El Tea Party inflige la derrota m¨¢s severa al aparato del Partido Republicano

El aparato del Partido Republicano sufri¨® este martes una de las peores derrotas en las ¨²ltimas d¨¦cadas. David Brat, un desconocido profesor de econom¨ªa af¨ªn al movimiento populista Tea Party, derrot¨® en las primarias republicanas del distrito 7 de Virginia a Eric Cantor, l¨ªder de la mayor¨ªa republicana en la C¨¢mara de Representantes y una de las cabezas visibles de la derecha en Estados Unidos.

El resultado en la primaria para las legislativas de noviembre sorprendi¨® a casi todos los pol¨ªticos y analistas. Por inesperada y por el rango del derrotado ¡ªCantor, de 51 a?os, es el n¨²mero dos el partido, despu¨¦s del ¡®speaker¡¯ o presidente de la C¨¢mara, John Boehner¡ª, es una de las mayores sacudidas al orden pol¨ªtico en Washington en tiempos recientes. Desconcertado, el Partido Republicano ve c¨®mo aumenta el abismo entre el ala moderada y el ala populista, y c¨®mo el proceso de derechizaci¨®n permite al Partido Dem¨®crata postularse como el partido del centro y de la nueva Am¨¦rica: m¨¢s diversa, menos blanca, m¨¢s tolerante.

Con Brat, de 49 a?os, triunfa el mensaje contrario a la regularizaci¨®n de inmigrantes indocumentados frente a las posiciones m¨¢s tibias de Cantor y otros dirigentes republicanos. El Tea Party, dado varias veces por muerto, sigue marc¨¢ndole el paso a la derecha. No s¨®lo ha tranformado la agenda del Partido Republicano sino que todav¨ªa le queda fuerza para destronar a sus hombres m¨¢s poderosos.

Brat obtuvo un 56,5% de votos. Cantor, que llevaba doce a?os en la C¨¢mara de Representantes y al que se consideraba como un candidato claro para suceder a Boehner en el cargo de ¡®speaker', un 44,4%. Desde que se cre¨® el cargo del l¨ªder de la mayor¨ªa, en 1899, ninguno de sus ocupantes hab¨ªa perdido la nominaci¨®n para la reelecci¨®n, seg¨²n datos de la web Smart Politics de la Universidad de Minnesota.

La victoria de Brat es la primera victoria de peso del Tea Party despu¨¦s de que sus candidatos perdieran en una serie de primarias este a?o. Quiz¨¢ sea la mayor victoria de su historia, desde que en 2009, tras la llegada del dem¨®crata Barack Obama a la Casa Blanca, varios grupos de activistas contrarios al rescate de los bancos, a las inversiones p¨²blicas y a la reforma sanitaria? impulsaron un movimiento que acab¨® definiendo el programa del Partido Republicano. Un antecedente de la derrota de Cantor es la del veterano senador republicano Richard Lugar, de Indiana, ante el candidato Tea Party, Richard Murdock en 2012.

El resultado desconcierta al establishment del Partido Republicano

Las circunstancias eran distintas entonces. El Tea Party se hallaba en su apogeo. Contaba con aliados como el propio Cantor, uno de los art¨ªfices de la reconquista republicana de la C¨¢mara de Representantes en las legislativas de 2010, una promesa de la derecha siempre dispuesta a moverle la silla a Boehner, un hombre que siempre tuvo un pie en el establishment y el otro el movimiento Tea Party.

Ocurri¨® que ni se hab¨ªa distanciado suficientemente del establishment ni hab¨ªa suscrito con el fervor adecuado el credo Tea Party. Cantor, sin defender la reforma migratoria que Obama promueve y algunos republicanos apoyan, aceptaba la regularizaci¨®n de j¨®venes indocumentados, una medida que para su rival, Brat, equival¨ªa a una amnist¨ªa. La identificaci¨®n de Cantor con Washington ¡ªy todo lo que este nombre evoca para muchos votantes: corrupci¨®n, politiquer¨ªa, desconexi¨®n con el pueblo¡ª tambi¨¦n sirvi¨® a Brat en la campa?a.

La derrota de Cantor?¡ªel ¨²nico republicano jud¨ªo en el Congreso¡ª le quita a Boehner su rival m¨¢s cercano pero puede ser una fuente de problemas para el Partido Republicano. Si se interpreta como una se?al de que cualquier concesi¨®n en materia de inmigraci¨®n ser¨¢ castigada, forzar¨¢ una mayor derechizaci¨®n de un partido que en los ¨²ltimos a?os no ha dejado de alejarse del centro. Y, si esto sucede, los dem¨®cratas tendr¨¢n m¨¢s espacio para ganar las elecciones de los pr¨®ximos a?os con un mensaje que apele al centro y a las minor¨ªas. Pero, sin el concurso de la oposici¨®n, los planes de Obama para una reforma migratoria ¡ªya muy descafeinados tras las sucesivas negativas de la C¨¢mara de Representantes¡ª quedar¨¢n aparcados definitivamente.

El mismo d¨ªa que Cantor perd¨ªa, supuestamente por su posici¨®n tibia ante la inmigraci¨®n, el senador republicano por Carolina del Sur Lindsey Graham ¡ªfavorable a una reforma migratoria en t¨¦rminos muy similares a los de Obama¡ª derrotaba en las primarias de este estado a seis candidatos del Tea Party. La pol¨ªtica, y menos la pol¨ªtica norteamericana, no es una ecuaci¨®n.