Maduro destituye al responsable de la pol¨ªtica econ¨®mica de Venezuela

El presidente de Venezuela, Nicol¨¢s Maduro, ha decidido mover piezas en su Gabinete. La salida m¨¢s sonora quiz¨¢ sea la del hist¨®rico ministro de Planificaci¨®n, Jorge Giordani, uno de los mentores del fallecido presidente Hugo Ch¨¢vez, responsable de la pol¨ªtica econ¨®mica en los ¨²ltimos 15 a?os, que ser¨¢ sustituido por el titular de la cartera de Educaci¨®n Superior, Ricardo Men¨¦ndez. Cuatro horas despu¨¦s del anuncio, hecho en medio del programa de radio y televisi¨®n En contacto con Maduro, Giordani public¨® un art¨ªculo en el portal chavista Aporrea en la cual hace severas cr¨ªticas al liderazgo del gobernante venezolano y ajusta cuentas con sus compa?eros.

El movimiento se produce cinco semanas antes del crucial congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela, en el que se espera que Maduro sea ratificado como el presidente. El texto de Giordani revela por vez primera lo que hasta ahora eran rumores de pasillo y elucubraciones de analistas: las diferencias surgidas entre los diferentes grupos de poder tras la muerte de Ch¨¢vez son amplias y estructurales. Giordani no se guarda nada y carga, por ejemplo, contra el dispendioso gasto p¨²blico, contra el peligro de tratar de imitar el comportamiento del fallecido caudillo en su pol¨ªtica de comunicaci¨®n, y contra lo que ha llamado ¡°el desconocimiento del hecho econ¨®mico sobrepuesto a la voluntad pol¨ªtica¡± y ¡°la injerencia de una asesor¨ªa francesa que nada ten¨ªa que ver con la situaci¨®n que viv¨ªa el pa¨ªs¡±.

Giordani alude a dos de los cercanos asesores que mantuvo Maduro en sus primeros meses de gobierno y que le acompa?aron en su larga gesti¨®n como canciller de Ch¨¢vez: Temir Porras, quien fue nombrado como presidente del Banco de Desarrollo Econ¨®mico y Social de Venezuela y a la postre saldr¨ªa del Gobierno, y Max Arvel¨¢ez, quien ha sido designado como embajador de Caracas ante la Casa Blanca. Analistas que han le¨ªdo la comunicaci¨®n comentaban en las redes sociales desde la noche del martes la nula autocr¨ªtica que ha hecho Giordani, dado el calamitoso estado en el que est¨¢ sumida la econom¨ªa venezolana, en su intento de establecer un modelo en el que el Estado es el actor clave del negocio importador.

Los grupos de poder que se crearon al amparo del manejo de los divisas preferenciales provocaron que Maduro fuese restando a Giordani cada vez m¨¢s poder. La salida supone una formalidad, porque el presidente venezolano design¨® al presidente de Petr¨®leos de Venezuela (Pdvsa), Rafael Ram¨ªrez, su gran contracara en el dise?o de la pol¨ªtica macroecon¨®mica, nuevo zar de la econom¨ªa. Giordani se ocupa de Ram¨ªrez en su escrito, aunque sin mencionarlo, y revela c¨®mo fue lentamente apartado del c¨ªrculo que tomaba las decisiones tras la muerte de Ch¨¢vez. ¡°En el comportamiento de las instituciones que se encontraban bajo el control del Comandante, como Pdvsa y el BCV, comenzaron a aparecer signos de independencia que se agravaban con la ca¨ªda de los aportes al fisco, fruto del actuar independiente del Gobierno central de Pdvsa guiada por sus intereses y problemas particulares, al un¨ªsono que se tomaban decisiones de gasto p¨²blico ajenas a un control presupuestario. Cuestiones estas que fueron agravando la situaci¨®n financiera del pa¨ªs sometido a una campa?a desestabilizadora en lo interno y de aislamiento en lo externo¡±, escribe.

Giordani era partidario de recortar el gasto p¨²blico despu¨¦s de la onerosa campa?a presidencial de octubre de 2012, que reeligi¨® a Ch¨¢vez por tercera vez. En una carta le propuso a Maduro que lo nombrara como presidente de Cadivi, el desaparecido ¨®rgano de administraci¨®n de d¨®lares subsidiados. El presidente no acept¨®, pero s¨ª le compr¨® la idea de establecer un comit¨¦ que aprobar¨ªa el uso de las divisas a los precios preferenciales aprobados por el Estado para las importaciones de bienes b¨¢sicos. Era una forma de evitar lo que alguna vez denunci¨® Giordani: la simulaci¨®n de importaciones aprovechando el precio de una moneda estadounidense artificialmente barata. Pero los gastos continuaron, porque Maduro, cuya popularidad est¨¢ en ca¨ªda libre desde principios de a?o, seg¨²n las encuestas, se ha visto obligado a no disminuirlos. El llamado ¡°gobierno de calle¡±, la iniciativa presidencial para enviar al gabinete a los puntos m¨¢s apartados del pa¨ªs para resolver problemas operativos, fue una decisi¨®n tomada, seg¨²n el exministro, ¡°sin estudio previo e improvisado de hecho¡±.

El art¨ªculo de Giordani retrata a Maduro como un hombre que trata de mediar entre dos grupos opuestos en su visi¨®n del manejo de un petroestado. Esa actitud ambigua lo ha llevado a dudar de sus capacidades. En las l¨ªneas finales de su nota llega a esa conclusi¨®n: ¡°Resulta doloroso y alarmante ver una presidencia que no transmite liderazgo¡±. Fue un mensaje claro para los delegados que participar¨¢n en el congreso chavista de finales de julio. El car¨¢cter aluvional de ese movimiento, con fuerzas antag¨®nicas que se aglutinaron en torno a una persona, comienza a emerger en v¨ªsperas de su renovaci¨®n.