La ofensiva de Kiev lleva la guerra al este
El Ej¨¦rcito de Ucrania profundiza su avance en el este mientras se dispara la tensi¨®n en Odesa
¡°No podemos garantizar su seguridad. No vamos a impedirles el paso, pero no nos hacemos responsables de lo que suceda. Si quieren seguir vivos, no vayan a Kramatorsk, es muy peligroso¡±. La advertencia a los escasos automovilistas de un cabecilla rebelde en el fortificado puesto de control de Konstant¨ªnovska, a 20 kil¨®metros de Kramatorsk, resum¨ªa a la perfecci¨®n el ambiente de miedo generalizado en torno a la segunda ciudad del Este objetivo, tras Slaviansk, de la operaci¨®n militar lanzada el viernes por el Gobierno de Kiev para abortar la revuelta prorrusa. Tras un registro pormenorizado del auto y la documentaci¨®n personal, los milicianos rebeldes, tensos y sudorosos bajo tupidos pasamonta?as, comunicaban por radio y ped¨ªan informaci¨®n sobre los acontecimientos en curso en la ciudad, un n¨²cleo industrial de 166.000 habitantes hasta ayer mismo bajo completo control prorruso. Agazapados en los badenes del arc¨¦n, cuerpo a tierra, varios pares de ojos clavados en la mirilla de fusiles controlaban los movimientos.
Sin transporte p¨²blico, con los tranv¨ªas varados a la entrada de la ciudad y la mayor parte de las tiendas cerradas, la columna de humo procedente del incendio de varios autobuses interurbanos en barricadas rebeldes era la primera se?al de bienvenida a Kramatorsk, donde fuentes m¨¦dicas en dos hospitales dieron un balance de dos muertos ¡ªuno de ellos, una chica de 22 a?os¡ª y una decena de heridos, todos ellos civiles, en sendos incidentes protagonizados supuestamente por las Fuerzas Armadas ucranias, cuyo despliegue se compuso de un n¨²mero indeterminado de batallones regulares y efectivos de la Guardia Nacional apoyados por blindados ligeros. Los rebeldes prorrusos, que elevaron a diez la cifra de civiles muertos, acusaron por su parte a Kiev de valerse de activistas del grupo ultraderechista Sector de Derechas para avanzar en la regi¨®n, como supuestamente hicieron la v¨ªspera en Andreivka, entre Slaviansk y Kramatorsk, con diez civiles muertos por disparos de francotiradores. Kiev admiti¨® la p¨¦rdida de dos soldados en el lugar.
Sobre el terreno result¨® imposible confirmar el balance de v¨ªctimas proporcionado ayer en Kramatorsk, as¨ª como el avance real del Ej¨¦rcito en la ciudad, donde, seg¨²n el Ministerio del Interior, fueron recuperados el edificio del SBU (Servicio de Seguridad Interior) y una torre de televisi¨®n. Fuerzas especiales y francotiradores apostados en los edificios circundantes habr¨ªan facilitado la reconquista de la sede de la SBU. Dos controles rebeldes que antes sellaban el acceso al centro de la ciudad aparec¨ªan a media tarde abandonados, mientras el grueso de las operaciones se concentraba en la plaza mayor, inaccesible. ¡°O¨ªmos disparos espor¨¢dicos en torno al cuartel de la SBU. La poblaci¨®n permanece en sus casas, con las persianas bajadas. Esta ma?ana, en un lapso de calma, me he acercado al mercado pero todos los puestos estaban cerrados¡±, contaba por tel¨¦fono Yeliana Lazarkova, vecina del centro de Kramatorsk. ¡°Los canales de televisi¨®n rusos han dejado de emitir y ya solo se sintoniza la radio ucrania¡±.
Kramatorsk, como Slaviansk y otras muchas localidades controladas por los rebeldes ¡ªtodas ellas desplegadas a lo largo de kil¨®metros de amplias avenidas y zonas verdes¡ª, hac¨ªa dif¨ªcil corroborar la penetraci¨®n exacta del Ej¨¦rcito. Con la mayor¨ªa de las fuerzas concentradas en el aeropuerto durante buena parte de la ma?ana, el despliegue de soldados de la Guardia Nacional resultaba visible por la carretera de Slaviansk. ¡°Cuando sal¨ªamos de Andreivka, los militares detuvieron los coches y nos obligaron a bajar. Estaban muy nerviosos, con el dedo en el gatillo. Vi 12 camiones y un batall¨®n de unos 150 soldados¡±, contaba Andr¨¦i Medyanik, un jubilado de Kramatorsk, a las puertas de uno de los hospitales de la ciudad, mientras a su alrededor pululaban j¨®venes con abultados chalecos antibalas. Al lado, media docena de personas mostraba excitadamente cuatro impactos de bala en un utilitario; el conductor, contaron, tuvo que ser operado tras recibir sendos disparos en la cabeza y un hombro en un tiroteo ocurrido poco despu¨¦s de las diez de la ma?ana.
En la periferia sur, los pocos habitantes que se atrev¨ªan a salir a las calles levantaban a mediod¨ªa de ayer barricadas con neum¨¢ticos para impedir el paso de los blindados del Ej¨¦rcito. Un grupo de vecinos en el que se mezclaban prorrusos y partidarios de la unidad de Ucrania se enzarz¨® en una discusi¨®n a gritos, jalonada de grandes muestras de violencia verbal y gestual, ante la que resultaba dif¨ªcil creer que, como las dos mitades enfrentadas del pa¨ªs, los dos bandos no fueran a llegar a las manos de una forma frontal.
Seg¨²n fuentes antiterroristas de Kiev, cinco soldados habr¨ªan muerto en la operaci¨®n contrainsurgente lanzada en Slaviansk, donde los prorrusos controlan a¨²n varios edificios oficiales, en una partida aparentemente en tablas entre Kiev y el Este rebelde. ¡°Todo est¨¢ hoy [por ayer] mucho m¨¢s tranquilo. Ha vuelto a haber pan fresco en las tiendas, aunque en el centro siguen levantadas muchas barricadas. Pero no hay gente armada, solo he visto a dos hombres con armas autom¨¢ticas¡±, contaba por tel¨¦fono Pavel Palaguta, responsable del peri¨®dico digital Delovoy Slovyansk.
El segundo d¨ªa de la operaci¨®n contrainsurgente en el este de Ucrania apenas si logr¨® acallar el eco de la tragedia ocurrida la v¨ªspera en Odesa, donde 42 personas perdieron la vida ¡ª36 de ellas en un incendio intencionado¡ª en enfrentamientos entre prorrusos y partidarios de la unidad de Ucrania, en el mayor estallido de violencia en la ciudad del mar Negro, de mayor¨ªa rusa. Tras decretarse tres d¨ªas de luto nacional, y la detenci¨®n de 130 personas por su implicaci¨®n en los disturbios, Kiev acus¨® del ataque a grupos instigados por Rusia. El incendio se origin¨® tras el lanzamiento de artefactos explosivos a la Casa de los Sindicatos, el edificio oficial donde se refugiaron los prorrusos tras reventar una marcha a favor de la unidad de Ucrania.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.