R¨ªo se blinda ante el aumento de la violencia a las puertas del Mundial
Las protestas ciudadanas y las ofensivas armadas promovidas por los narcos dificultan la seguridad a las puertas de una Copa del Mundo
Tras una preocupante escalada de las protestas ciudadanas y las ofensivas armadas promovidas por los grupos narcos que dominan el comercio de drogas en R¨ªo de Janeiro, el Gobierno estatal liderado por Luiz Fernando Pez?o ha admitido que la situaci¨®n de la seguridad est¨¢ muy lejos de ser la ideal para recibir una Copa del Mundo. Las publicaci¨®n de alarmantes estad¨ªsticas criminales a casi 40 d¨ªas del arranque del Mundial han disparado todas las alarmas una vez m¨¢s. El Gobierno de R¨ªo, en una decisi¨®n que se contradice con el mantra pronunciado hasta ahora de que los esfuerzos para garantizar la seguridad representan un patrimonio duradero para la ciudad y no una medida ocasional para controlar la violencia durante el mes mundialista, sacar¨¢ a la calle a partir de este lunes a toda su polic¨ªa. Los agentes no tendr¨¢n d¨ªas libres y se les pagar¨¢n las horas extra para evitar el descontento de la tropa o la posibilidad de que surjan erupciones huelguistas durante los pr¨®ximos dos meses.
Un contingente adicional de dos mil polic¨ªas ya estaba previsto para el arranque del evento, pero el secretario de Seguridad de R¨ªo, Jos¨¦ Mariano Beltrame, ha decidido adelantar la medida con el prop¨®sito de mandar un mensaje de confianza al planeta. Durante las ¨²ltimas semanas, varias favelas han sido el escenario de potentes coches armados entre polic¨ªas militares y narcotraficantes que en algunos casos se han saldado con v¨ªctimas mortales. Los vecinos de estos suburbios, hartos de ser tratados como ciudadanos de segunda y desencantados del denominado proceso pacificador, parecen haber heredado el esp¨ªritu contestatario de las movilizaciones del a?o pasado y hoy protagonizan las principales protestas registradas en la ciudad. Se manifiestan contra la violencia policial que suele cobrarse vidas de forma injustificada, como la del bailar¨ªn de 26 a?os, Douglas Rafael da Silva Pereira, que recientemente falleci¨® de un disparo durante una operaci¨®n desarrollada por polic¨ªas pacificadores en la favela Pav?o-Pav?ozino, en el coraz¨®n del tur¨ªstico barrio de Copacabana.
Con este tel¨®n de fondo, R¨ªo se convertir¨¢ en una ciudad blindada al crimen, principalmente en dos ¨¢reas antag¨®nicas: los sectores tur¨ªsticos (los pr¨®speros barrios playeros de Copacabana, Ipanema y Leblon) y las favelas que se presum¨ªan pacificadas pero que desde hace meses registran duros choques entre polic¨ªas y c¨¦lulas narco que se resisten a desaparecer. Para disuadir a los criminales, los agentes realizar¨¢n en estas ¨¢reas labores de patrulla ostensiva, que en R¨ªo suelen traducirse en rondas de peque?as unidades de agentes equipados con armamento de guerra.
La contundente decisi¨®n del Gobierno se produce despu¨¦s de que Instituto de Seguridad P¨²blica (ISP) haya publicado sus ¨²ltimas estad¨ªsticas que confirman un repunte de la inseguridad en la ciudad durante el primer trimestre de este a?o. Los homicidios dolosos han aumentado un 22%, pasando de 1.197 entre enero y marzo de 2013 a 1.459 en el mismo periodo de este a?o. La polic¨ªa tambi¨¦n ha matado m¨¢s. Los denominados autos de resistencia (cuando los agentes matan en defensa propia) se han disparado en un 59 %, saltando de 96 muertes en 2013 a 153 en 2014. Los robos a transe¨²ntes tambi¨¦n han aumentado en un 45 % en el primer trimestre (13.822 en 2013 frente a 20.152 en 2014).
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