acaba de terminar ha sido indulgente con los finlandeses y la ciudad disfruta de unos soleados y c¨¢lidos d¨ªas para estas latitudes. Uno de esos j¨®venes, de nombre Paavali y apellido impronunciable, cree que la mayor¨ªa de los pol¨ªticos que van a Bruselas son los menos capaces, los que ¡°molestan¡± en sus pa¨ªses de origen, o a los que les dan un destino en la UE como recompensa por los servicios prestados. ¡°Mientras sea as¨ª, nunca tendremos una Europa eficiente¡±, sentencia.
El Gobierno de Finlandia, acorde con su opini¨®n p¨²blica, fue uno de los m¨¢s reacios a participar en el fondo de rescate europeo sin que los pa¨ªses del sur asumieran el compromiso de hacer sacrificios y dar garant¨ªas en el control del gasto p¨²blico. Pero ahora, a un mes de las elecciones europeas, no son las diferencias entre el norte y el sur lo que destaca en el discurso de los finlandeses, sino la idea de una Europa meritocr¨¢tica y m¨¢s profesionalizada para ser capaz de hacer frente a desaf¨ªos como la crisis de Ucrania, un conflicto que a los finlandeses les importa mucho porque comparten frontera y una historia de guerras y tensi¨®n con Rusia.
Desde el punto de vista fin¨¦s, la neutralidad que han sabido mantener es su mejor baza para no empeorar las relaciones con Mosc¨². ¡°Si queremos mantener nuestra estabilidad y seguridad sin tensiones en nuestra frontera debemos permanecer fuera de la OTAN¡±, opin¨® recientemente en la revista Six Degrees Markku Kangaspuro, vicedirector del Instituto Aleksanteri de la Universidad de Helsinki. ¡°La incorporaci¨®n de los pa¨ªses B¨¢lticos a la OTAN ha generado tensiones con Rusia. Nosotros no somos miembros de ninguna alianza militar que suponga una amenaza para Rusia y abandonar nuestra neutralidad solo puede ir contra nuestros intereses¡±, a?ade.
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