Sarkozy acusa a la justicia de buscar su humillaci¨®n
El expresidente replica a la imputaci¨®n con su posible regreso a la pol¨ªtica
Nicolas Sarkozy no solo se lanz¨® ayer al contraataque tras su imputaci¨®n por corrupci¨®n, sino que sugiri¨® m¨¢s claramente que nunca su probable regreso a la primera l¨ªnea pol¨ªtica desde que abandon¨® el El¨ªseo. En defensa de su inocencia, y tildando el proceso que est¨¢ sufriendo de ¡°humillante¡± y ¡°grotesco¡±, el expresidente de la Rep¨²blica puso en duda la imparcialidad de la justicia y atac¨® con vehemencia tanto a su sucesor Fran?ois Hollande como al primer ministro Manuel Valls.
En una entrevista exclusiva a TF1 y Europe 1, y tras casi dos a?os de silencio, Sarkozy acus¨® a parte de la justicia francesa de responder a intereses pol¨ªticos y de buscar con su in¨¦dito proceso (es la primera vez que un expresidente es detenido para testificar) el ¨²nico objetivo de difamarle. Con sus declaraciones, Sarkozy acelera el calendario pol¨ªtico galo. ¡°Veo con consternaci¨®n la situaci¨®n de Francia y la inquietud de los franceses¡±, afirm¨® para a?adir que al final de agosto decidir¨¢ sobre su futuro.
Los argumentos con los que se defendi¨® Sarkozy son similares a los esgrimidos por sus partidarios. El expresidente acusa de ¡°instrumentalizaci¨®n pol¨ªtica¡± a una parte de la justicia, aquejada de una aut¨¦ntica ¡°obsesi¨®n pol¨ªtica¡±, tacha de parciales a las dos jueces que le han imputado (ambas son miembros del Sindicato de la Magistratura, pr¨®ximo a la izquierda) y se indigna por el hecho de que sus conversaciones telef¨®nicas, interceptadas por la polic¨ªa, hayan sido difundidas.
El martes 1 de julio fue una jornada dram¨¢tica para Sarkozy. Tras declarar durante 15 horas en la sede central de la polic¨ªa judicial de delitos econ¨®micos y financieros, el exmandatario fue conducido ante los jueces que, lejos de aliviar el peso de las pesquisas que le persiguen, le imputaron por tr¨¢fico de influencias y violaci¨®n de secretos y, adem¨¢s, a?adieron un tercer cargo: la corrupci¨®n activa. Este ¨²ltimo se corresponde con la presunta voluntad del expresidente de corromper a magistrados del Supremo para que le informaran de los detalles de las instrucciones en curso contra ¨¦l a cambio de favores, como el de conseguir un puesto en M¨®naco para el magistrado tambi¨¦n imputado Gilbert Azibert. El nombramiento no tuvo lugar y, seg¨²n Sarkozy, no hay una sola prueba de tal acusaci¨®n. ¡°?D¨®nde est¨¢, pues, el tr¨¢fico de influencias?¡±, se pregunt¨® en la entrevista televisada. Los delitos de los que podr¨ªa ser acusado son castigados hasta con entre cinco y 10 a?os de c¨¢rcel y multas de entre 150.00 y 750.000 euros.
Los jueces decidieron despu¨¦s de tres horas imputar al expresidente por tr¨¢fico de influencias, violaci¨®n de secretos y corrupci¨®n activa
La imputaci¨®n de Sarkozy ha causado un aut¨¦ntico se¨ªsmo en Francia, donde sus partidarios insisten en que se trata de una persecuci¨®n para cerrarle el paso en su camino de regresar a la pol¨ªtica para encabezar la formaci¨®n conservadora UMP (Uni¨®n por un Movimiento Popular), sumida en una crisis financiera y de liderazgo debido a los casos de corrupci¨®n que le salpican.
En su defensa, Sarkozy se encontr¨® con una ayuda inesperada y quiz¨¢ inc¨®moda. La l¨ªder del ultraderechista Frente Nacional Marine Le Pen se manifest¨® extra?ada por el tratamiento recibido por el antiguo inquilino del El¨ªseo. ¡°Parece una instrucci¨®n m¨¢s empe?ada en humillarle que en investigar lo sucedido¡±, declar¨®. Horas despu¨¦s, Sarkozy insistir¨ªa en este punto: ¡°Se ha hecho todo para dar de m¨ª una imagen no conforme a la verdad. Ha habido voluntad de humillarme¡±. A finales del pasado a?o, Sarkozy ya compar¨® a la polic¨ªa francesa con la Stasi de la antigua Alemania del este por la persecuci¨®n a la que le est¨¢ sometiendo.
Una l¨ªnea de defensa que lanz¨® ayer el decano de los abogados de Par¨ªs, Pierre-Olivier Sur, fue la de que la polic¨ªa haya grabado conversaciones mantenidas entre ¨¦l y el abogado de Sarkozy, el tambi¨¦n imputado en este caso Thierry Herzog. La posibilidad de la anulaci¨®n de las escuchas telef¨®nicas, base de la imputaci¨®n de Sarkozy, era una hip¨®tesis manejada durante toda la jornada en todos los frentes a la que tambi¨¦n aludi¨® despu¨¦s Sarkozy.
Parece una instrucci¨®n m¨¢s empe?ada en humillarle que en investigar lo sucedido Marine Le Pen, l¨ªder del Frente Nacional
¡°No tengo nada que reprocharme¡±, dijo Sarkozy, cuya honorabilidad est¨¢ m¨¢s que en entredicho. Por mucho que ayer declarara no haber cometido jam¨¢s ¡°un acto contrario al estado de Derecho¡±, siete casos de corrupci¨®n le persiguen.
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