¡°La Comisi¨®n Barroso ha fracasado; los socialistas tambi¨¦n¡±

Orador brillante y firme europe¨ªsta, Guy Verhofstadt, el candidato liberal a las elecciones del 25-M, tuvo la oportunidad de presidir la Comisi¨®n Europea en 2005. Lo impidi¨® el veto del entonces l¨ªder brit¨¢nico Tony Blair, aunque el ideario de Verhofstadt, partidario de m¨¢s integraci¨®n en la UE, no s¨®lo asusta en Londres. El pol¨ªtico belga acaba de recibir un sensacional espaldarazo a su candidatura, de la mano del escritor Mario Vargas Llosa. ¡°Un verdadero liberal puede traer las reformas necesarias para renovar o recuperar el impulso del objetivo pol¨ªtico m¨¢s importante de nuestro tiempo, que se ha perdido en los ¨²ltimos a?os¡±, le ha escrito en una carta.

En Espa?a, el candidato liberal ha contado hasta ahora con CiU y PNV, pero flirtea con UPyD y Ciutadans para la pr¨®xima legislatura. En medio de ese baile, se atreve a terciar en el debate catal¨¢n: ¡°Catalu?a tiene una larga historia¡±, aunque ¡°si hay que construir la pol¨ªtica sobre la historia, puedes terminar como en Ucrania¡±.

Pregunta. En Espa?a no hay liberales en el sentido europeo, al menos no en el ¨¢mbito nacional. ?Cu¨¢l es su mensaje al ciudadano espa?ol?

Respuesta. Los conservadores gobiernan la mitad de Europa y los socialistas, la otra mitad. Y no hay diferencia. Esos dos partidos cl¨¢sicos no son capaces de dejar atr¨¢s la crisis. Ante eso, algunos caen en la trampa del populismo nacional y el euroescepticismo. Otros buscan fuerzas pol¨ªticas reformistas, en buena medida proeuropeas, porque saben que no solucionaremos los problemas repleg¨¢ndonos en las fronteras nacionales. La crisis europea tiene consecuencias econ¨®micas, pero es una crisis pol¨ªtica. El ¨²nico continente que sigue a¨²n con problemas es Europa: la ¨²nica explicaci¨®n posible es la falta de integraci¨®n. Tenemos una moneda com¨²n, pero no hemos integrado el resto de pol¨ªticas. Los liberales defendemos esas ideas.

P. A muchos espa?oles les puede atraer esa visi¨®n, pero a la vez su n¨²mero dos es el excomisario Olli Rehn, que tiene la imagen de rey de la austeridad. ?C¨®mo se gestiona eso?

R. Rehn simplemente aplic¨® las reglas. Creo que, adem¨¢s de las reglas, hay que abrir una segunda v¨ªa esencial, con una mayor integraci¨®n y ah¨ª es donde esta Comisi¨®n conservadora ha fracasado; los socialistas tambi¨¦n. ?Queremos una Comisi¨®n que caiga en este viejo estilo de disputas conservadoras/socialistas o trabajaremos por la integraci¨®n en mercados financieros, mercado interior, agenda digital¡­ que creen nuevas din¨¢micas en la sociedad europea?

P. ?Seguir¨ªa usted aplicando las normas como lo ha hecho la Comisi¨®n Barroso si fuera presidente de la Comisi¨®n?

Necesitamos la convergencia de las econom¨ªas europeas; de lo contrario el proyecto quiebra¡±

R. Casi todas las recomendaciones de Bruselas ten¨ªan que ver con reformas. Lo que yo defiendo es que necesitamos otro tipo de gobierno econ¨®mico: hemos fracasado, desde la introducci¨®n del euro, en la construcci¨®n de la uni¨®n econ¨®mica necesaria para complementar nuestra uni¨®n monetaria. Necesitamos la convergencia de las econom¨ªas europeas; de lo contrario el proyecto quiebra. Barroso no ha tenido el coraje de imponer una visi¨®n sobre el gobierno econ¨®mico que necesitamos porque no ha tenido luz verde de Berl¨ªn y Par¨ªs.

P. ?Es esta la peor Comisi¨®n que ha visto?

R. Ciertamente, no es lo que necesitamos. Mi primer objetivo es arreglar la econom¨ªa. El segundo es tener una Comisi¨®n que use al 100% su derecho de iniciativa. Y mi tercera propuesta es abordar las libertades civiles, no vivir en una jungla en la que todo es posible.

P. ?Es esta una UE demasiado alemana?

R. El problema es m¨¢s bien que no hay suficiente Alemania. Preferir¨ªa que Berl¨ªn usase su influencia de otro modo, con pol¨ªticas verdaderamente europeas. ?C¨®mo va a poder Europa desempe?ar un papel al lado de China, India, Estados Unidos, Brasil¡­? ?C¨®mo defender nuestras opiniones, nuestros valores? S¨®lo es posible combinando fuerzas. Eso es lo que quiero de Alemania: un liderazgo que no sea defensivo, como hasta ahora.

P. En su manifiesto dice que los pol¨ªticos no deben atender a los peores instintos de la poblaci¨®n, sino liderar para sacar lo mejor de la sociedad. ?Ve problemas de liderazgo?

R. Muchos pol¨ªticos simplemente siguen a la opini¨®n p¨²blica. Si uno se limita a hacer lo que diga la opini¨®n p¨²blica, entonces no es un pol¨ªtico: es un populista. En una crisis es f¨¢cil decirle a la gente ¡°Europa es el problema¡±. Es lo que hacen los populistas y los nacionalistas. Es falso, claro: no es posible eliminar el problema de la inmigraci¨®n refugi¨¢ndose en las fronteras nacionales. Nigel Farage dice que hay demasiada movilidad en Europa, pero la realidad es justamente la contraria: s¨®lo se mueve un 2,5% de la poblaci¨®n, ?en Estados Unidos la cifra es cuatro veces mayor!

P. Como ex primer ministro de un pa¨ªs como B¨¦lgica, usted tambi¨¦n ha lidiado con el nacionalismo. ?C¨®mo ve las tensiones entre Catalu?a y Espa?a?

R. Corresponde a espa?oles y catalanes decidir. Pero es diferente en B¨¦lgica, el ¨²nico sitio donde una mayor¨ªa, los flamencos, quiere deshacerse de una minor¨ªa, los valones.

P. ?Est¨¢ a favor del refer¨¦ndum?

R. Los catalanes consideran que tienen derecho a hacerlo. Y nosotros queremos que puedan expresarse y elegir su futuro. Tienen una larga historia. Dicho eso, si hay que construir la pol¨ªtica sobre la historia, puedes terminar como en Ucrania. Espero que con el di¨¢logo entre catalanes y espa?oles se encuentre una soluci¨®n.