El tenso regreso de Uribe

La primera semana del nuevo Congreso de Colombia ha evidenciado la crispaci¨®n que acompa?a la llegada a la c¨¢mara como senador del expresidente ?lvaro Uribe (2002-2010), escudado por una bancada de 38 congresistas. No solo porque sea la primera vez que un exjefe de Estado regresa al Parlamento, ni porque este sea el m¨¢s radical opositor del presidente, Juan Manuel Santos. En la primera sesi¨®n del Senado, uno de los mayores opositores a Uribe y defensor de derechos humanos, Iv¨¢n Cepeda, del izquierdista Polo Democr¨¢tico, propuso un debate al nuevo senador por los posibles nexos que pudo tener con el paramilitarismo en el pasado. Uribe acept¨® con la condici¨®n de que se le deje responder a las acusaciones en una sesi¨®n posterior. Mientras, sus aliados en el Senado, los integrantes del incipiente partido pol¨ªtico Centro Democr¨¢tico salieron a defenderlo con vehemencia.

La actitud deja entrever lo calientes que ser¨¢n las discusiones en el nuevo Parlamento, as¨ª como los temas de la agenda, donde el proceso de paz con la guerrilla de las FARC ser¨¢ tambi¨¦n protagonista. Precisamente, durante su enfrentamiento con el senador Cepeda, Uribe propuso que se firmen lo m¨¢s pronto posible los acuerdos de paz, los mismos que hab¨ªa pedido con insistencia que se suspendieran desde que, en noviembre de 2012, se iniciasen las conversaciones. Para Uribe, el pa¨ªs est¨¢ viviendo ¡°una tortura¡±, ya que por un lado el Gobierno ¡°ilusiona¡± y por el otro se incrementan ¡°las acciones violentas de parte de los terroristas¡±. De ah¨ª su inter¨¦s en que se acelere la firma de un acuerdo de paz que luego se someter¨¢ a la opini¨®n de los colombianos, quienes tendr¨¢n la ¨²ltima palabra. Y es ah¨ª donde Uribe podr¨ªa recargar bater¨ªas contra un proceso del que ha sido su mayor opositor.

Desde el mismo d¨ªa de la formaci¨®n del nuevo Congreso, Uribe, que sigue contando con una gran popularidad entre los colombianos, anot¨® en su pupitre detalles de la intervenci¨®n de Santos ¡ªque llam¨® a la reconciliaci¨®n¡ª para minutos despu¨¦s cuestionar sus pol¨ªticas en la sesi¨®n del Senado, criticando el deterioro de la seguridad, su manejo de la econom¨ªa, las relaciones con los pa¨ªses vecinos y el proceso de paz, del cual dijo que traer¨¢ impunidad.

Desde ese momento, el expresidente se enfrent¨® a un Congreso dominado por los aliados de Santos. A uno de ellos, el liberal Luis Fernando Velasco, no le tembl¨® la voz a la hora de decirle que sus palabras parec¨ªan una autocr¨ªtica ¡°de lo que pudo hacer en ocho a?os [como presidente] y no hizo¡±. Otro, Roy Barreras, del partido de La U, al que pertenece el presidente Santos, le cuestion¨® las cifras sobre las que se basaba para criticar al mandatario.

Lo mismo le ocurri¨® a los uribistas en la C¨¢mara baja cuando la congresista Mar¨ªa Fernanda Cabal se fue lanza en ristre contra el proceso de paz, diciendo que no se est¨¢n tomando en cuenta a la v¨ªctimas de las FARC. La parlamentaria calific¨® de ¡°payasadas¡± una serie de encuentros que el Gobierno realiza por todo el pa¨ªs desde hace unas semanas, apoyados apoyados por Naciones Unidas, en los que se han convocado a las v¨ªctimas del conflicto armado (sin distinci¨®n de cu¨¢l sea el victimario) para que expongan sus propuestas y participen en la mesa de negociaci¨®n que se realiza en La Habana. Los aliados del Gobierno Santos en el proceso de paz no se quedaron callados y la representante ?ngela Mar¨ªa Robledo, del partido Verde, protagoniz¨® un duro choque con la uribista, dici¨¦ndole que ¡°esta no es una guerra que enfrenta guerreros, sino que toma a la sociedad civil como blanco leg¨ªtimo¡±.

En esta primera semana, hasta el tama?o de las oficinas en el Congreso fue motivo de controversia. Paloma Valencia, otra de las senadoras uribistas, compar¨® la suya con las que hab¨ªan recibido los parlamentarios que forman parte de la coalici¨®n de Gobierno. ¡°A los que creen que al discriminarnos en la adjudicaci¨®n de espacios de trabajo nos doblegan les decimos que nos estimulan a trabajar m¨¢s¡±, escribi¨® en Twitter.

Lo que dej¨® esta primera semana de debut del Centro Democr¨¢tico en el Congreso es que Uribe ser¨¢ protagonista, pero tanto ¨¦l como sus escuderos se topar¨¢n con los que o apoyan a Santos o le apuestan al modelo de negociaci¨®n que viene adelantando con las FARC. Habr¨¢ que ver si finalmente el Senado aprueba el debate en contra de Uribe por presuntos nexos con paramilitares. Por ahora, el expresidente y sus aliados seguir¨¢n a la defensiva.