El uribismo gana la primera vuelta en Colombia y lastra la reelecci¨®n de Santos
Zuluaga, opuesto al proceso de paz, logra el 29% de los votos, frente al 25% del presidente Ambos ir¨¢n a la segunda vuelta el 15 de junio con el di¨¢logo con las FARC en el eje del debate
El di¨¢logo de paz con las FARC ha dividido a los colombianos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. El candidato uribista, ?scar Iv¨¢n Zuluaga, ha obtenido el 29,2% de los votos, frente al 25,6% del presidente candidato, Juan Manuel Santos, que ha hecho de la negociaci¨®n su bandera pol¨ªtica y el eje de la campa?a. Zuluaga ya hab¨ªa ascendido con rapidez en las encuestas con su ret¨®rica de mano dura y la promesa de que suspender¨¢ el proceso si la guerrilla no cesa ¡°toda acci¨®n criminal¡±.
Los esc¨¢ndalos de espionaje que han salpicado su candidatura esta ¨²ltima semana no parecen haber pasado factura a Zuluaga. Lejos de la imagen preocupada y defensiva que hab¨ªa mostrado esta semana, cuando trataba de explicar por qu¨¦ aparece en un v¨ªdeo con un h¨¢cker hablando de la campa?a y de informaci¨®n militar secreta, la noche del domingo estaba exultante. Ante decenas de seguidores, de apoyo fiel y compacto, prometi¨® trabajar por la paz, pero hizo una advertencia: ¡°?No podemos dejar que las FARC comanden Colombia desde La Habana!¡±. A continuaci¨®n, lanz¨® uno de los argumentos que m¨¢s se escuchan a los uribistas y que encaja con el temor de muchos: ¡°Si el presidente permite la impunidad para quienes cometieron cr¨ªmenes atroces y de lesa humanidad, estar¨¢ transmitiendo el mensaje de que es lo mismo ser honesto que delinquir¡±, dijo en referencia a la posibilidad de que los cabecillas guerrilleros no vayan a prisi¨®n si se firma el acuerdo de paz.
Santos ha apostado la reelecci¨®n y su carrera pol¨ªtica al ¨¦xito de las negociaciones de paz con la guerrilla, y este resultado lo colocan a ¨¦l y al proceso en una situaci¨®n vulnerable para la segunda vuelta, prevista para el 15 de junio. Los ¨²ltimos sondeos, publicados hace una semana, pronosticaban un empate t¨¦cnico en segunda vuelta, por lo que cobran importancia las alianzas que logre con los otros tres candidatos. La aspirante conservadora, Marta Luc¨ªa Ram¨ªrez, obtiene el 15.5%; le sigue muy de cerca la izquierdista Clara L¨®pez, con un 15,2%. Enrique Pe?alosa, el exalcalde de Bogot¨¢ apoyado por el centroizquierda de la Alianza Verde queda descolgado con un 8,3%. La participaci¨®n ha sido particularmente baja, de un 39%.
En los ¨²ltimos d¨ªas han estallado esc¨¢ndalos en las dos campa?as que han ensuciado el debate
El candidato presidente ha pedido a los colombianos que se unan en una ¡°cruzada por la paz¡± y plante¨® en qu¨¦ consisten estas elecciones: ¡°Podr¨¢n escoger entre quienes queremos el fin de la guerra y los que prefieren una guerra sin fin¡±, afirm¨® Santos.
Tras meses encallada, la mesa de di¨¢logo dio ox¨ªgeno pol¨ªtico a Santos hace nueve d¨ªas con el anuncio de nuevo avance en la agenda, sobre narcotr¨¢fico. Las FARC y el ELN anunciaron, adem¨¢s, un alto el fuego para los comicios. ¡°Votar¨¦ por Santos pero no porque sea ¨¦l, sino por la paz y por mi pa¨ªs¡±, dec¨ªa por la ma?ana Cristina Cer¨®n, de 56 a?os. ¡°Llevan un a?o negociando y si la guerrilla no se ha levantado de la mesa, es por algo¡±, afirmaba.
El proceso de di¨¢logo deja para despu¨¦s de las elecciones el asunto central de la justicia y la reparaci¨®n de las v¨ªctimas. Es el m¨¢s delicado para los ciudadanos y, tambi¨¦n, la l¨ªnea de flotaci¨®n que ha torpedeado el uribismo, apelando a una ¡°paz sin impunidad¡±. El expresidente ?lvaro Uribe (2002-2010), todav¨ªa muy popular, se ha dedicado a hostigar de modo implacable el proceso y de azuzar la idea de que Santos es un traidor castrochavista en comparaci¨®n con su heredero pol¨ªtico, Zuluaga, al que felicit¨® desde Medell¨ªn. Las frases de su Twitter y de los discursos llegan muy bien a sus votantes. Alexandra Villamizar, de 51 a?os y directora comercial de una aerol¨ªnea, estaba con Zuluaga. ¡°Nos jugamos preservar la democracia¡±, afirma. ¡°No se puede entregar el pa¨ªs a las FARC ni permitir que entren en el Congreso a gente que ha matado y secuestrado¡±, dice con preocupaci¨®n. ¡°En otras circunstancias escoger¨ªa a Marta Luc¨ªa [Ram¨ªrez, del partido conservador], una mujer brillante. Pero hay que bloquear a Santos¡±.
Santos tiene un enorme apoyo internacional para terminar con una guerra que ha causado 220.000 muertos y casi seis millones de desplazados. De tener ¨¦xito el plan ¨Cy parece claro que es el intento mejor encaminado--, supondr¨ªa una enorme transformaci¨®n pol¨ªtica, un primer paso hacia la normalidad, despu¨¦s de cincuenta a?os de guerra. La paz, calcula el Gobierno, tendr¨ªa un impacto directo sobre el PIB, haci¨¦ndolo aumentar entre 1,5 y 2 puntos porcentuales. Pero los colombianos est¨¢n divididos. Para muchos, en las ciudades, el di¨¢logo no es tan prioritario, aunque la mayor¨ªa quiere que siga adelante, seg¨²n las encuestas. Uno de los puntos d¨¦biles del presidente, seg¨²n sus cr¨ªticos, ha sido su incapacidad para defender bien el proceso de paz, para generar confianza.
En las ¨²ltimas semanas han estallado esc¨¢ndalos en las dos campa?as que han enturbiado el debate. Hackers, filtraciones, v¨ªdeos y guerra sucia han acaparado la atenci¨®n, mientras las propuestas han quedado en segundo plano en uno de los pa¨ªses m¨¢s desiguales de Am¨¦rica Latina y del mundo. La campa?a de Santos se ha visto afectada por una acusaci¨®n de Uribe de haber recibido dinero del narco para financiar su campa?a presidencial de 2010; la de Zuluaga, por un v¨ªdeo en el que se le ve hablando con un esp¨ªa inform¨¢tico de c¨®mo utilizar informaci¨®n militar secreta como arma electoral, algo que ¨¦l niega. Esto ha agotado a muchos electores, que hubieran querido propuestas sobre inseguridad ciudadana o la precariedad laboral, dice Ricardo Jim¨¦nez, de 56 a?os. ¡°No dan oportunidades a las empresas peque?as¡±, dice, sobre la pujante situaci¨®n macroecon¨®mica del pa¨ªs, que crece a un ritmo del 4,5%. ¡°Yo ten¨ªa contratados a siete empleados. Ahora les pago al d¨ªa, no les puedo garantizar m¨¢s¡±, lamenta.
Santos reza por la paz y Uribe ataca a las FARC
El presidente Juan Manuel Santos madrug¨® para ir a votar en la plaza de Bol¨ªvar, en el coraz¨®n de Bogot¨¢, y luego fue a misa para ¡°orar por la paz¡±. Fue el primero en hacerlo de los cinco candidatos que se disputan la presidencia, y afirm¨® que, aunque no resulte elegido, cree que Colombia tiene que seguir adelante con el proceso de paz con las FARC en Cuba.
Santos busca dejar atr¨¢s las cr¨ªticas de sus rivales, que le han acusado de utilizar la paz como arma electoral y no como un asunto de Estado. ¡°Podremos seguir adelante sea quien sea el que gane para que este pa¨ªs siga por buen camino y encuentre esa paz tan anhelada", dijo.
Casi a la par con Santos, tambi¨¦n en la Plaza de Bol¨ªvar, vot¨® su m¨¢s f¨¦rreo opositor, el expresidente ?lvaro Uribe y mentor del candidato Oscar Iv¨¢n Zuluaga. El antiguo mandatario (2002-10) deposit¨® su voto y defendi¨® a su pupilo porque, seg¨²n ¨¦l, representa el cambio. ¡°Voto por Zuluaga para que nuestro pa¨ªs tenga una juventud educada y emprendedora, no secuestrada por la terrorista FARC¡±, dijo. Seg¨²n el expresidente, lo que propone su candidato es contrario ¡°al fracasado odio de clases de la tiran¨ªa castrochavista que el actual gobierno de Colombia acoge¡±. El ministro del Interior, Aurelio Iragorri, no tard¨® en reaccionar al proselitismo de Uribe y record¨® que la ley colombiana proh¨ªbe hacer campa?a el d¨ªa de las elecciones.
Mientras esto ocurr¨ªa, en la cuenta oficial de Zuluaga se public¨® por error en mensaje que invitaba a votar en blanco. ¡°Hoy los colombianos celebramos la democracia, ejerciendo nuestro derecho al voto por #UnaColombiaDistinta #VotoEnBlanco¡±, dec¨ªa el trino, que fue borrado r¨¢pidamente.
El candidato uribista, que vot¨® en el norte de Bogot¨¢ cerca de las 11 de la ma?ana, se mostr¨® confiado en que ganar¨¢ e insisti¨® en que cualquiera que sea el resultado, lo aceptar¨¢. ¡°Reitero que voy a aceptar sin vacilaciones el resultado del d¨ªa de hoy¡±, dijo, despu¨¦s de que Uribe haya sembrado dudas al respecto.
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