Francia se resiste a las reformas
Socialistas cr¨ªticos, sindicatos y el Senado entorpecen la aprobaci¨®n de un hist¨®rico plan de ajuste
![Carlos Y¨¢rnoz](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F5826c5db-a4b8-4765-8aff-2f41874d4a78.jpg?auth=e53db63f375dbcaa0b0b9a571dbe317eebeef33266cff8414685d31bc95e4ec9&width=100&height=100&smart=true)
![Protesta en la estatua 'El triunfo de la República' el viernes en París.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/KMMSONFDJYGXBSRRQORXQ2WYTE.jpg?auth=b4b79cb723af51305a2350f0055a6aac724b08167737e31042779e7db32ee2fb&width=414)
El Gobierno franc¨¦s pisa a fondo estos d¨ªas el acelerador para sacar adelante en la Asamblea Nacional el hist¨®rico paquete de reformas con el que prev¨¦ poner en marcha el Pacto de Responsabilidad lanzado en enero por el presidente Fran?ois Hollande. Se trata del primer y pol¨¦mico intento de hacer frente a un quinquenio de declive econ¨®mico y social en Francia. Pero la divisi¨®n interna entre los socialistas, las amenazas de los sindicatos, las protestas en la calle y el pulso del Senado acechan al primer ministro, Manuel Valls, quien ya advierte que no seguir¨¢ al frente de un Gobierno al que no se le permita avanzar.
La segunda econom¨ªa de la zona euro es hoy la que arroja algunos de los datos m¨¢s preocupantes en la Uni¨®n Europea. Mientras los pa¨ªses m¨¢s afectados por la crisis de la deuda, entre ellos Espa?a, han hecho reformas y empiezan a registrar los primeros datos positivos, en Francia se acumulan las cifras negativas trimestre tras trimestre. El desempleo roza ya el 11%, el doble que en Alemania, y ya ha superado los cinco millones de parados. La deuda contin¨²a al alza y est¨¢ a punto de superar los dos billones de euros (93,6% del PIB) y el FMI acaba de anunciar que el crecimiento este a?o ser¨¢ solo del 0,7%, tres d¨¦cimas menos que lo esperado por el Gobierno.
¡°Quiero hacer salir a Francia de este bloqueo¡±, declaraba Valls al diario Les Echos el pasado mi¨¦rcoles, ¡°y m¨¢s r¨¢pido¡±, a?adi¨® el jueves. El bloqueo dura ya demasiado tiempo. ¡°Desde hace diez a?os, todos los par¨¢metros de la econom¨ªa francesa se deterioran casi continuamente¡±, aseguran en su libro Changer de Mod¨¨le, publicado el pasado abril, el investigador ?lie Cohen y los profesores Philippe Aghion y Gilber Cette. ¡°Pese a la urgencia", a?aden, ¡°Francia a¨²n no ha reestructurado ni controlado su gasto p¨²blico [por encima del 56% del PIB], ni ha reformado el mercado laboral o el de bienes y servicios de forma significativa¡±, lo que refleja ¡°la impotencia de los pol¨ªticos que han renunciado a la acci¨®n reformadora¡±.
Los rebeldes reprochan a Valls que asuma el discurso socio-liberal
Es en el terreno pol¨ªtico, y precisamente en sus propias filas, donde Valls encuentra las principales resistencias. Un grupo de 41 diputados socialistas plantean estos d¨ªas en la Asamblea Nacional enmiendas a los dos principales proyectos de ley que contienen las reformas concretas del Pacto de Responsabilidad lanzado por Hollande a?o y medio despu¨¦s de ganar las elecciones en 2012.
Tras un forcejeo con Valls, los rebeldes se avinieron el pasado martes a votar a favor del primer proyecto, que prev¨¦ una reducci¨®n fiscal para los sueldos m¨¢s bajos y recortes de unos 4.000 millones en los presupuestos ministeriales. El grupo cr¨ªtico, encabezado sobre todo por diputados pr¨®ximos a la exministra Martine Aubry, ya advirti¨® que no apoyar¨¢ la semana pr¨®xima el segundo proyecto de ley, de mucho mayor calado, que prev¨¦ para las empresas unas ventajas en cotizaciones sociales fiscales por m¨¢s de 30.000 millones en tres a?os, mientras se mantienen congelados los sueldos de los funcionarios y las pensiones superiores a 1.2000 euros mensuales.
El desequilibrio entre las ventajas que obtienen las empresas y los trabajadores, as¨ª como el escaso apoyo al consumo de los hogares, son los principales puntos esgrimidos por los rebeldes. Valls les contesta: ¡°Reducir las cargas de las empresas es apoyarles a afrontar una competencia mundial feroz¡±.
El diputado Philip Cordery, designado esta vez por el partido para responder preguntas de este peri¨®dico, sostiene por tel¨¦fono que el Gobierno no va debe cambiar sus prioridades ¡°tras cada elecci¨®n o sondeo¡±, y que, aunque les respeta y entiende sus reservas ideol¨®gicas, entre los rebeldes hay pol¨ªticos muy diversos, incluido alguno que busca ¡°asegurarse su reelecci¨®n¡±. Para Cordery, hay ¡°un fuerte corporativismo¡± en Francia contra las reformas, y tambi¨¦n una contradicci¨®n: ¡°Los franceses creen necesarias las reformas pero, cuando se proponen, empiezan los problemas¡±.
La respuesta interna de los socialistas se ha acrecentado m¨¢s esta semana, despu¨¦s de que Valls anunciara que dar¨¢ m¨¢s ventajas a los empresarios, como la simplificaci¨®n de la normativa laboral o el recorte de privilegios para acceder a la jubilaci¨®n en personas con trabajos penosos.
¡°Se asume el discurso social-liberal¡±, lament¨® de inmediato Christian Paul, uno de los rebeldes. Esta vez incluso se le sumaron destacadas figuras del partido, como su primer secretario, Jean-Christophe Cambad¨¦lis ¡ª¡°me quedo perplejo¡±¡ª o el anterior primer ministro, Jean-Marc Ayrault. ¡°No se lograr¨¢ nada sin un compromiso m¨ªnimo¡±, declar¨® al diario Le Monde.
Una in¨¦dica alianza entre comunistas y UMP frena el cambio regional
Ese compromiso busca Valls en la Gran Conferencia Social convocada por el primer ministro para el lunes y martes. ¡°S¨¦ las tensiones que pueden existir¡±, pero ¡°tenemos que ser exigentes con nosotros mismos porque los franceses nos lo exigen¡±, les ha dicho por carta a sindicatos y patronales.
Han sido los agentes sociales los que estos d¨ªas han creado el segundo nivel de tensiones. Ocho patronales amenazaron hace una semana con boicotear la conferencia social si no se aceptaban, entre otras, las cesiones anunciadas tres d¨ªas despu¨¦s por Valls.
Pero ese anuncio origin¨® otra amenaza de boicotear el di¨¢logo social: la de algunos sindicatos, unidos todos ellos en criticar a Valls por ceder de nuevo ante los empresarios. ¡°Basta que la patronal estornude para que el Gobierno le lleve una caja de pa?uelos¡±, se?alaba a la emisora France Intern el jueves Jean-Claude Mailly, secretario general de Fuerza Obrera.
Otro frente se abre camino estas semanas en la calle: las protestas, huelgas y manifestaciones de los trabajadores ferroviarios, de las navieras estatales, los controladores a¨¦reos o los eventuales del espect¨¢culo.
Por ¨²ltimo, el Senado tambi¨¦n entorpece la reforma territorial, que prev¨¦ la reducci¨®n a 14 de las actuales 23 regiones francesas. En una alianza in¨¦dita, los senadores de la conservadora UMP, los comunistas y los radicales de izquierda solicitaron un informe previo sobre el impacto de esa reforma y, despu¨¦s, aprobaron pedir un refer¨¦ndum. Todo, para retrasar el debate.
Solo el Frente Nacional, el gran beneficiado de las pasadas elecciones europeas que le homologaron como organizaci¨®n pol¨ªtica al uso, est¨¢ en condiciones de sacar ventaja. As¨ª lo ve Valls, quien en una en una intervenci¨®n ante la c¨²pula de su partido el mes pasado dec¨ªa: ¡°La crisis econ¨®mica y social alimenta otra m¨¢s profunda, la crisis de identidad. Francia corre el peligro de deshacerse. La derecha est¨¢ exang¨¹e, la izquierda, desorientada, y el ¨²nico mensaje claro es el de la extrema derecha¡±. Ante semejante escenario, Valls teme que la izquierda francesa pueda incluso ¡°desaparecer¡±. ¡°S¨ª, la izquierda puede morir¡±, dijo.
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