Egipto condena a muerte al l¨ªder de los Hermanos Musulmanes
El tribunal de Minia impone la pena capital por terrorismo a otras 682 personas
Los Hermanos Musulmanes recibieron un duro golpe este lunes. Un tribunal de la provincia de Minia sentenci¨® a muerte a su Gu¨ªa Supremo, Mohamed Badie, as¨ª como a otras 682 personas, supuestamente seguidores de la Hermandad, por los actos de violencia que tuvieron lugar en la localidad de Adua, y en los que muri¨® un polic¨ªa. Los hechos sucedieron en las horas siguientes al brutal desalojo por parte de la polic¨ªa del campamento islamista de Rab¨¢ al Audawiya, a mediados de agosto, y que se sald¨® con la muerte de centenares de personas.
La Hermandad calific¨® el veredicto de ¡°espeluznante¡± y asegur¨® que ¡°continuar¨¢ usando todos los medios pac¨ªficos para acabar con el gobierno militar¡±, seg¨²n una nota que difundi¨® desde Londres, informa Reuters. Miles de hermanos musulmanes han sido encarcelados tras el golpe de Estado del verano pasado.
El juez, Said Youssef, es el mismo que a finales de marzo ya conden¨® a muerte a 529 personas acusadas de cargos muy parecidos: el asalto a la comisar¨ªa de Matay y el linchamiento y asesinato de su director. De acuerdo con la ley egipcia, toda condena de muerte debe ser revisada por el muft¨ª de la Rep¨²blica -una autoridad religiosa- antes de ser firme. En la misma sesi¨®n en la que Youssef dict¨® la sentencia a muerte de Badie, y una vez recibida la opini¨®n del Gran Muft¨ª de la Rep¨²blica, que no es vinculante, decidi¨® conmutar la pena de muerte a cadena perpetua para 492 personas, mientras que mantuvo la pena capital para el resto. Seg¨²n se hab¨ªa filtrado a la prensa los d¨ªas anteriores, el Gran Muft¨ª aconsej¨® conmutar la pena a todas aquellas personas que no estuvieran directamente relacionadas con el asesinato del agente.
Adem¨¢s de Gu¨ªa Supremo de los Hermanos, entre los condenados se cuentan otros prominentes l¨ªderes de la Hermandad, como Saad Katatny, el que fuera presidente del primer Parlamento electo tras la revoluci¨®n que depuso a Hosni Mubarak.
Los dos procesos de hoy forman parte de un total de cuatro macrojuicios con m¨¢s de 2.000 personas encausadas, todas ellas en el mismo distrito judicial, en Minia, y por cargos muy parecidos que van desde la destrucci¨®n de la propiedad , a incitaci¨®n a la violencia, y asesinato. Las condenas han suscitado una gran pol¨¦mica tanto dentro de Egipto, como sobre todo a nivel internacional. Tanto EEUU, como la Uni¨®n Europea y la ONU censuraron la falta de garant¨ªas de un juicio cuyo veredicto, por la gravedad de la pena y el n¨²mero de los imputados, no tiene precedente en la historia contempor¨¢nea.
Adem¨¢s de la severidad del veredicto, suscit¨® una lluvia de cr¨ªticas el hecho de que no se hubieron respetado unas garant¨ªas procesales m¨ªnimas. Por ejemplo, en ambos juicios se han celebrado solo dos sesiones, la de apertura y la de emisi¨®n del fallo, y esta ¨²ltima tuvo lugar tan solo unos d¨ªas. A varios de los abogados de la defensa no se les permiti¨® la entrada a la sala, y otros no pudieron presentar sus argumentos. Asimismo, tampoco estuvieron presentes la mayor¨ªa de los imputados, ya sea porque se encuentran huidos de la justicia, o porque su traslado a la corte esta considerada arriesgada desde el punto de vista de la seguridad.
¡°Es dudoso que el Estado egipcio va realmente a ejecutar a cientos de personas en un caso judicial. Pero el da?o a las familias ya est¨¢ hecho¡±, opin¨® el analista H. A. Hellyer, de la Brookings Institution. Muchos observadores pol¨ªticos coinciden en augurar que las penas de muerte ser¨¢n revocadas en el tribunal de casaci¨®n. Aunque en Egipto la pena de muerte es legal, durante los ¨²ltimos a?os, el Estado ha pospuesto su aplicaci¨®n en la mayor¨ªa de casos.
El duro veredicto se enmarca en una campa?a de represi¨®n cada vez m¨¢s intensa contra los Hermanos Musulmanes que se inici¨® despu¨¦s del golpe de Estado del pasado verano. Los medios de comunicaci¨®n afines a la cofrad¨ªa islamista han sido clausurados y la pr¨¢ctica totalidad de sus l¨ªderes est¨¢n encarcelados. A finales de diciembre, el Gobierno declar¨® ¡°organizaci¨®n terrorista¡± al hist¨®rico movimiento islamista, que a pesar del hostigamiento recibido, contin¨²a organizando manifestaciones de protesta de forma peri¨®dico que son reprimidas duramente.
Sin embargo, no solo los islamistas padecen el hostigamiento de polic¨ªa y tribunales, sino que toda voz disidente es susceptible de ser acusada de traici¨®n a la patria. Este es el caso del movimiento juvenil del 6 de Abril, que desempe?¨® un papel central en la Revoluci¨®n que destron¨® al ex dictador Hosni Mubarak. Un tribunal de El Cairo ha ordenado el lunes su ilegalizaci¨®n al considerarlo culpable de los cargos de ¡°espionaje¡± y de ¡°difamaci¨®n del Estado egipcio¡±. Este tipo de acusaciones, junto con la de recibir fondos del extranjero, eran habituales durante el antiguo r¨¦gimen de Mubarak.
El fall¨® insta al presidente interino, Adly Mansur, y al primer ministro, Ibrahim Mahlab, y al ministro del Interior, a congelar los activos de la organizaci¨®n, prohibir cualquiera de sus actividades, y confiscar sus locales. Uno de sus fundadores, y su l¨ªder m¨¢s carism¨¢tico, Ahmed Maher, se encuentra entre rejas desde diciembre y con una condena a tres a?os de c¨¢rcel por haber organizado una manifestaci¨®n ilegal. A pesar del acoso, los j¨®venes del 6 de Abril han mantenido sus protestas, y el pasado s¨¢bado se congregaron frente al Palacio Presidencial para pedir la anulaci¨®n de la draconiana ley de manifestaciones.
M¨¢s de tres a?os despu¨¦s de la rebeli¨®n que relanz¨® la llamada Primavera ?rabe, Egipto vive un periodo de gran polarizaci¨®n pol¨ªtica. Las autoridades surgidas del golpe militar dise?aron una hoja de ruta cuyo punto culminante es la celebraci¨®n de elecciones presidenciales los pr¨®ximos d¨ªas 26 y 27 de mayo. Los dos ¨²nicos candidatos en liza son Abdelfatt¨¢ al-Sisi, ex ministro de Defensa y hombre fuerte del nuevo r¨¦gimen, y Hamdin Sabbahi, un pol¨ªtico nasserista que qued¨® tercero en las ¨²ltimas presidenciales en las que venci¨® el ex ra?s Mohamed Morsi. La campa?a de Sabbahi se ha quejado en repetidas ocasiones del hecho que el aparato estatal no es neutral, sino que favorece a Sisi.
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