Los socialistas europeos lanzan una ofensiva para relajar las reglas fiscales
El centroizquierda vincula su apoyo a Juncker a suavizar el Pacto de Estabilidad
El extra?o y sofocante orden pol¨ªtico construido en la UE durante la crisis del euro ¡ªen pocas palabras: austeridad y reformas a la alemana¡ª est¨¢ en discusi¨®n tras el shock de los resultados de las elecciones europeas y en medio de una crisis institucional en ciernes por las dificultades para elegir al nuevo presidente de la Comisi¨®n Europea. La socialdemocracia ha lanzado este martes una ofensiva para tratar de suavizar el Pacto de Estabilidad: para intentar flexibilizar las sacrosantas reglas fiscales que con tanto esmero se han ido imponiendo en los ¨²ltimos a?os, un alud de medidas que han estrechado el margen de actuaci¨®n de los Gobiernos y cuya eficacia es m¨¢s que discutible a la luz de la borrosa salida de la crisis.
Renzi reclama un giro en la pol¨ªtica econ¨®mica a cambio del voto de Italia
Alemania y su canciller, Angela Merkel, tendr¨¢n la ¨²ltima palabra. Pero los partidos socialistas alem¨¢n y franc¨¦s, y sobre todo el italiano, quieren cambios de calado. Y el grupo socialdem¨®crata en el Parlamento Europeo recoge el guante: el centroizquierda se ve casi obligado a apoyar al l¨ªder conservador, Jean-Claude Juncker, como candidato a la Comisi¨®n, pero como contrapartida quiere ¡°cambios en las reglas del juego¡±, resumi¨® su l¨ªder en la Euroc¨¢mara, Hannes Swoboda.
El grupo socialista europeo plantea la necesidad de templar la normativa fiscal, con el objetivo de dar m¨¢s tiempo a los pa¨ªses que hagan reformas para alcanzar los objetivos de d¨¦ficit y deuda p¨²blica, permitir que ciertas inversiones p¨²blicas no computen y desabrochar, en fin, la camisa de fuerza en la que se ha convertido la pol¨ªtica econ¨®mica de la eurozona, que ha aplicado reglas fiscales m¨¢s estrictas que Estados Unidos y una pol¨ªtica monetaria tambi¨¦n m¨¢s dura. Y que, como consecuencia, ha salido peor parada ¡ªy m¨¢s tarde¡ª de la crisis. La Comisi¨®n, que al principio aplic¨® con dureza ese recetario, ha endulzado su postura en los dos ¨²ltimos a?os. Pero los socialistas pretenden ir m¨¢s all¨¢ de los cambios en gran medida cosm¨¦ticos aplicados por el equipo del vicepresidente comunitario Olli Rehn.
Italia es la clave de b¨®veda de toda esa operaci¨®n por obra y gracia del 25-M. El l¨ªder socialdem¨®crata italiano, Matteo Renzi, gan¨® holgadamente los comicios europeos en su pa¨ªs. Para ello se vali¨® de un mensaje mucho m¨¢s n¨ªtido que el de otros partidos socialistas que han fracasado en el continente: la austeridad ha fallado estrepitosamente. No basta con flexibilizar el Pacto de Estabilidad; hay que modificar esa pol¨ªtica econ¨®mica.
Ese relato italiano ¡ªque recuerda al de la Francia de Hollande en 2012, por cierto¡ª tiene cada vez m¨¢s eco. El pasado lunes, el vicecanciller socialdem¨®crata alem¨¢n, Sigmar Gabriel, y el ministro de Econom¨ªa franc¨¦s, Arnaud Montebourg, cuestionaron en Toulouse el pilar central de la ortodoxia alemana y aseguraron que trabajan en una propuesta para la pr¨®xima Comisi¨®n que permita a los pa¨ªses que se comprometan a aprobar reformas una nueva orientaci¨®n de pol¨ªtica econ¨®mica, con menos ¨¦nfasis en las metas de d¨¦ficit. Incluso el FMI aboga por reglas fiscales m¨¢s sencillas y centradas en la deuda, m¨¢s que en el d¨¦ficit. Est¨¢ por ver la profundidad de los cambios que se avecinan. Pero Renzi tiene mucho que decir: el apoyo del italiano es esencial para que Juncker sea presidente de la Comisi¨®n.
La prueba es que el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, viajar¨¢ el mi¨¦rcoles a Italia para ultimar un texto de compromiso que satisfaga las demandas de Renzi y logre el apoyo del primer ministro italiano para Juncker. Van Rompuy busca bloquear as¨ª el potencial veto que ha planteado el primer ministro brit¨¢nico, el conservador David Cameron, al nombramiento del luxemburgu¨¦s. Los socialistas vinculan as¨ª su apoyo a Juncker a la obligaci¨®n de cambiar el paso en la pol¨ªtica fiscal del euro, aunque las malas lenguas de Bruselas aseguran que esa es una forma de salvar la cara por el apoyo socialista al l¨ªder conservador.
La presi¨®n sobre Merkel en Alemania deja a Cameron aislado en su ¨®rdago
En medio de esa pelea por la Comisi¨®n que requiere conciliar intereses contradictorios, Cameron est¨¢ cada vez m¨¢s solo. ¡°Reino Unido ha conseguido aislarse con su amenaza de salir de la Uni¨®n si Juncker es elegido; Cameron puede salir humillado¡±, indica una alta fuente comunitaria. Pero el partido no ha acabado. Merkel no ha expresado a¨²n en p¨²blico su apoyo incondicional por Juncker, a pesar de que varias fuentes en Bruselas se?alan que la canciller est¨¢ bajo una tremenda presi¨®n en Alemania y ve la dif¨ªcil posici¨®n brit¨¢nica como un da?o colateral: no acaba de gustarle Juncker, pero tampoco va a asumir riesgos por un Cameron que dio portazo al Partido Popular en la Euroc¨¢mara, que no ha podido evitar la entrada en su grupo de Alternativa por Alemania (un partido antieuro a la derecha de la CDU de la canciller) y que la semana pasada firmaba un art¨ªculo en el S¨¹ddeutsche Zeitung en el que aseguraba que ¡°nadie ha votado a Juncker¡±, ¡°que no ha sido elegido por nadie¡±. El divorcio que se avecina entre Londres y Berl¨ªn puede ser de los que marcan ¨¦poca. Si es que al final se produce, porque eso a¨²n est¨¢ por ver.
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