El dinero de Muamar el Gadafi acecha a Nicolas Sarkozy
Excolaboradores del dictador libio detallan ante el juez pagos de 50 millones al expresidente franc¨¦s para financiar su campa?a electoral de 2007
Un oscuro reguero libio de dinero y de acusaciones. A eso se enfrenta el expresidente Nicol¨¢s Sarkozy cuando se le acusa de haber financiado ilegalmente su campa?a presidencial francesa de 2007 con 50 millones de euros procedentes del r¨¦gimen de Muamar el Gadafi. Sarkozy desprecia las imputaciones como ¡°grotescas y rid¨ªculas¡± pero los testimonios en su contra se acumulan sorprendentemente. Prodecen de periodistas y pol¨ªticos, de la ¨¦poca del todopoderoso dictador pero tambi¨¦n del posterior y d¨¦bil Consejo Nacional de Transici¨®n en Libia. Y hasta de un embajador franc¨¦s.
En aquella campa?a presidencial, el partido liderado por Sarkozy declar¨® oficialmente unos gastos de 20 millones de euros. La juez investiga ahora, y cree haber encontrado algunas pruebas, si el candidato conservador recibi¨® desde Libia 50 millones. Y hay quien sostiene que recogi¨® pagos libios hasta 2009.
Todo parti¨® de una investigaci¨®n period¨ªstica impulsada en julio de 2011 en el diario digital Mediapart, por? los periodistas Fabrice Arfi y Karl Laske. En marzo y abril de 2012 publicaron sendos reportajes sobre la base de un documento proporcionado por exdirigentes libios en la clandestinidad, escrito en ¨¢rabe y datado en diciembre de 2006, en el que se afirmaba por parte de los servicios secretos del pa¨ªs que exist¨ªa ¡°un principio de acuerdo¡± para ayudar a Sarkozy en su carrera hacia el El¨ªseo. El dossier llevaba la firma de Musa Kusa, que estuvo 15 a?os al frente de los servicios de inteligencia libios y considerado el cerebro del atentados en Lockerbie en 1988 y contra un avi¨®n franc¨¦s en Niger en 1989.
Sarkozy entr¨® en c¨®lera, interpuso querellas contra el medio y los periodistas y los socialistas ya aprovecharon entonces el esc¨¢ndalo. El memor¨¢ndum confidencial se titula ¡°Condiciones de financiaci¨®n de campa?a¡± de ¡°NS¡± (supuestamente Nicol¨¢s Sarkozy) y en ¨¦l se detalla una reuni¨®n celebrada en octubre de 2005 y a la que hab¨ªan acudido el director de los servicios secretos libios, Abdal¨¢ Sausi, el presidente de los Fondos libios de Inversiones Africanas, Bachir Saleh, y por parte francesa dos personajes claves del equipo de Sarkozy en la trama: Brice Hortefeux (¡°BH¡± en los papeles) y Ziad Takieddine. Tambi¨¦n se encontraron acotaciones de empresas de ¡°BH¡± en Panam¨¢ y de un banco suizo.
Hortefeux fue ministro del Interior con Sarkozy y siempre ha negado haber estado en esa cita. Takieddine es un hombre de negocios m¨¢s l¨²gubre y el verdadero introductor de Sarkozy en Libia. El pol¨ªtico franc¨¦s mantuvo durante un tiempo, como muchos otros dirigentes europeos y africanos, una ambigua posici¨®n de ambivalencia con respecto a Gadafi. Visitaba el pa¨ªs, acud¨ªa a sus festejos pero luego, durante la operaci¨®n de la OTAN para su derribo en oto?o de 2011, fue un firme activista, como ¨¦l mismo y sus colaboradores se han encargado de recordar ahora para confrontar esta situaci¨®n in¨¦dita.
Bachir Saleh, que ejerc¨ªa tambi¨¦n las tenebrosas labores de jefe de gabinete y tesorero del l¨ªder libio, habr¨ªa supervisado esos pagos. En 2011, tras el desmoronamiento de los 42 a?os de dictadura militar y pese a ser buscado por Interpol, acab¨® encontrando acomodo y refugio precisamente en Francia.
Uno de los escollos que enfrenta Sarkozy en esta etapa es la cantidad y calidad de muchos testigos en su contra. Algunos proceden del propio entorno del excoronel de los peinados y vestidos extravagantes. Por ejemplo de su hijo preferido, Saif el Islam, ahora al fin ante la justicia, que cont¨® en una entrevista a Euronews en marzo de 2011 que dispon¨ªan de todo tipo de datos, cuentas bancarias y detalles de esa partida donada al pol¨ªtico franc¨¦s y a otros dirigentes. Amenaz¨® con tirar de la manta. Pero nunca lo hizo. Fue detenido tras la derrota de su padre y no proporcion¨® nada fiable.
Fue especialmente llamativa la afirmaci¨®n confirmando esas aportaciones del primer jefe de Estado en Libia tras el derrocamiento de Gadafi. Mohamed el Megarief, que ejerci¨® entre agosto de 2012 y mayo de 2013, dej¨® impresa esa acusaci¨®n en el libro Mi lucha por la libertad. ¡°S¨ª, Gadafi financi¨® la campa?a de Sarkozy de 2007 y sigui¨® financiando incluso despu¨¦s porque hubo un pago final en 2009¡±.
En la investigaci¨®n judicial abierta por los jueces Emmanuelle Legrand y Ren¨¦ Cros se tom¨® declaraci¨®n al embajador franc¨¦s Fran?ois Gouyette, al cargo de la legaci¨®n en Libia entre enero de 2008 y febrero de 2011, y en la misma ratific¨® que una de sus fuentes de informaci¨®n entonces en el pa¨ªs le hab¨ªa verificado esa misma acusaci¨®n contra Sarkozy. Gouyette es ahora embajador de Francia en T¨²nez.
Gadafi fue abatido y su equipo se desmembr¨®. Muchos de sus colaboradores y altos mandos entraron en prisi¨®n. Desde la c¨¢rcel de T¨²nez, Baghdadi Ali al-Mahmoudi, exministro del coronel, confirm¨® esa donaci¨®n a Sarkozy en una declaraci¨®n a trav¨¦s de su abogado, Bechir Essid. En junio de 2013, Moftah Missouri, interprete personal, diplom¨¢tico con rango de embajador y exministro del que se lleg¨® a proclamar rey de reyes en ?frica, certific¨® que era aut¨¦ntico el documento secreto de marras firmado por el superesp¨ªa Kusa que puede sepultar para siempre la resurrecci¨®n del pol¨ªtico franc¨¦s.
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