El ¡°di¨¢logo¡± debe continuar

Examinemos a los actores principales primeramente: Gobierno de Nicol¨¢s Maduro y oposici¨®n ¡°oficial¡± asociada a la Mesa de la Unidad Democr¨¢tica (MUD). El primero cuenta con un r¨¦cord de larga data que hace, pr¨¢cticamente imposible, tomarlo en serio. Es decir, poca credibilidad puede tener un Gobierno cuyo presidente lleg¨® al cargo en condiciones dudosas y violando la constituci¨®n. Luego tenemos al otro bando, representado por l¨ªderes cuya legitimidad ya caduc¨®, y cuya representatividad, en el mejor de los casos, es una fracci¨®n del universo opositor.

Luego tenemos a los observadores de UNASUR. Vale recordar que la misma UNASUR anunci¨® su respaldo, en abril de 2013, a una auditor¨ªa total de los resultados de la elecci¨®n que Maduro supuestamente gano. Dicha auditor¨ªa nunca se llev¨® a cabo, por tanto la credibilidad de los representantes de UNASUR, como observadores dizque imparciales, es igual a la de los dos actores ya mencionados.

En ese marco se realizaron algunos encuentros, el primero televisado, los dem¨¢s en privado. En una reuni¨®n previa al inicio del ¡°di¨¢logo¡±, entre representantes de ambos bandos en Aruba, el chavismo ignoro casi la totalidad de las condiciones de la MUD. El gobierno de Maduro se asegur¨® el cumplimiento de sus condiciones antes de comenzar con la farsa, y la MUD, por razones desconocidas para la mayor¨ªa de los venezolanos, acept¨® participar. El gobierno de Maduro no ha cambiado un ¨¢pice su pol¨ªtica de represi¨®n brutal, encarcelamientos indiscriminados, y violaci¨®n sistem¨¢tica de derechos humanos. Vale hacer un alto al respecto de violaciones sistem¨¢ticas de derechos humanos en Venezuela, cosa que viene ocurriendo ininterrumpidamente seg¨²n la Comisi¨®n Inter Americana de Derechos Humanos, y recordar que tal es el caso desde el a?o 2005.

El ¡°di¨¢logo¡± entre las partes no ha producido ni un s¨®lo resultado: los presos pol¨ªticos siguen presos y sus ¡°procesos judiciales¡± regidos por la Fiscal¨ªa chavista siguen siendo una farsa; los estudiantes siguen siendo arrestados, torturados y acusados falsamente; los colectivos del terror campean a sus anchas; altas autoridades del gobierno siguen fabricando evidencias y denunciando complots inexistentes; es decir, nada ha cambiado. El chavismo no ha dado ni una sola muestra que indique una intenci¨®n distinta a la de mantenerse en el poder a cualquier costo.

Esta semana la oposici¨®n suspendi¨® el ¡°di¨¢logo¡±, supuestamente por la continuada represi¨®n contra estudiantes y arrestos indiscriminados. Nicol¨¢s Maduro dijo por su parte que el ¡°di¨¢logo¡± se hab¨ªa suspendido debido a ¡°fuertes presiones¡±, sin dar m¨¢s detalles. Se ha anunciado un nuevo encuentro para ¨¦ste domingo, entre MUD, UNASUR y nuncio, para ¡°descongelar¡± el asunto.

Luego hemos de escuchar afirmaciones que indican que el fracaso del di¨¢logo se debe a: las revelaciones de la Secretaria de Asuntos Hemisf¨¦ricos del Departamento de Estado (Roberta Jacobson) al declarar que representantes de la MUD le solicitaron no sancionar a los responsables de violaciones a los derechos humanos en Venezuela; o la supuesta disposici¨®n del Gobierno de Obama de imponer un embargo a Venezuela, lo cual, salvo el chavismo y la MUD, nadie ha planteado en el contexto actual; o la irresponsable premura en la obtenci¨®n de resultados que algunos actores albergar¨ªan, desconsiderando los ¡°buenos auspicios¡± de los representantes de UNASUR. Los culpables del fracaso parecen estar en todos lados menos en Venezuela.

Lo que ninguno de los comentaristas y expertos de oficio resaltan, es que ha transcurrido m¨¢s de un a?o desde aquel respaldo a una auditor¨ªa total de resultados electorales, acordado en Lima por UNASUR y que legitimar¨ªa a Nicol¨¢s Maduro como presidente, y no se ha realizado, ni se realizar¨¢. Los ¡°bien dispuestos¡± cancilleres de UNASUR no han dicho palabra de discriminaci¨®n o cr¨ªtica al respecto, por consideraciones econ¨®micas que son las que dictan la agenda. Lo que no se escucha es que las sanciones propuestas no son contra Venezuela, sino contra individuos responsables de violaciones a los derechos humanos, l¨¦ase Maduro y su gente. Tampoco se habla de las relaciones profesionales y conflicto de intereses de representantes de la MUD con banqueros boliburgueses, a quienes, muy probablemente, afectar¨ªan las sanciones individuales propuestas, de all¨ª sus peticiones al Departamento de Estado de no imponer sanciones a los chavistas.

Es decir, tenemos a un Gobierno acorralado por las continuas violaciones a los derechos humanos, pero que ha facilitado, y sigue facilitando, oportunidades de negocios fabulosas para sus oficiales, socios, banqueros, y pa¨ªses y empresas aliadas. El chavismo es un excelente negocio, para quien colabora con ¨¦l. Todos los que se sientan en ese ¡°di¨¢logo¡±, con la excepci¨®n del nuncio Aldo Giordano, tienen un inter¨¦s econ¨®mico en mantener el status quo, y es por ello que est¨¢ destinado irremediablemente al fracaso. Pero el show debe continuar, para que el mundo crea que con ese ¡°di¨¢logo¡± Venezuela saldr¨¢ de la crisis.