¡°La matanza dej¨® a la sociedad china en una sumisi¨®n total¡±
Shen Tong, l¨ªder estudiantil en las protestas, huy¨® a EEUU seis d¨ªas despu¨¦s de la masacre
Shen Tong ten¨ªa 20 a?os cuando estallaron las protestas de Tiananmen. Alumno de tercer curso de Biolog¨ªa en la prestigiosa Universidad de Pek¨ªn (Beida), r¨¢pidamente se convirti¨® en uno de los l¨ªderes del movimiento estudiantil, cuyo comit¨¦ para el di¨¢logo con el Gobierno copresidi¨®. Shen logr¨® huir de Pek¨ªn el 10 de junio, seis d¨ªas despu¨¦s de ser testigo de la matanza, porque previamente hab¨ªa obtenido el pasaporte chino para ir a estudiar a Estados Unidos. All¨ª, fund¨® la organizaci¨®n Democracy for China Fund para apoyar la democratizaci¨®n de China. En 1990, public¨® su primer libro, Almost a revolution (Casi una revoluci¨®n), sobre las protestas de Tiananmen.
En 1992, regres¨® a China, atra¨ªdo por la declaraci¨®n del l¨ªder chino Deng Xiaoping de que los estudiantes que se hab¨ªan ido al extranjero eran bienvenidos, pero fue encarcelado. A los 54 d¨ªas, fue liberado tras las presiones, entre otros, de Estados Unidos como parte de la campa?a a la presidencia de Bill Clinton. A finales de la d¨¦cada de 1990, se convirti¨® en empresario en el mundo de la programaci¨®n y los medios de comunicaci¨®n. Pero no ha abandonado su vena rebelde. Particip¨® en el movimiento Ocupa Wall Street en Nueva York.
Hijo de un profesor de Universidad y funcionario del Gobierno y de una doctora en medicina, est¨¢ casado y tiene tres hijos. Es ciudadano estadounidense desde 2001. Vive en Nueva York, desde donde ha hablado por tel¨¦fono con EL PA?S.
Pregunta. ?Por qu¨¦ se uni¨® al movimiento prodemocr¨¢tico de 1989 (cuyo desencadenante fue la conmemoraci¨®n de la muerte el 15 de abril del ex secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh) Hu Yaobang)?
Respuesta. Ya en el colegio, estaba metido en movimientos estudiantes, as¨ª que en 1989, en la Universidad, yo era uno de los pocos estudiantes activistas veteranos. A finales de los 80, los estudiantes no estaban muy interesados en pol¨ªtica, sino m¨¢s bien en irse al extranjero o hacer negocios. El peque?o grupo que ten¨ªamos (en Beida) tuvo dificultades para recoger apoyos para nuestras actividades hasta la muerte de Hu Yaobang. Hu Yaobang no solo era visto probablemente como el l¨ªder comunista m¨¢s reformista, sino que los estudiantes sintieron en especial su muerte por el movimiento estudiantil nacional de 1986-1987, cuya represi¨®n por la fuerza condujo a su dimisi¨®n forzada (en 1987).
P. ?Cu¨¢l es su mejor recuerdo del movimiento?
R. El 26 de abril, cuando las protestas callejeras y las actividades en las universidades -incluidas huelgas de clases- llevaban ocho o nueve d¨ªas, el Diario del Pueblo (¨®rgano oficial del PCCh) public¨® un editorial que llam¨® al movimiento ¡°contrarrevolucionario¡± y controlado por un pu?ado de ¡°educadores¡±. Los estudiantes universitarios de Pek¨ªn, que en ese momento representaban el cuerpo principal de las protestas, se enojaron mucho porque se trataba de una conmemoraci¨®n de la muerte de Hu Yaobang y una petici¨®n de reformas moderadas. Ante este tratamiento, hubo dos reacciones. Si segu¨ªamos con los planes de la marcha prevista para el d¨ªa siguiente, 27 de abril, nos encontrar¨ªamos con brutalidad policial. Yo era el responsable del centro de informaci¨®n de Beida. Hab¨ªa sido elegido tres d¨ªas antes como el primero de los cinco miembros del comit¨¦ para organizar las protestas. Y aquella noche votamos manifestarnos solo en el campus para minimizar la represi¨®n. Pero el d¨ªa siguiente, los estudiantes decidieron ir a la marcha, y los cinco miembros del comit¨¦ acabamos lider¨¢ndola. Rompimos una docena de peque?as barreras policiales entre la Universidad de Pek¨ªn y la plaza Tiananmen, y, al parecer, eso ocurri¨® por toda la ciudad. Fuimos saludados por uno o dos millones de ciudadanos a lo largo del recorrido. Es el momento m¨¢s memorable. No solo porque conseguimos desafiar la advertencia del Gobierno sino porque la no violencia se convirti¨® en un principio ese d¨ªa.
P. ?Y cu¨¢l es su peor recuerdo?
R. La noche de la matanza. La noche del 3 de junio, estaba en Xidan (unos dos kil¨®metros al oeste de Tiananmen). Fui testigo de bastantes muertes de manifestantes. En un momento dado, dos j¨®venes sostuvieron en alto una camiseta manchada de sangre. Caminaron hacia un veh¨ªculo blindado de transporte de personal y un cami¨®n cargado de soldados, intentando decir ¡®No deber¨ªais disparar a la gente¡¯. Hab¨ªa un sentimiento de que de alguna forma eran invencibles, y que razonando con las tropas pod¨ªan lograr parar el avance de los soldados y quiz¨¢s las muertes. Era bonito y descabellado al mismo tiempo. Corr¨ª detr¨¢s de ellos, y cuando llegu¨¦ al cami¨®n, me sent¨ª muy excitado, con todos aquellos disparos, muertes, y empec¨¦ a hablar a los soldados. Les pregunt¨¦ ¡°?Sab¨¦is que est¨¢is en Pek¨ªn?¡±, y negaron con la cabeza. De repente, un par de personas tiraron hacia atr¨¢s de m¨ª. Entonces, son¨® el disparo de una pistola. Aparentemente, el oficial en aquel cami¨®n me apunt¨® a m¨ª. Era el ¨²nico que estaba delante, aparte de un peque?o grupo que me hab¨ªa seguido. Pero la bala impact¨® en la cara de una joven que estaba detr¨¢s. Alguien me llev¨® tras la valla que separaba la zona de los peatones de la calzada. Cuatro personas se llevaron a la chica cogida de los brazos y las piernas. Me deshice de las dos personas que me estaban agarrando, corr¨ª hacia la valla, mir¨¦ hacia abajo y vi el agujero en su cara. Un familiar, que me encontr¨® en ese momento, me sac¨® de all¨ª en su bicicleta. Tambi¨¦n vi a gente persiguiendo a un soldado, tir¨¢ndole adoquines, hasta que le alcanzaron y cay¨® herido, y c¨®mo la gente, entre la que hab¨ªa algunos de los que le hab¨ªan atacado, le puso en un triciclo y lo llev¨® al hospital. Durante 15 a?os, tuve pesadillas cada noche. Tard¨¦ unos cuantos a?os m¨¢s en poder mirar a aquello con alguna distancia.
P. ?Por qu¨¦ fracas¨® el movimiento?
R. Solo lo supimos mucho despu¨¦s, en diferentes entregas. El movimiento se extendi¨® a muchos niveles de la sociedad. M¨¢s de 400 ciudades en China y posiblemente de 100 a 150 millones de personas participaron en la ocupaci¨®n prolongada de espacios p¨²blicos o protestas masivas. Este ¨¦xito y la represi¨®n sangrienta final fueron debidos, en buena medida, a las luchas internas en la c¨²pula del Partido Comunista Chino. Fue un momento verdaderamente importante y simb¨®lico para la historia moderna de China, y en muchos aspectos para el resto del mundo. Pero todav¨ªa est¨¢ demasiado reciente. El significado real, el fantasma del 4 de junio en Tiananmen todav¨ªa se est¨¢n revelando.
P. ?Cu¨¢l es el legado del movimiento despu¨¦s de estos 25 a?os?
R. Hay dos legados importantes. Ped¨ªamos una mayor liberalizaci¨®n, pol¨ªtica y econ¨®mica, y equidad, aunque era m¨¢s en la forma de lucha contra la corrupci¨®n. Sabemos que hay un llamado milagro econ¨®mico chino, a pesar del grave retroceso en pol¨ªtica, derechos humanos y libertades civiles, y la existencia de un desarrollo muy desequilibrado. El Gobierno puede habar matado al mensajero, pero recibi¨® el mensaje para continuar, a ritmo r¨¢pido, abriendo la sociedad china y el desarrollo econ¨®mico. El otro es mucho m¨¢s preocupante y triste ?Puede China ser rica y poderosa solo mediante el desarrollo de fuerza militar y riqueza econ¨®mica? ?Puede prosperar realmente y hacer a la gente feliz, con un futuro mejor, solo centr¨¢ndose en lo material? El legado m¨¢s importante, m¨¢s que el desarrollo econ¨®mico, es resaltar esta cuesti¨®n. Lo que hicieron durante la masacre fue no solo garantizar que el estado de excepci¨®n era aplicado y no se produc¨ªan m¨¢s ocupaciones de Tiananmen y otros espacios p¨²blicos en el pa¨ªs, sino utilizar una fuerza abrumadora no solo para conmocionar a los manifestantes sino a toda la naci¨®n y dejarla en una sumisi¨®n total. La situaci¨®n ahora es b¨¢sicamente similar en psicolog¨ªa colectiva al s¨ªndrome postraum¨¢tico de una violaci¨®n, de una violaci¨®n infantil. La conmoci¨®n fue tan completa que la gente simplemente no habla m¨¢s de ello, ni siquiera piensa en potenciales reformas pol¨ªticas, impulsadas desde abajo hacia arriba.
P. Usted logr¨® salir de Pek¨ªn en avi¨®n el 10 de junio. ?C¨®mo consigui¨® pasar el control policial en el aeropuerto?
R. No lo s¨¦ bien. A¨²n hoy, desconozco la extensi¨®n de la red de mi rescate. Fue casi un milagro, porque muchos otros fueron detenidos o estuvieron d¨ªas, semanas, y en algunos casos meses y a?os, escondidos hasta que salieron de China. Una de las razones es que ten¨ªamos mucho apoyo. M¨¢s de la mitad de los ministros y los generales estaban de nuestro lado. La gente intent¨® ayudar y esto incluy¨® gente en el Gobierno. Nosotros ¨¦ramos patriotas, no intent¨¢bamos derrocar al Partido Comunista. Cuando ocurri¨® la masacre, hubo gente que contact¨® a mi familia y consiguieron esconderme. Fui en un veh¨ªculo de la polic¨ªa secreta desde el ¨²ltimo sitio en el que me ocult¨¦ hasta al aeropuerto. Parte del Gobierno no ten¨ªa idea de que otra parte del Gobierno estaba intentando ayudarme a salir de China.
P. ?Cree que alg¨²n d¨ªa ver¨¢ una China democr¨¢tica?
R. No s¨¦ cu¨¢ndo, pero tengo esperanza, y al mismo tiempo soy pesimista. Ahora, comparado con 1989, hay una verdadera oportunidad de colaboraci¨®n mutua y negociaci¨®n entre las fuerzas en la sociedad china y diferentes facciones del Partido Comunista Chino. En lo econ¨®mico, el partido ha tra¨ªdo a la poblaci¨®n urbana mejores condiciones de vida, y no hay razones para ignorar ese logro. Pero a un precio tan alto para el medioambiente, para m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n que trabaja en condiciones terribles, y a costa de los campesinos. (Los l¨ªderes) entienden muy bien que no pueden permitirse perder una vez. Nosotros podemos perder cien veces, porque en China hay m¨¢s de una generaci¨®n de activistas. La historia me dice que un sistema as¨ª no puede durar, pero lleva d¨¦cadas. Esto y la continua expansi¨®n de la represi¨®n y el abuso de los derechos humanos me hacen pesimista. Pero los activistas (en China) me hacen mantener la esperanza.
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