El hispano Juli¨¢n Castro asciende a la Casa Blanca de la mano de Obama
El presidente de EE UU nombra al alcalde de San Antonio secretario de Vivienda
Todo apuntaba a que en la carrera de relevos que Juli¨¢n Castro considera que es el sue?o americano ¨Ca ¨¦l le pas¨® el testigo su madre y a su madre su abuela mexicana-, el siguiente paso que dar¨ªa en su carrera pol¨ªtica ser¨ªa dejar el consistorio de San Antonio (Texas) para ocupar la casa del Gobernador en Austin. Y desde ah¨ª, como otros presidentes de Estados Unidos (el primer Roosevelt; Wilson; Carter; Reagan; Clinton; Bush), iniciar el asalto a la Casa Blanca.
A Castro se le facilita un atajo al poder federal de Washington. Barack Obama, hombre y pol¨ªtico con bastantes similitudes con Castro ¨Co al rev¨¦s-, ha decidido confiar la secretar¨ªa de Vivienda de su Administraci¨®n a la joven promesa hispana, a quien ya concedi¨® el honor en 2012 de ser el primer miembro de esa etnia que abriera una convenci¨®n dem¨®crata. Desde entonces, la estrella emergente ¨Ccomo en su d¨ªa lo fue Obama, quien tambi¨¦n despunt¨® en una Convenci¨®n, para dolor posterior de los Clinton-, en un firmamento escaso de astros, est¨¢ en las quinielas como futuro candidato del Partido Dem¨®crata en 2016 a la vicepresidencia del pa¨ªs. Y de ah¨ª, quiz¨¢, al 1600 de Pensilvania Avenue.
En un espa?ol tan modesto como el del propio Castro, Obama ha dicho: "Juli¨¢n ha vivido el sue?o americano". "Nunca se ha olvidado de d¨®nde viene", ha finalizado, ya en ingl¨¦s, el presidente al relatar los or¨ªgenes humildes del alcalde texano. Castro ha aceptado como "una bendici¨®n" el testigo que le pasaba el mandatario y ha declarado que provenir de or¨ªgenes humildes no significa que haya que ser humilde en los sue?os. "Se puede tener ¨¦xito y conseguir el sue?o americano".
Obama dijo, en espa?ol, que Juli¨¢n hab¨ªa vivido "el sue?o americano"
Castro ha mantenido este viernes en la Casa Blanca la actitud prudente que le caracteriza, esa que te indica que todo lo que digas podr¨¢ ser utilizado en tu contra en este duro negociado que es la pol¨ªtica norteamericana. El todav¨ªa alcalde ha dado las gracias en espa?ol a los habitantes de San Antonio, s¨¦ptima ciudad de Estados Unidos, con m¨¢s de 1,3 millones de habitantes, la mayor¨ªa de origen hispano.
La juventud del pr¨®ximo secretario de Vivienda -si el Senado de EEUU le confirma en el cargo- ha sido una constante en su carrera pol¨ªtica, que se inici¨® con 26 a?os al convertirse en el concejal m¨¢s joven de la historia de San Antonio. Con 34 fue el alcalde de menor edad del municipio y hoy d¨ªa, con 39, no hay regidor m¨¢s joven que ¨¦l en las 50 mayores ciudades de Estados Unidos.
Pero la juventud no es precisamente una se?a que favorezca a Castro, quiz¨¢ al contrario, ya que se le critica que carezca de la experiencia necesaria para enfrentar la despiadada arena de Washington. Si sopla a su favor el viento que le susurra al o¨ªdo que el primer presidente hispano de este pa¨ªs ya ha nacido. Que en este momento puede estar sentado en el pupitre de una escuela; en una facultad de derecho; o que podr¨ªa ser ¨¦l.
En Estados Unidos viven m¨¢s de 50 millones de hispanos, uno de cada seis habitantes del pa¨ªs
La conjetura no es fruto de un pensamiento ilusorio, m¨¢gico. Lo respalda un censo que dice que en Estados Unidos viven 50 millones de hispanos, uno de cada seis habitantes del pa¨ªs. Eso sin sumar a los m¨¢s de 10 millones de indocumentados que no cuentan en las urnas ¨Cde momento- pero que est¨¢n perfectamente integrados en el tejido social y laboral de la naci¨®n. Si la reforma migratoria propuesta por Obama logr¨¢ alg¨²n d¨ªa superar la cerraz¨®n republicana en el Congreso ¨Crazones tienen para bloquearla-, el viejo partido del presidente Lincoln estar¨¢ por mucho tiempo en peligro en las urnas.
Cuando hoy Obama presente a Castro ante la prensa en la Casa Blanca, en el podio habr¨¢ dos hombres con biograf¨ªas similares y sue?os parecidos, cada uno perteneciente a las dos minor¨ªas mayoritarias del pa¨ªs, pero ambos con la etiqueta de post¨¦tnicos, ya que han sido capaces de transcender las barreras de raza, grupo o clase social.
Como Obama, Castro fue criado por su madre -m¨ªnima la presencia paterna, que hoy sin embargo asisti¨® al acto-, Rosie Castro, una activista del movimiento chicano que luchaba en los a?os sesenta y setenta por los derechos de los inmigrantes. La se?ora Castro naci¨® en Estados Unidos, pero fue su madre la que le abri¨® las puertas del sue?o americano que ahora parece concretarse en uno de sus dos hijos gemelos ¨Co los dos-. Juli¨¢n ¨Cque es casi lo ¨²nico que el todav¨ªa alcalde pronuncia bien en espa?ol, con la ¡®j¡¯ bien fuerte y la tilde en la ¡®a¡¯, porque no maneja el idioma de sus ancestros- tiene un hermano gemelo, cuyo nombre tambi¨¦n empieza por ¡®j¡¯ y que desde el a?o pasado est¨¢ afincado en Washington como miembro de la C¨¢mara de Reprentantes de EEUU.
¡°Mi abuela nunca posey¨® una casa¡±, explic¨® Castro en la Convenci¨®n Dem¨®crata. ¡°Mi abuela limpiaba las casas de otros para poder pagar el alquiler de la suya¡±, dijo. Victoria, la abuela del alcalde, logr¨® ver c¨®mo su hija se graduaba en la Universidad. No vio a Juli¨¢n convertido en alcalde. Pero el sue?o americano posibilit¨® a la familia de Victoria un ascenso social impensable en muchas otras partes del mundo. Ese que hace que, quiz¨¢, Juli¨¢n Castro sea ese hispano que llegue a la Casa Blanca. La andadura en Washington acaba de comenzar.
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