Francia reduce de 22 a 13 el n¨²mero de regiones para recortar gastos

¡°La madre de todas las batallas¡±, como la ha definido el primer ministro Manuel Valls, se sald¨® este mi¨¦rcoles con una victoria inicial del Gobierno y del presidente Fran?ois Hollande. En medio de cr¨ªticas y tensiones, la Asamblea Nacional ha aprobado (por 261 votos, 205 en contra y 85 abstenciones) un nuevo mapa de Francia para que las actuales 22 regiones metropolitanas queden reducidas a 13 con el fin de ahorrar 12.000 millones de euros anuales. Se trata de un paso fundamental del gran paquete reformista, una vez lanzado el cap¨ªtulo presupuestario, incluido en el Pacto de Responsabilidad. Esta victoria gubernamental augura, no obstante, nuevas y variadas batallas en los pr¨®ximos meses, incluso dentro del Partido Socialista franc¨¦s.

Con el nuevo mapa, Francia tendr¨¢ regiones con un peso de poblaci¨®n m¨¢s parecido al de Alemania (5,1 millones de media por lander) o Italia (4,4 millones), frente a los 2,9 millones de media hoy en Francia. A la espera de posteriores modificaciones, entrar¨¢ en vigor en enero de 2016. La nueva organizaci¨®n, que afectar¨¢ tambi¨¦n a ayuntamientos y departamentos (provincias), incluir¨¢ la concentraci¨®n de servicios comunes y la desaparici¨®n posterior de ¨®rganos de gobierno provincial y regional. Solo los departamentos tienen 300.000 funcionarios y las regiones, 80.000. Los ayuntamientos, que deber¨¢n tener al menos 20.000 habitantes (ahora 5.000), cuentan con 1,4 millones de funcionarios.

Todos los grupos parlamentarios se mostraron partidarios en el debate previo al voto de una reforma que acabe con las duplicidades, el excesivo n¨²mero de cargos p¨²blicos y el desorbitado gasto que tiene la Administraci¨®n francesa, que roza el 55% de su PIB, el m¨¢s elevado de Europa. La mayor¨ªa de los portavoces se quejaron, sin embargo, de ¡°uniones artificiales¡± de regiones, de estar ante ¡°un proceso precipitado y sin consenso¡± y de elaborar un mapa ¡°destinado a contentar a uno u otro l¨ªder regional¡± sin tener en cuenta el inter¨¦s general. Adem¨¢s, en los pr¨®ximos meses se debatir¨¢ otra ley para fijar las nuevas competencias de los ¨®rganos locales y regionales.

¡°El debate ha sido ca¨®tico, el proceso, err¨¢tico, y el maltrato a regiones como Alsacia, inaceptable¡±, se queja Herve Gaymard, de la Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP, el principal partido en la oposici¨®n), el ¨²nico grupo que vot¨® en masa contra el proyecto. ¡°El mapa no es definitivo¡±, argumenta el diputado socialista Carlos da Silva, encargado por el partido en el Gobierno de la gesti¨®n parlamentaria del plan. En efecto, el nuevo mapa ser¨¢ debatido otra vez en el Senado en oto?o e incluso las regiones podr¨¢n negociar entre ellas nuevos encajes entre 2016 y 2019.

"El debate ha sido ca¨®tico, el proceso, err¨¢tico", se queja la oposici¨®n

El mapa aprobado es la tercera versi¨®n de la reforma territorial presentada por Hollande hace solo mes y medio, lo que abona las acusaciones de improvisaci¨®n. El presidente difundi¨® el 2 de junio un documento por el que Francia quedaba organizada en 14 regiones. En solo seis semanas, alguna regi¨®n del sur ha cambiado hasta tres veces de encaje. Es el caso de Limus¨ªn, inicialmente unida a Centro y Poitou-Charentes, para luego fusionarse solo con Aquitania y ahora con Aquitania y Poitou-Charentes. La contestada uni¨®n entre Alsacia y Lorena prevista por Hollande se ve ahora ampliada con la entrada de Champa?a-Ardenas.

El Senado, cuyos representantes tienen mayores intereses en las regiones, es la punta de lanza del rechazo a la nueva organizaci¨®n. En una inusitada alianza de UMP, comunistas e izquierda radical, la C¨¢mara alta se ha negado incluso a debatir el proyecto y ha intentado bloquearlo pidiendo un informe previo de impacto y un refer¨¦ndum, una demanda apoyada por m¨¢s del 70% de los franceses, seg¨²n diversos sondeos.

Las resistencias a la reducci¨®n de regiones, reclamada por Bruselas para que Francia reduzca sus excesivos d¨¦ficit y deuda, est¨¢n basadas en tres razones. En primer lugar, la fusi¨®n de muchos gobiernos locales o la desaparici¨®n de consejos generales (ejecutivos regionales) supondr¨¢ la eliminaci¨®n de cientos de cargos p¨²blicos en los 36.600 ayuntamientos del pa¨ªs, los 3.700 cantones (alianzas de ayuntamientos), los 96 departamentos (provincias) y las actuales 22 regiones. Como ha recordado Xavier Bertrand, de la UMP, m¨¢s de 150 parlamentarios combinan sus cargos e ingresos con otros del ¨¢mbito regional.

En segundo lugar, algunos dirigentes esgrimen la p¨¦rdida de identidad de sus regiones de origen en caso de fusi¨®n. Es el caso de Alsacia y Lorena. ¡±Nuestro objetivo no es crear regiones identitarias, como ocurre con Catalu?a en Espa?a, Piamonte en Italia o Baviera en Alemania¡±, ha recordado en el debate parlamentario el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.

Y en tercer lugar, algunos dirigentes esgrimen que el nuevo mapa perjudicar¨¢ econ¨®mica y electoralmente a sus regiones. En este cap¨ªtulo ha surgido el peor frente para el Gobierno. La alcaldesa de Lille (capital de Norte-Paso de Calais), la socialista Martine Aubry, ha llegado a pedir a Hollande que ¡°deje de jugar al monopoly¡±. Se queja Aubry de que ¡°la suma de dos regiones d¨¦biles no crear¨¢n una pr¨®spera¡±, en referencia a la fusi¨®n de la suya con Picard¨ªa. Adem¨¢s, augura un potencial triunfo del Frente Nacional en la regi¨®n gracias a esa fusi¨®n. Se da la circunstancia de que algunos de los diputados m¨¢s pr¨®ximos a Aubry son miembros destacados del grupo de 40 rebeldes que tampoco apoyan reformas econ¨®micas clave de Hollande y Valls. El mi¨¦rcoles, varios de ellos se abstuvieron.

Frente a todas las cr¨ªticas y rechazos, el ¨¦xito parcial en la Asamblea es una muestra m¨¢s de que Hollande y Valls no piensan dar la m¨¢s m¨ªnima marcha atr¨¢s en sus reformas. La regional ha ido por la v¨ªa parlamentaria urgente y, ante las resistencias en el Senado, Valls ya avis¨® a comienzos de mes: ¡°No dud¨¦is ni un instante de mi voluntad de hacer adoptar este texto, incluso si hacen falta sesiones parlamentarias en fin de semana, en julio o durante todo agosto¡±. En efecto, la comisi¨®n correspondiente de la Asamblea trabaj¨® el viernes pasado hasta las dos de la madrugada.