El retraso de la reforma migratoria aumenta los riesgos en la frontera

Edgar Torres est¨¢ decepcionado. Luego de un largo camino que lo ha llevado a M¨¦xico y luego de regreso a Estados Unidos donde ahora espera por la decisi¨®n sobre un posible asilo pol¨ªtico, cree que las decisiones que vienen de Washington simplemente est¨¢n truncando sus sue?os por c¨¢lculos pol¨ªticos.

¡°Cre¨ªa que la revisi¨®n podr¨ªa ayudar en mi caso y en el de muchos j¨®venes que viven en Texas, sobre todo porque ac¨¢ en noviembre probablemente ser¨¢n elegidos muchos republicanos que se oponen a la inmigraci¨®n. Esperaba que el presidente nos ayudara a obtener licencias, trabajar, pero sobre todo a no vivir con miedo¡±, insisti¨®.

Torres se fue de Estados Unidos en 2010 despu¨¦s de que un juez determinara una salida voluntaria en su caso. Fue en M¨¦xico donde se enter¨® que el gobierno estadounidense dejar¨ªa de deportar a j¨®venes como ¨¦l que hab¨ªan llegado indocumentados al pa¨ªs antes de cumplir 16 a?os, a trav¨¦s de una medida conocida como "acci¨®n diferida".

Era tarde pero eso no lo detuvo y regres¨® al pa¨ªs, se present¨® en la frontera y pidi¨® asilo pol¨ªtico por problemas de seguridad. El nuevo anuncio realizado por la Casa Blanca supone ahora una gran desilusi¨®n.

Su disguto no es ¨²nico y tambi¨¦n se puede percibir en la voz de Gregory Chen, director de abogac¨ªa de la Asociaci¨®n de Abogados de Inmigraci¨®n (AILA). En su opini¨®n un potencial retraso en la revisi¨®n de deportaciones hasta fin de este verano, es decir agosto, implica mantener una situaci¨®n que perpet¨²a la ausencia de responsabilidades frente abusos del actual sistema de inmigraci¨®n, sobre todo en regiones fronterizas.

¡°La Patrulla Fronteriza (CBP) ha ampliado enormemente su esfera de acci¨®n y ahora va mucho m¨¢s all¨¢, incluso 100 millas hacia el interior del pa¨ªs. Est¨¢n usando t¨¢cticas incre¨ªblemente agresivas y est¨¢n operando en un marco que carece de responsabilidades¡±.

¡°Un retraso como el que decidi¨® la Casa Blanca implica que problemas como este contin¨²en¡±, agreg¨®. ¡°Es un tiempo extremadamente largo para esperar, considerando que la vida de miles de personas est¨¢ en la l¨ªnea¡±.

Aunque su organizaci¨®n reconoce que un una reforma migratoria es una soluci¨®n e insisten en que se deben realizar los m¨¢ximos esfuerzos para lograrla, ven que la ventana para concretar legislaci¨®n se est¨¢ cerrando.

Para Dina Nu?ez, directora del Movimiento del Valle por los Derechos Humanos, quien se dedica a trabajar por los inmigrantes en Texas, el retraso en la revisi¨®n del Departamento de Seguridad Nacional no significa nada.

Hace mucho tiempo que perdi¨® las esperanzas respecto a cambios a nivel federal. ¡°Hemos trabajado mucho con otras organizaciones y los esfuerzos no han sido fruct¨ªferos ya no le creemos a Obama. Desde hace tiempo que estamos enfocados en ense?arle a la gente c¨®mo defenderse de una deportaci¨®n¡±, asegur¨®.

¡°Hemos tenido mucho m¨¢s ¨¦xito de esa manera, resultados concretos, en lugar de seguir empujando por cambios administrativos¡±, concluy¨®.

Para Satnam Singh Chahal la decisi¨®n de la Casa Blanca es una noticia devastadora, despu¨¦s de esfuerzos in¨²tiles por liberar a decenas de detenidos de origen indio que se encuentran recluidos en el Centro de Procesamiento del Servicio de Control de Inmigraci¨®n y Aduanas (ICE) de El Paso desde junio.

Varios de ellos lideraron una huelga de hambre en abril por las condiciones en que permanecen recluidos y ahora han expresado innumerables quejas donde aseguran que est¨¢n siendo acosados en el centro, adem¨¢s de describir el trato de los funcionarios como ¡°doloroso¡±.

¡°Ellos est¨¢n siendo discriminados. Me llaman constantemente y me comentan lo que ocurre. Para ellos el tiempo es esencial y este retraso en una revisi¨®n de la pol¨ªtica de detenci¨®n y deportaciones es simplemente muy malo¡±, coment¨® Chahal, director ejecutivo de la Asociaci¨®n Punjabi de Norteam¨¦rica (NAPA).

¡°Se supone que Estados Unidos es el protector de los derechos humanos y aqu¨ª se est¨¢n violando todos los d¨ªas¡±, agreg¨®.

La mayor¨ªa de los detenidos han aprobado la primera etapa en la petici¨®n de asilo defensivo, que consiste en establecer las pruebas de que su vida estar¨¢ en riesgo si regresan a sus pa¨ªses. Pero la espera ha sido una tortura para ellos y sus familias, quienes ten¨ªan la esperanza de cambios inmediatos y ahora deber¨¢n seguir esperando.