La tensi¨®n entre el oficialismo y la autoridad electoral marca las elecciones en Panam¨¢

Panam¨¢ es un hervidero pol¨ªtico electoral que, en la ruta final hacia los comicios presidenciales, legislativos y municipales del pr¨®ximo 4 de mayo, se calienta cada vez m¨¢s y atiza las tensiones partidistas e institucionales. Una huelga nacional de unos 70.000 obreros de la construcci¨®n en demanda de incrementos salariales, y otra de educadores, se prolongan sin que se vislumbren acuerdos. Pero la temperatura asciende en torno a la pugna entre el presidente Ricardo Martinelli y el magistrado que preside el Tribunal Electoral (TE), la instituci¨®n encargada de calificar la elecci¨®n.

Erasmo Pinilla, el magistrado presidente del TE lanz¨® hace varios d¨ªas una carga en contra del oficialismo: ¡°Alguien est¨¢ planeando un fraude y para eso quieren descalificar al Tribunal¡±. Pinilla, no obstante, reafirm¨® que el Tribunal ¡°garantiza al pueblo paname?o que el resultado de los votos en las urnas ser¨¢ contado y divulgado escrupulosamente¡±.?

La crisis se ha ido agravando. Miembros del partido oficialista Cambio Democr¨¢tico (CD) han centrado los ataques en Pinilla. Ponen en duda que realmente se haya graduado en leyes en la estatal Universidad de Panam¨¢. ¡°Ha habido en los ¨²ltimos tiempos una extraordinaria actividad de gente interponiendo acusaciones absurdas y temerarias en contra de m¨ª, como magistrado presidente, y hemos llegado a la convicci¨®n de que tales ataques no tienen por objeto a Erasmo Pinilla, sino a la instituci¨®n¡±, respondi¨® el magistrado.?

¡°Eso es muy peligroso, porque si para cualquier pensador poco avispado sobresale y cae de su peso que debilitar al ¨¢rbitro en el momento crucial de un proceso electoral caracterizado por un lenguaje sumamente agresivo, no tiene otro prop¨®sito que preparar el escenario para probablemente cometer un fraude. Ese es mi an¨¢lisis final¡±, ratific¨®.

Panam¨¢ ha transitado en los ¨²ltimos dos a?os por un agravamiento de las tensiones entre el Gobierno de Martinelli, que asumi¨® en 2009 y deber¨¢ entregar el mando el 1 de julio entrante, y el TE. En mayo de 2012 Martinelli solicit¨® ante la Corte Suprema de Justicia la separaci¨®n de Pinilla y de otros magistrados electorales por presuntamente desconocer un triunfo de su partido en unos comicios.

Sectores ligados al CD han puesto en duda la idoneidad de Pinilla para conducir el proceso y plantearon acusaciones de distinta ¨ªndole, como sostener presuntos nexos con el opositor Partido Revolucionario Democr¨¢tico (PRD), uno de los m¨¢s importantes de Panam¨¢.

Pinilla reconfirm¨® el pasado 16 de abril que la fiscal general de Panam¨¢, Ana Belfon, se present¨® en su despacho en noviembre de 2013 para pedirle que renunciara a su fuero electoral porque el magistrado fue demandado en esa dependencia, el ministerio p¨²blico, por delitos contra el honor.

Y es que hasta el exchofer de Pinilla, identificado como Javier Bosso, pidi¨® recientemente que fueran certificados los documentos que confirmen que el ahora magistrado se gradu¨® en la Universidad. Tras calificar, sin mencionarlo, a Bosso de ¡°testaferro¡±, Pinilla adujo que ¡°hay bajeza, ruindad, de tratar de ridiculizarme porque tuve que estudiar de noche¡±, ya que laboraba de d¨ªa y sufri¨® un retraso para poder graduarse.

Los ataques ¡°retratan el nivel de bajeza al que pueden llegar¡±, aleg¨®, al alertar que las ¡°demandas y amenaza¡± proseguir¨¢n previo al 4 de mayo. Aunque el presidente Martinelli expres¨® el 16 de este mes en su cuenta de Twitter que siempre ha apoyado al TE y que Pinilla ¡°tiene mi respaldo¡±. El magistrado le agradeci¨® al gobernante, pero se?al¨® que ser¨¢n los medios de comunicaci¨®n y la ciudadan¨ªa quien "tienen que juzgarlo¡±. Pinilla anunci¨® que se despojar¨¢ del fuero, pero luego de los comicios de mayo.

Pretensi¨®n autoritaria

A lo largo de una gesti¨®n plagada de pleitos institucionales, Martinelli ha sido acusado por sus opositores de actuar con autoritarismo, porque controla los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, as¨ª como otras estrat¨¦gicas instancias estatales.

¡°La ¨²nica instituci¨®n p¨²blica a la que no ha podido dominar el presidente Martinelli es el Tribunal Electoral¡±, asegur¨® el paname?o Milton Henr¨ªquez, presidente del opositor Partido Popular. En una entrevista con EL PA?S, Henr¨ªquez explic¨® que ¡°en parte no ha podido porque los magistrados han hecho una defensa de su autonom¨ªa, y en parte porque la sociedad y los partidos pol¨ªticos hemos salido en la defensa del Tribunal¡±.

¡°El intento de dominar, de controlar, de afectar al Tribunal no ha parado y nuestros esfuerzos para defenderlo no cesar¨¢n tampoco¡±, a?adi¨®.

EL PA?S intent¨® obtener una versi¨®n de la Presidencia de Panam¨¢ sobre los ataques en contra del mandatario, pero el secretario de Comunicaci¨®n, Luis Camacho, no respondi¨® a los llamados telef¨®nicos. El diputado Sergio G¨¢lvez, presidente de la Asamblea Legislativa y uno de los jerarcas del CD, asegur¨® en una entrevista que ¡°estos ataques son totalmente falsos, no tienen sentido¡±.

¡°Los partidos de la oposici¨®n se han confabulado para tratar de escamotear esa bonanza que ha hecho el presidente Martinelli¡±, agreg¨®, al explicar que los opositores est¨¢n preocupados porque el CD se encamina hacia una victoria.

Con un padr¨®n de 2,4 millones de electores y en 6.330 mesas de votaci¨®n, los paname?os acudir¨¢n el primer domingo de mayo a una nueva cita con las urnas. El oficialista Jos¨¦ Domingo Arias, del CD, y los opositores Juan Carlos Navarro, del PRD, Juan Carlos Varela, de una alianza comandada por el Partido Popular, Genaro L¨®pez, del Frente Amplio por la Democracia, y los independientes Juan Jovan¨¦, Gerardo Barroso y Esteban Rodr¨ªguez son los aspirantes a la Presidencia, en una contienda en la que para ganar se requiere de mayor¨ªa simple.

La elecci¨®n venidera ser¨¢ la quinta despu¨¦s de que tropas estadounidenses invadieran Panam¨¢ en diciembre de 1989 para desalojar al r¨¦gimen militar instalado en 1968 por el ahora fallecido general Omar Torrijos Herrera (1929-1981) y heredado por el entonces general Manuel Antonio Noriega. Detenido en enero de 1990 por fuerzas invasoras, Noriega qued¨® encarcelado por narcotr¨¢fico durante casi 22 a?os en Estados Unidos y Francia, hasta que en diciembre de 2011 fue repatriado y remitido a un penal para purgar sentencias por distintos cargos, mientras la sociedad paname?a se repon¨ªa del impacto del r¨¦gimen castrense.