EE UU y la UE prolongan cuatro meses m¨¢s las negociaciones nucleares con Ir¨¢n

Ir¨¢n ha acordado este viernes con Estados Unidos y otros cinco pa¨ªses prolongar durante cuatro meses las negociaciones sobre un acuerdo nuclear. El plazo venc¨ªa el domingo. Las negociaciones, que empezaron hace seis meses, han abierto una nueva etapa en las relaciones entre dos pa¨ªses enemigos desde hace m¨¢s de tres d¨¦cadas.

El objetivo es un acuerdo final que garantice a la comunidad internacional que el programa nuclear iran¨ª sirve para fines civiles y no para obtener la bomba. Ir¨¢n lograr¨ªa el levantamiento de las sanciones internacionales, que han da?ado su econom¨ªa.

Los negociadores, reunidos en Viena (Austria), reconocieron las dificultades para alcanzar el acuerdo en el plazo fijado por el plan de acci¨®n firmado en Ginebra en noviembre de 2013.

¡°Hemos logrado avances tangibles en algunas cuestiones¡±, dijo Catherine Ashton, responsable de la pol¨ªtica exterior de la Uni¨®n Europea. Ashton a?adi¨® que todav¨ªa existen ¡°diferencias significativas en algunos temas centrales que requieren m¨¢s tiempo y esfuerzo¡±. El negociador iran¨ª, el ministro de Exteriores Mohammad Javad Zarif, ley¨® la misma declaraci¨®n, informa la agencia Associated Press.

Adem¨¢s de EE UU, Ir¨¢n y la UE, participan en las negociaciones Reino Unido, Alemania, Rusia y China. La negociaci¨®n se centra en el programa nuclear, pero las consecuencias de un acuerdo puede ir m¨¢s all¨¢ y reconfigurar los equilibrios en Oriente Medio. EE UU e Ir¨¢n ya se han encontrado en el mismo bando en Irak, donde ambos pa¨ªses ayudan al Gobierno de Bagdad frente a la insurgencia sun¨ª.

Que los jefes de la diplomacia de EE UU e Ir¨¢n ¡ª dos pa¨ªses que se hab¨ªan demonizado mutuamente desde la revoluci¨®n de 1979¡ª lleven meses hablando cara a cara, es ins¨®lito.

¡°No ser¨¢ f¨¢cil¡±, dijo por tel¨¦fono John Limbert, profesor de relaciones internacionales en la Academia Naval de EE UU y uno de los mejores conocedores de Ir¨¢n en el Departamento de Estado, ahora jubilado. Limbert fue uno de los diplom¨¢ticos norteamericanos secuestrados en la embajada en Teher¨¢n tras la revoluci¨®n, el episodio que provoc¨® la ruptura de las relaciones que ahora empiezan a tejerse de nuevo.

¡°Lo triste es que nuestra relaci¨®n ha sido una historia de oportunidades perdidas. Siempre es posible que algo haga descarrilar el proceso. Pero hasta ahora veo que ambas partes est¨¢n decididas a que el proceso no descarrile¡±, dijo el exdiplom¨¢tico. Un buen s¨ªntoma, en su opini¨®n, es que la guerra en Gaza entre Israel y la organizaci¨®n Ham¨¢s no haya torpedeado el di¨¢logo, algo que hace unos a?os probablemente habr¨ªa ocurrido.

La oposici¨®n al acuerdo proviene de Washington y Teher¨¢n. En Washington, el Congreso, que observa con escepticismo las negociaciones, tendr¨¢ la ¨²ltima palabra a la hora de levantar las sanciones. En Teher¨¢n, los autoridades religiosas vigilan con severidad la pol¨ªtica de mano tendida a EE UU el presidente Hassan Rohan¨ª.

¡°Es una historia de 34 a?os de hostilidad entre ambas partes. En estos 34 a?os ambas partes aprendieron a insultarse y amenazarse. Se olvidaron de negociar. Ahora deben reaprenderlo. Es como tener unas herramientas que se han oxidado¡±, dijo Limbert, que interrumpi¨® brevemente su jubilaci¨®n en 2009 para trabajar en la Administraci¨®n Obama.

¡°La diplomacia requiere tiempo y se necesita persistencia para decidir si podemos alcanzar nuestros objetivos de manera pac¨ªfica¡±, dijo en un comunicado difundido en Washington el secretario de Estado de EE UU, John Kerry. ¡°Aunque hemos dejado claro que es mejor ning¨²n acuerdo que un mal acuerdo, la posibilidad real de llegar a un buen acuerdo para alcanzar nuestros objetivos exige que pidamos m¨¢s tiempo¡±.

La prolongaci¨®n de las negociaciones deja en pie el actual acuerdo provisional, que suspende cualquier sanci¨®n nueva a Ir¨¢n y alivia algunas las sanciones actuales. El acuerdo provisional tambi¨¦n impide a Ir¨¢n enriquecer uranio m¨¢s all¨¢ del 5%, lo que aleja el tiempo necesario para enriquecerlo hasta el 90%, el nivel necesario para fabricar una bombar nuclear. Y paraliza la instalaci¨®n de nuevas centrifugadoras usadas para enriquecer el uranio.

El principal escollo de la negociaci¨®n son las futuras dimensiones del programa de enriquecimiento de uranio y la duraci¨®n del acuerdo final. En una entrevista en The New York Times, publicada esta semana, el ministro Zarif explic¨® que Ir¨¢n aceptaba un acuerdo que congelase su capacidad para producir uranio enriquecido en los niveles actuales, pero que estas restriccions deber¨ªan levantarse en un periodo de entre tres y cinco a?os. EE UU quiere imponer restricciones a Ir¨¢n durante m¨¢s de una d¨¦cada.

¡°Si vivi¨¦ramos en un mundo razonable, Estados Unidos e Ir¨¢n descubrir¨ªan que tienen m¨¢s cosas en com¨²n y cosas de las que hablar, adem¨¢s de la cuesti¨®n nuclear¡±, dijo Limbert, que cit¨® Afganist¨¢n, Iraq y la lucha contra el tr¨¢fico de narc¨®ticos. El veterano diplom¨¢tico no cree que ambos pa¨ªses acaben siendo aliados en un futuro pr¨®ximo. ¡°Pero vemos una capacidad de hablar en serio, algo que no ha existido en 34 a?os¡±.

Casado con una iran¨ª, Limbert nunca ha regresado a Ir¨¢n, pa¨ªs que abandon¨® en 1981, cuando fue liberado de la embajada. ¡°Hasta ahora no soy bienvenido. Me gustar¨ªa regresar como turistas y llevar all¨ª a mis hijos y nietos¡±.