¡°O liberamos Mosul o morimos¡±
Miles de iraqu¨ªes se alistan como voluntarios para combatir a los yihadistas en el norte iraqu¨ª
Llegan andando desde el puente, donde una patrulla militar corta el paso al tr¨¢fico. Unos llevan una peque?a maleta, otros, una bolsa de pl¨¢stico; muchos, ni eso. Pero todos comparten el mismo objetivo: responder a la llamada del l¨ªder religioso de los chi¨ªes, el ayatol¨¢ Ali Husein Sistani, y defender su pa¨ªs de los terroristas. ¡°Queremos luchar. Queremos ir a Mosul. O la liberamos o morimos como m¨¢rtires¡±, proclama Hasan Hadi Adel, uno de los voluntarios para combatir a los extremistas sun¨ªes que han tomado esa y otras ciudades del norte de Irak.
Hasan, de 38 a?os, trabajaba como operario de mantenimiento. Hasta ayer. Entonces, tras hablarlo con su familia, decidi¨® unirse a la milicia popular convocada por el primer ministro, Nuri al Maliki.
¡°Mi madre y mi mujer me animaron a que me alistara¡±, asegura este padre de cuatro hijos y que cuenta con experiencia militar porque ya estuvo en el Ej¨¦rcito entre 1993 y 1997, precisamente en Mosul.
No todas las familias son tan comprensivas. Ali Hamud, un obrero de 25 a?os que viste la camisa negra de los piadosos chi¨ªes, admite que la suya se ha quedado preocupada. Aunque estuvo tentado de ser soldado en otras ocasiones, no pas¨® las pruebas. Ahora puede combatir a la organizaci¨®n yihadista Estado Isl¨¢mico de Irak y el Levante (EIIL) y sus asociados.
"Vamos a luchar contra terroristas que han venido a saquear nuestro pa¨ªs"
Como ellos, ¡°entre 5.000 y 7.000 voluntarios¡± llegan cada ma?ana a la antigua base a¨¦rea de Al Muthana, en Bagdad, seg¨²n informa el general Fadhel Abdelalsahb Zabet, encargado del reclutamiento. ¡°Hay otros centros en otras provincias, pero este es el m¨¢s importante¡±, asegura. Durante las dos horas que esta corresponsal pas¨® en el lugar, se llenaron media docena de autobuses y los aspirantes segu¨ªan llegando.
¡°Aqu¨ª hacemos una primera selecci¨®n, les facilitamos agua y comida, y luego les trasladamos hasta el centro de entrenamiento de Taji para una semana de adiestramiento b¨¢sico¡±, explica el general Fadhel, en referencia a un cuartel a 30 kil¨®metros al norte de la capital.
Pero a muchos no les hace falta porque, como Hasan, tienen experiencia militar previa. Se presentan de todas las edades, desde muy j¨®venes hasta muy mayores. El oficial dice que s¨®lo aceptan a los que tienen entre 18 y 48 a?os y se encuentran en buenas condiciones f¨ªsicas. A los dem¨¢s, les apuntan y les dicen que ya les llamar¨¢n si es necesario.
Sabber Masuni tiene 50 a?os, pero se considera un ¡°combatiente experimentado¡± porque luch¨® en la guerra contra Ir¨¢n (1980-88). Como el resto de los entrevistados para este reportaje, asegura haberse alistado ¡°para obedecer el llamamiento de los l¨ªderes religiosos y defender la patria¡±. Todos son chi¨ªes. Varios de ellos de Ciudad S¨¢der, la gran barriada construida en 1959 para albergar a los inmigrantes que llegaban a Bagdad desde el sur del pa¨ªs.
¡°Tambi¨¦n se han alistado sun¨ªes¡±, afirma el general, que menciona el caso de un hombre a quien el EIIL le mat¨® a cuatro hermanos.
¡°Son un peque?o porcentaje¡±, admiten los voluntarios bajo la lona que les da sombra mientras esperan el traslado al campo de entrenamiento. Sin embargo, todos quieren dejar claro que ¡°no se trata de una guerra confesional¡±.
¡°Vamos a luchar contra terroristas que han venido a saquear nuestro pa¨ªs, y a violar a nuestras mujeres¡±, defiende Sabber ante la aprobaci¨®n general.
Aseguran no entender de qu¨¦ se quejan los sun¨ªes. ¡°Hay ministros sun¨ªes. Incluso si no les gusta el Gobierno, hay otras formas de protestar; no tienen que atacarnos y matarnos. El Gobierno no es s¨®lo de los chi¨ªes, sino de todos los iraqu¨ªes. ?Qu¨¦ problema tienen?¡±, se pregunta Emad Kanani, de 37 a?os y que tambi¨¦n viste camisa negra.
Entusiasmo no les falta. ?Van a ser ¨²tiles al Ej¨¦rcito o mera carne de ca?¨®n?
¡°Tengo gran confianza en ellos porque no vienen por la paga, sino por el deseo genuino de defender al pa¨ªs¡±, afirma el general Fadhel. ¡°El primer ministro, que es nuestro comandante en jefe, dijo que iban a apoyar al Ej¨¦rcito en todas las ¨¢reas, y los primeros ya han sido trasladados a Tel Afar en helic¨®ptero¡±, anuncia en referencia a una ciudad, en el noroeste del pa¨ªs, tomada el lunes por los insurgentes y que los soldados trataban de recuperar ayer.
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