El presidente keniano desvincula a la milicia de Al Shabab de los atentados
La milicia islamista ha asumido los dos ¨²ltimos ataques, con un saldo de m¨¢s de 60 muertos La costa keniana es uno de los focos esenciales del turismo en el pa¨ªs
La milicia islamista somal¨ª Al Shabab ha asumido la autor¨ªa del ataque m¨²ltiple perpetrado este lunes en varias localidades de la costa, en la franja oriental del pa¨ªs. La polic¨ªa ha confirmado a la agencia France Presse que las v¨ªctimas, una veintena, cayeron a manos de hombres armados en pueblos cercanos a Mpetekoni, la localidad donde la noche del domingo un ataque con armas y explosivos tambi¨¦n reivindicado por esta milicia se cobr¨® 50 vidas. El coordinador de Cruz Roja ha declarado que una de las localidades atacadas el lunes fue Poromoko, junto a la frontera somal¨ª. El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, ha desligado no obstante a Al Shabab de los atentados, cometidos en una de las principales arterias del turismo del pa¨ªs, y ha culpado a "redes pol¨ªticas locales".
Un portavoz de la milicia islamista ha contactado por tel¨¦fono con varias agencias de noticias para confirmar la autor¨ªa y ofrecer detalles: "Hemos llevado a cabo otro ataque ayer [noche del lunes]. Hemos matado a 20 personas, principalmente polic¨ªas y guardabosques kenianos. Los comandos han cumplido con su deber y han vuelto a sus bases de forma pac¨ªfica", asegura?Abdulaziz Abu Musab a Reuters y France Presse.
Musab no ha especificado si las bases a las que vuelven est¨¢n dentro de Kenia o en la vecina Somalia, cuya frontera est¨¢ a unos 60 kilom¨¦tros al norte de la zona. "Nuestras operaciones en Kenia continuar¨¢n", ha sentenciado a Reuters.?En su reivindicaci¨®n del asalto a Mpetekoni en la noche del domingo, la milicia advirti¨® que Kenia es "oficialmente una zona de guerra" y que el ataque fue una venganza por la presencia militar de Kenia en suelo somal¨ª desde 2011.?En la actualidad las tropas kenianas han sido absorbidas dentro de la misi¨®n de paz de la Uni¨®n Africana en Somalia (AMISOM).
El presidente Kenyatta, en una declaraci¨®n televisada, ha culpado a "redes pol¨ªticas locales" de la cadena de ataques en la costa, mayoritariamente musulmana, aunque Mpetekoni sea cristiana. El jefe del Estado, investigado por la Corte Penal Internacional de La Haya por la ola de violencia ¨¦tnica de 2007, ha responsabilizado de los atentados a "bandas criminales" y ha a?adido que se trata precisamente de "violencia ¨¦tnica con motivaciones pol¨ªticas". La versi¨®n del Gobierno contrasta con los testimonios recogidos por France Presse en el terreno y seg¨²n los que los asaltantes del domingo hablaban somal¨ª y dec¨ªa formar parte de la milicia de Al Shabab.
Kenyatta ha se?alado de igual modo que las fuerzas de seguridad que, por "negligencia", no evitaron los ataques, deber¨¢n responder ante la justicia. La divisi¨®n ¨¦tnica que derivo en las matanzas postelectorales de 2007, con un balance de cerca de 1.200 muertos, ha vuelto al escenario en las ¨²ltimas semanas, especialmente tras una campa?a contra la etnia kikuyu, mayoritaria y asentada en las esferas de poder, en la regi¨®n del valle del Rift, en la que habitan kalenjis, segunda etnia en el pa¨ªs.
El proceso concertado tras la ola de violencia de 2007 abri¨® el camino para una mayor equidad ¨¦tnica. Pero los kalenjis no han visto en la pr¨¢ctica lo que pintaba el papel. Tras la campa?a de propaganda en el Rift, una portavoz del Ministerio de Informaci¨®n, Mary Ombara, responsabiliz¨® de la tensi¨®n ¨¦tnica a un discurso de odio con motivaciones pol¨ªticas, lanzado en las redes sociales y algunas emisoras de radio.
La ola de atentados de Al Shabab, que el pasado mes ya golpe¨® en varias ocasiones Mombasa, principal ciudad de la costa, sube un escal¨®n tres meses despu¨¦s de que el Ej¨¦rcito keniano lanzar¨¢ la llamada Operaci¨®n Usalama Watch contra el islamismo radical, durante la que cientos de somal¨ªes han sido desplazados de forma forzosa de sus hogares. Seg¨²n un informe de Amnist¨ªa Internacional publicado en mayo bajo el t¨ªtulo Los somal¨ªes son cabezas de turco en la lucha antiterrorista de Kenia, un millar de somal¨ªes han sido conducidos a los campos de refugiados de Dadaab, en el noreste. Cientos de compatriotas, en el marco de la misma operaci¨®n, han sido deportados a su pa¨ªs de origen.?
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