Los antieuro alemanes compartir¨¢n grupo con los conservadores brit¨¢nicos
La entrada de AfD por la puerta grande de la Euroc¨¢mara supone un rev¨¦s pol¨ªtico para Merkel
Angela Merkel tiene ante s¨ª un panorama que cualquiera de sus hom¨®logos europeos envidiar¨ªa. Alemania se ha convertido en una balsa de aceite en la que la econom¨ªa solo da noticias positivas ¨Cel Bundesbank aument¨® la semana pasada su previsi¨®n de crecimiento para este a?o hasta el 1,9% ¨C y en la que la aplastante mayor¨ªa de los dos partidos en el Gobierno no deja apenas resquicio para la cr¨ªtica pol¨ªtica. Este paisaje id¨ªlico se ve enturbiado solo por un frente: el que llega de Bruselas. A los problemas de la canciller alemana para fijar su posici¨®n sobre el pr¨®ximo presidente de la Comisi¨®n Europea se une ahora la entrada en la Euroc¨¢mara por la puerta grande del partido antieuro Alternativa por Alemania (AfD).
AfD, la fuerza que amenaza con robar a los democristianos de Merkel sus votantes m¨¢s derechistas, ha recibido hoy el visto bueno para entrar en el Grupo de Conservadores y Reformistas. El s¨ª a los siete euroesc¨¦pticos alemanes para formar parte del que ser¨¢ el tercer grupo en el Parlamento Europeo supone un importante rev¨¦s pol¨ªtico para la canciller que, a partir de ahora, tendr¨¢ que mirar con m¨¢s atenci¨®n a su derecha.
Merkel hab¨ªa maniobrado en las ¨²ltimas semanas para que los conservadores brit¨¢nicos de David Cameron, que en 2009 abandonaron a los populares europeos para fundar este grupo de euroesc¨¦pticos, bloquearan la entrada de AfD. Pero la votaci¨®n a puerta cerrada celebrada este mi¨¦rcoles ha frustrado sus planes, lo que amenaza con empeorar las relaciones entre Cameron y Merkel.
La l¨ªder verde, Katrin G?ring-Eckardt, destac¨® la "amarga victoria¡± que acaba de sufrir la canciller, que ahora ver¨¢ aumentar las presiones para replantearse su estrategia de ignorar a un partido al que las encuestas le auguran cada vez m¨¢s poder. ¡°Merkel no ha podido evitar que AfD se convierta en parte de los conservadores con los que su partido coopera de forma habitual en Europa¡±, asegur¨® G?ring-Eckardt.
Los problemas se le acumulan a la todopoderosa l¨ªder alemana en el flanco europeo. Merkel recibi¨® sonoras cr¨ªticas por parte de los medios de comunicaci¨®n, de la oposici¨®n y de los socialdem¨®cratas con los que gobierna en coalici¨®n cuando sugiri¨® que podr¨ªa apoyar a otro candidato a presidir la Comisi¨®n que no fuera Jean-Claude Juncker. Ahora en cada comparecencia recuerda que el luxemburgu¨¦s es su primera opci¨®n. No est¨¢ claro si finalmente tendr¨¢ que aceptar un candidato que nunca le gust¨® demasiado o si a ¨²ltima hora se sacar¨¢ un nombre de la manga, a riesgo de que le acusen de haber enga?ado a los alemanes que cre¨ªan que votar a la CDU equival¨ªa a respaldar a Juncker. ¡°La canciller infravalor¨® el compromiso que asum¨ªa ante sus votantes¡±, resume el diputado verde Konstantin von Notz.
De esta pelea no sale perjudicada tan solo Merkel. Cameron, que hab¨ªa dado instrucciones para bloquear la entrada de AfD, ha visto c¨®mo su poder dentro del grupo que ¨¦l form¨® en 2009 disminuye. Es un doble disgusto para un l¨ªder acosado por el auge del partido antieuropeo UKIP: su decisi¨®n de abandonar el grupo popular le ha sumido en la irrelevancia a la hora de proponer el candidato del PPE para la Comisi¨®n y ahora ve c¨®mo en su propio grupo tampoco son escuchadas sus peticiones. La votaci¨®n deja a los tories en una especie de esquizofrenia de dif¨ªcil resoluci¨®n. Un portavoz del partido de Cameron, que se confes¨® "decepcionado" por la votaci¨®n, resum¨ªa as¨ª la situaci¨®n. "Colaboraremos con AfD. Pero la CDU sigue siendo nuestro partido hermano en Alemania".
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