La oposici¨®n venezolana se agrieta
Las diferencias se abren paso entre los adversarios del chavismo, incapaces de tomar la iniciativa pol¨ªtica o de capitalizar la fractura del oficialismo
La oposici¨®n al Gobierno de Venezuela est¨¢ en horas bajas. Su iniciativa pol¨ªtica ha quedado casi liquidada despu¨¦s de que un ala de la Mesa de la Unidad (MUD), la coalici¨®n que agrupa a los principales partidos pol¨ªticos contrarios al r¨¦gimen, tomara la calle para cesar al presidente, Nicol¨¢s Maduro, y fracasara en su esfuerzo. Salvo en el Estado T¨¢chira, al occidente del pa¨ªs, donde ocurren espaciados ataques de grupos an¨¢rquicos contra instalaciones oficiales, el Gobierno ha logrado extinguir las protestas ¡ªque causaron 42 muertos y cientos de heridos y detenidos en cuatro meses¡ª y condenar a sus adversarios a replantearse su forma de hacer oposici¨®n cuando no asoman elecciones a corto plazo.
En las ¨²ltimas semanas ha estallado una pol¨¦mica en torno a la estrategia adecuada para alcanzar el poder entre tres grupos claramente diferenciados. Uno lo encabeza el coordinador nacional de Voluntad Popular, Leopoldo L¨®pez, quien desde la c¨¢rcel ha ordenado a su partido trabajar por la convocatoria a una asamblea nacional constituyente para refundar el pa¨ªs. Seg¨²n sus detractores de las otras organizaciones, esto tendr¨ªa una consecuencia. Se necesita una lista con el 15% del padr¨®n electoral para convocarla. Entre los venezolanos est¨¢ muy presente temor a reeditar experiencias como la de la lista Tasc¨®n, bautizada as¨ª por el parlamentario chavista que hace una d¨¦cada obtuvo los nombres de cuantos solicitaron un refer¨¦ndum revocatorio contra el presidente Hugo Ch¨¢vez para elaborar un listado que se consultaba para negar empleo o contratar con el Estado venezolano.
El segundo grupo lo encabeza la exparlamentaria Mar¨ªa Corina Machado, quien est¨¢ recorriendo el pa¨ªs para tratar de aglutinar a su alrededor la sociedad civil opositora no identificada con los partidos pol¨ªticos. Aprovechando la inminente celebraci¨®n del congreso ideol¨®gico del Partido Socialista Unido de Venezuela a partir del 26 de julio, Machado piensa convocar en agosto un evento similar pero con ciudadanos contrarios al r¨¦gimen.
Ese congreso de ciudadanos ha sido su gran desvelo tras ser defenestrada de su esca?o por una orden administrativa del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, pero tambi¨¦n porque se le han ido cerrando las puertas a su agenda pol¨ªtica. Un tribunal le ha prohibido salir del pa¨ªs mientras la investiga por instigar los eventos que derivaron en la violenta manifestaci¨®n del 12 de febrero, cuando estallaron las protestas contra el Gobierno. No ha sido necesario encarcelarla como a L¨®pez. Para el chavismo es m¨¢s efectivo impedir que elabore un perfil represor del Gobierno en sus constantes giras internacionales.
La tercera ala la encabeza el excandidato presidencial Henrique Capriles Radonski, quien, al igual que la jerarqu¨ªa de la MUD, es partidario de acumular fuerzas a partir del descontento con la pavorosa situaci¨®n econ¨®mica local para convertirse en mayor¨ªa en las pr¨®ximas citas electorales. El problema de esta estrategia es el tiempo que falta para que los venezolanos vuelvan a las urnas ¡ªse prev¨¦n parlamentarias en septiembre de 2015¡ª y la desconfianza en las instituciones que responden a pie juntillas a los dictados del chavismo.
No es inminente la divisi¨®n de las fuerzas opositoras, pero el fracaso del movimiento encabezado por L¨®pez y Machado ha descorrido el velo que manten¨ªa contenidas las diferencias. La m¨¢s reciente desavenencia ocurri¨® hace algunos d¨ªas. En un programa humor¨ªstico el subsecretario de la MUD, Ram¨®n Jos¨¦ Medina, dijo que la alianza no ten¨ªa plan alguno para sacar a L¨®pez de la c¨¢rcel porque ¨¦l mismo hab¨ªa ideado el plan que lo llev¨® a prisi¨®n. Aunque Medina pidi¨® disculpas aduciendo que hab¨ªa hecho un mal chiste, el partido Voluntad Popular ha exigido su renuncia.
Hoy el debate no est¨¢ centrado en las propuestas para cambiar el Gobierno, sino en las diferencias de la MUD y en la falta de una estrategia com¨²n para enfrentar al chavismo. Entre los analistas existe la sensaci¨®n de que la oposici¨®n no ha sabido capitalizar en beneficio propio las hondas diferencias en la troika gobernante, reveladas en un art¨ªculo publicado por un mentor de Hugo Ch¨¢vez, el hist¨®rico ministro de planificaci¨®n de la era bolivariana Jorge Giordani. Como el resto del pa¨ªs, la oposici¨®n asiste perpleja, sin reacci¨®n, a la primera gran crisis del Gobierno tras la muerte de Hugo Ch¨¢vez hace 16 meses. Ese inmovilismo es muy palpable en la Asamblea Nacional, reducida a una simple caja de resonancia del Ejecutivo, pero que tambi¨¦n ha sido descuidada por la oposici¨®n como principal foro pol¨ªtico del pa¨ªs.
La oposici¨®n en Venezuela es un entusiasmo electoral o agitaci¨®n de calle. Ninguna de las dos opciones est¨¢ en la agenda ahora y esa imposibilidad la ha condenado en estas ¨²ltimas semanas casi al papel de actores de cine mudo. ¡°La oposici¨®n venezolana no est¨¢ en retirada¡±, asegur¨® hace algunos d¨ªas el secretario ejecutivo de la MUD, Ram¨®n Guillermo Aveledo, en una gira de una semana por las principales capitales de Europa. Tiene, s¨ª, un cartel colgado que dice ¡°en revisi¨®n¡±.
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