Clinton entra en campa?a con sus memorias de la Administraci¨®n Obama

Pocos leer¨¢n de principio a final las 600 p¨¢ginas de ¡®Decisiones dif¨ªciles¡¯, el nuevo libro de Hillary Clinton. El libro, unas memorias de sus a?os como secretaria de Estado de su antiguo rival, Barack Obama, ofrece pocas novedades. Como ocurre con la mayor¨ªa de libros de pol¨ªticos en Estados Unidos, no lo ha escrito ella. En los agradecimientos reconoce el trabajo de un ¡°equipo¡± que le ha ayudado a poner orden a sus notas.

El libro, que el martes lleg¨® a las librer¨ªas y ya ha vendido m¨¢s de un mill¨®n de ejemplares, es lo de menos. La publicaci¨®n de ¡®Decisiones dif¨ªciles¡¯ (¡®Hard choices¡¯, en ingl¨¦s) lanza una campa?a que puede convertir a la exprimera dama en la primera mujer presidenta de EE UU en 2017.

Las multitudes que se congregaron en la librer¨ªa Barnes and Noble de Union Square, en Manhattan, para asistir a la firma de ejemplares ¡ªel primer acto en una gira por centros comerciales, universidades y plat¨®s de televisi¨®n por todo el pa¨ªs¡ª recuerdan a escenas parecidas de hace ocho a?os. Entonces, quien provocaba las colas era un joven senador por Illinois, Barack Obama, autor de otro superventas, ¡®La audacia de la esperanza¡¯. Aquello fue un anticipo de la campa?a para las presidenciales de 2008, que llevar¨ªa a Obama la Casa Blanca. Era el inicio de la obamaman¨ªa.

Hillary Clinton no anunciar¨¢ si se presenta hasta 2015, una vez celebradas las elecciones legislativas del pr¨®ximo noviembre, seg¨²n explic¨® el lunes por la noche en una entrevista con la veterana periodista Diane Sawyer en la cadena ABC. Pero la gira para presentar el libro es el signo m¨¢s evidente de que ser¨¢ dif¨ªcil que la candidatura tenga marcha atr¨¢s. Ready for Hillary ¡ªPreparados para Hillary, un grupo de recaudaci¨®n de fondos que cuenta en sus filas con algunos de los cerebros de las campa?as de Obama¡ª tiene un autob¨²s que la seguir¨¢ por las escalas de su gira. Otra organizaci¨®n, Correct the record, se encarga de replicar a todas las acusaciones, fundadas o no, contra la candidata m¨¢s temida por la derecha.

La gira para presentar el libro tiene un aire pre-electoral: recuerda a la que impuls¨® la obamaman¨ªa en 2006

Adrienne Elrod es una vieja conocida de la familia Clinton. Su padre, un reputado abogado en Arkansas, el estado de Bill Clinton, conoce al expreisdente desde que ambos eran adolescentes, seg¨²n cuentan los periodistas Jonathan Allen y Amie Parnes en ¡®HRC¡¯, uno de los libros recientes sobre su etapa frente al Departamento de Estado, entre 2009 y 2013. Elrod form¨® parte del equipo de campa?a de Hillary Clinton en 2008, cuando la candidata, que part¨ªa como favorita, perdi¨® en las primeras del Partido Dem¨®crata ante el novato Obama. Ahora ejerce de directora de comunicaciones de Correct de Record (Corrijan el registro).

¡°No¡±, tercia Elrod a la pregunta de si ha empezado la carrera presidencial de Clinton. Ha escrito un libro de memorias, a?ade. Nada m¨¢s.

En los a?os noventa Clinton denunci¨® la existencia de una ¡°vasta conspiraci¨®n¡± de la derecha extrema contra ella y su marido. En las primarias de 2008 la imagen de los Clinton como matrimonio proclive a la manipulaci¨®n y la doblez la perjudic¨®. Sus partidarios quieren asegurarse de que esto no volver¨¢ a pasar.

La misi¨®n de Correct the record: ¡°Frenar la desinformaci¨®n negativa¡±. El objetivo es que, en el caso de que la exprimera dama se decida a presentarse, se encuentra ¡°en la mejor posici¨®n y el mejor lugar¡±.

Elrod es una pieza en una vasta constelaci¨®n de colaboradores y simpatizantes de Hillary Clinton, un ej¨¦rcito preparado para entrar en campa?a cuando la pol¨ªtica dem¨®crata d¨¦ la orden.

"El momento de otra decisi¨®n dif¨ªcil llegar¨¢ bien pronto", escribe Hillary Clinton al final de 'Decisiones dif¨ªciles'

Las primeras escaramuzas han empezado. En la entrevista con Sawyer, Clinton dijo, para justificar los centenares de miles de d¨®lares que ella y su marido cobran por dictar conferencias, que, al abandonar la Casa Blanca, los Clinton estaba ¡°arruinados¡±. En un pa¨ªs con desigualdades crecientes, las palabras de la multimillonaria Clinton reabrieron la cr¨ªtica sobre su identificaci¨®n con el establishment y desconexi¨®n con las clases medias que deciden las elecciones.

¡®Decisiones dif¨ªciles¡¯ no es el libro de un expol¨ªtico sino un documento de campa?a que busca lavar una imagen da?ada por los esc¨¢ndalos en los a?os de primera dama y la derrota de 2008, humanizarla ¡ªsu pr¨®xima condici¨®n de abuela merece una menci¨®n¡ª y afianzar sus credenciales como estadista.

Clinton se distancia de Obama, pero lo justo. En pol¨ªtica exterior se muestra m¨¢s agresiva, m¨¢s convencida de la necesidad de un liderazgo fuerte de EE UU. Explica, por ejemplo, que en Siria ella defendi¨®, en contra del criterio de la Casa Blanca, armar a los rebeldes. Y cree que EE UU deber¨ªa haber sido m¨¢s cuidadoso a la hora de dejar caer al l¨ªder egipcio Hosni Mubarak tras las protestas de la plaza Tahrir en 2011, o que el presidente era demasiado severo con Benyamin Netanyahu.

Al mismo tiempo, dedica elogios encendidos a Obama. Dice que su decisi¨®n de ordenar la operaci¨®n que acab¨® con Osama bin Laden fue una de las exhibiciones de liderazgo ¡°m¨¢s vigorosas y valientes¡± que jam¨¢s haya presenciado. No est¨¢ mal viniendo de una mujer que convivi¨® con otro comandante en jefe durante ocho a?os en la Casa Blanca y que, durante las primarias de 2008, cuestion¨® su experiencia internacional y su capacidad de decisi¨®n en momentos cr¨ªticos de su rival..

Clinton tambi¨¦n admite que votar a favor de la guerra de Irak en 2002, cuando era senadora, fue un error y que deber¨ªa haber dejado claro su arrepentimiento antes. Pero rechaza cualquier culpa por la muerte del embajador norteamericano en Libia durante el asalto en Bengasi en 2012, un episodio en el que los republicanos ven un punto d¨¦bil de la exsecretaria de Estado.

Un sondeo de The Washington Post/ABC News conocede a Clinton m¨¢s de 50 puntos de ventaja respecto a otros posibles candidatos en las primarias dem¨®cratas y un m¨ªnimo de diez puntos sobre los candidatos republicanos en las presidenciales.

¡°?Me presentar¨¦ a presidenta en 2016?¡±, se pregunta en las p¨¢ginas finales del libro. ¡°El momento de otra decisi¨®n dif¨ªcil llegar¨¢ bien pronto¡±, concluye.