Fracasa el primer plan diplom¨¢tico para atajar la violencia en Gaza e Israel
Netanyahu anuncia una ampliaci¨®n de la ofensiva despu¨¦s de que Ham¨¢s siguiera atacando
Gaza respir¨® durante casi seis horas ayer, hasta que Israel reanud¨® a las tres de la tarde su ofensiva sobre la Franja. El primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, hab¨ªa anunciado por la ma?ana que aceptar¨ªa la propuesta egipcia para un alto el fuego con los islamistas palestinos de Ham¨¢s. Durante esta pausa unilateral, el portavoz del brazo pol¨ªtico de Ham¨¢s Eihab el Ghusein explicaba que el grupo no hab¨ªa recibido informaci¨®n oficial de la disposici¨®n israel¨ª a pactar un cese de las hostilidades. El brazo armado del grupo islamista rechaz¨® la propuesta de alto el fuego a primera hora. Y el lanzamiento de cohetes palestinos desde Gaza persisti¨® durante la pausa en los bombardeos sobre la Franja.
Tras la reanudaci¨®n de los ataques israel¨ªes, un proyectil de mortero palestino mat¨® a un civil israel¨ª de 37 a?os, seg¨²n el diario Haaretz, junto al paso fronterizo de Erez. Llevaba comida para los militares desplegados en torno a la Franja. Es el primer muerto israel¨ª desde que comenz¨® la operaci¨®n militar, hace una semana.
Mientras las calles c¨¦ntricas de Gaza retomaban la d¨¦bil rutina matutina, no era raro escuchar de vez en cuando el zumbido de los cohetes que Ham¨¢s sigui¨® disparando contra Israel durante el alto el fuego unilateral. Fueron 50 en seis horas. El primer ministro Netanyahu dijo anoche en un discurso televisado y tras ordenar la reanudaci¨®n de los ataques que esta reacci¨®n de Ham¨¢s ¡°le da a Israel toda la legitimidad para ampliar e intensificar la operaci¨®n¡± militar contra Gaza. Los bombardeos israel¨ªes ya han matado al menos a 192 palestinos en una semana. M¨¢s de 30 de los muertos eran ni?os. 1.400 personas han resultado heridas. Seg¨²n c¨¢lculos de la ONU, el 80% de las v¨ªctimas en Gaza son civiles.
Por la tarde, un bombardeo en la localidad sure?a de Jan Yunis mat¨® a un hombre mayor, seg¨²n testimonios de vecinos. En las calles se percib¨ªa decepci¨®n y, sobre todo, cansancio tras el fin de la fallida tregua. En Ciudad de Gaza, un vecino de 58 a?os llamado Ismail Husain hablaba de su ¡°agotamiento¡±, del miedo por las vidas de sus tres hijos y, refiri¨¦ndose a las negociaciones para el alto el fuego, de su rechazo a ¡°los mercaderes de sangre¡±.
Las seis horas de tranquilidad matutina permitieron que afloraran los conflictos pol¨ªticos entre las facciones palestinas. Un grupo de afines a Ham¨¢s esperaba en el centro de Gaza para atacar con huevos y zapatos a Yawad Awad, ministro de Sanidad del nuevo Gobierno palestino de unidad. Awad nunca lleg¨® porque las protestas en el paso fronterizo desde Egipto le hicieron desistir de su visita. El simpatizante de Ham¨¢s Ahmed Yerhavi, de 29 a?os, se quejaba de que era ¡°la primera vez desde que empezaron los ataques¡± que un ministro venido de Ramala se acerca a la Franja atacada por Israel. Las protestas tambi¨¦n se dirig¨ªan contra el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, a quien tachaba de ¡°traidor¡± una gran pintada amarilla cubierta de zapatos. Ham¨¢s y el partido de Abbas, Al Fatah, llegaron en abril a un acuerdo de reconciliaci¨®n nacional para poner fin a siete a?os de divisi¨®n entre ambas facciones. Abbas gobierna en la Cisjordania ocupada. Ham¨¢s controla Gaza, cercada desde entonces por Israel.
Para el columnista y analista pol¨ªtico gazat¨ª Akram Attala, la organizaci¨®n islamista ¡°no estaba preparada para gobernar Gaza¡±. Empez¨® entonces una dependencia de aliados exteriores, principalmente Qatar, Turqu¨ªa y, a partir de la victoria electoral de los Hermanos Musulmanes de Mohamed Morsi, en 2012, tambi¨¦n de Egipto. Esta alianza cay¨® hace un a?o junto con Morsi, derrocado en un golpe de Estado. Eso explica, para Attala, la escasa capacidad mediadora de Egipto. El Cairo tiene poca influencia sobre Ham¨¢s, al que ¡°considera un enemigo¡± porque es la rama palestina de los Hermanos Musulmanes.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, se mantuvo al margen de las conversaciones de alto el fuego. El jefe de la diplomacia estadounidense dedic¨® este a?o ingentes esfuerzos en busca de un acuerdo de paz entre Israel y los palestinos. El plazo termin¨® a finales de abril sin asomo de entendimiento.
Esta semana, Ham¨¢s puso condiciones para el alto el fuego no incluidas en la propuesta egipcia. Una es la liberaci¨®n de decenas de militantes de Ham¨¢s que Israel detuvo recientemente tras excarcelarlos en 2011 a cambio del soldado israel¨ª Gilad Shalit. Tambi¨¦n piden la apertura permanente del paso fronterizo de Rafah, entre Egipto y Gaza, as¨ª como el pago de los sueldos a los funcionarios de Ham¨¢s por parte del Gobierno de unidad.
El veterano militante de la izquierda palestina Mahmud Alzaq est¨¢ convencido de que a Ham¨¢s ¡°no le va a quedar m¨¢s opci¨®n¡± que terminar aceptando el alto el fuego de Egipto. Desde Israel, mientras tanto, retumbaba la amenaza de Avigdor Lieberman, ministro de Exteriores y halc¨®n en el derechista Ejecutivo de Netanyahu, pidiendo la invasi¨®n y la ocupaci¨®n permanente de Gaza.
La propuesta de Egipto supone la restauraci¨®n del statu quo de hace solo 15 d¨ªas. Las alforjas para este viaje tan corto ya rebosan de cad¨¢veres de civiles palestinos.
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