?Qui¨¦n mat¨® a Jos¨¦ Luis Tehuatle?
La muerte de un ni?o de 13 a?os en una manifestaci¨®n confronta al Gobierno de Puebla (M¨¦xico) con la poblaci¨®n
En la calle Ayuntamiento tres ni?os discuten apasionadamente. Comparten un aperitivo de churritos de ma¨ªz con chile. A la distancia se escuchan palabras como ¡°gas lacrim¨®geno¡±, ¡°toletes [porra]¡±, ¡°escudos¡±. Los chavales comentan el ¨²nico tema del que se habla en San Bernardino Chalchihuapan (en Puebla, en el centro de M¨¦xico): una manifestaci¨®n en contra de la reubicaci¨®n del registro civil que bloque¨® la autopista el pasado 9 de julio. El bloqueo hubiera sido una m¨¢s de las numerosas protestas que se llevan a cabo en el pa¨ªs de no ser por la muerte de un ni?o ind¨ªgena de 13 a?os, Jos¨¦ Luis Tehuatle, que falleci¨® 10 d¨ªas despu¨¦s de recibir un golpe en la cabeza. El hecho ha dado pie a semanas de acusaciones cruzadas entre los habitantes del pueblo y el Gobierno del Estado, que orden¨® disolver la manifestaci¨®n amparado en una pol¨¦mica ley que permite el uso de la fuerza.
¡°Estamos tristes y enojados¡±, dice Antonio, de 11 a?os, que conoci¨® a Jos¨¦ Luis porque es compa?ero de una de las tres hermanas del difunto. Otro de ellos lo hab¨ªa tratado en la catequesis. Los habitantes del pueblo llevan d¨ªas revisando una y otra vez los numerosos v¨ªdeos en YouTube que muestran la batalla campal entre polic¨ªas estatales y pobladores, que respondieron a los gases lacrim¨®genos con piedras y petardos. ¡°S¨®lo nos defendimos del Gobierno¡±, dice Jes¨²s, que asegura que su primo, de 21 a?os, fue enviado al hospital por una bala de goma disparada por la polic¨ªa.
La fuerza es la ¨²ltima instancia, pero para personajes como el gobernador Moreno Valle es la primera y la ¨²nica Jes¨²s Robles, activista
Chalchihuapan toma su nombre del n¨¢huatl, lengua de los aztecas, que quiere decir ¡°lugar donde hay piedras¡±. A la entrada del pueblo de 6.000 habitantes, que se encuentra a poco m¨¢s de dos horas de la capital del pa¨ªs, un par de canteras confirman el descubrimiento de los antiguos mexicanos. Campos de ma¨ªz y otras cosechas al pie de la loma complementan la actividad econ¨®mica del modesto poblado. Tras el incidente, en algunos muros se pueden leer mensajes que responsabilizan a Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, de lo sucedido.
¡°El ni?o ni estaba en la manifestaci¨®n. Fue una bala perdida lo que lo mat¨®¡±, dice Rolando, un comerciante que vende verduras en el mercado de Chalchihuapan. Su puesto ha sido instalado frente al edificio de la presidencia auxiliar. Una gigantesca pancarta que cuelga del segundo piso del edificio muestra una foto de Jos¨¦ Luis con el rostro cubierto de sangre.?Junto a la imagen se lee: ¡°?Moreno Valle, asesino! Mataste a un ni?o con tus balas de goma¡±.
El uso de este tipo de munici¨®n ha sido un tema central del debate. El fiscal de Puebla, V¨ªctor Carranc¨¢, ha se?alado que la polic¨ªa estatal no usa balas de goma. Los habitantes de Chalchihuapan, sin embargo, han presentado a los medios de comunicaci¨®n im¨¢genes con restos que recogieron horas despu¨¦s del enfrentamiento: decenas de latas de gas lacrim¨®geno y proyectiles de caucho. La versi¨®n oficial se?ala que fueron los habitantes los que comenzaron con la violencia y que el ni?o muri¨® debido al efecto de una onda expansiva provocada por un cohete lanzado por los habitantes del pueblo a la polic¨ªa. Esto contradice a la versi¨®n popular. ¡°Fue una bala de goma, fue una bala de goma¡±, dice Rolando. ¡°Si hubiera sido un cohet¨®n le hubiera despedazado la cabeza¡±, asegura.
En mayo pasado, el gobernador Moreno Valle envi¨® a los legisladores una iniciativa de ley para regular el uso leg¨ªtimo de la fuerza. En ella, se propon¨ªa que la polic¨ªa pudiera usar armas de fuego y armas no letales en manifestaciones. El Congreso local la aprob¨® sin discusi¨®n, pero matiz¨® el texto para apaciguar las cr¨ªticas de las ONG. Tras el episodio en Chalchihuapan, las autoridades han admitido que los polic¨ªas emplearon gases lacrim¨®genos para dispersar a los manifestantes. La Ley Bala contempla el uso de ¡°armas no letales¡± entre las que est¨¢n porras, agentes qu¨ªmicos, dispositivos electr¨®nicos y armas noqueadoras, pero no precisa las caracter¨ªsticas espec¨ªficas de los dispositivos.
Tras el suceso de Chalchihuapan el gobernador de Puebla ha pedido al Congreso derogarla y reemplazarla por una que especifique la actuaci¨®n de la polic¨ªa en las manifestaciones, aunque ese cambio queda pendiente.
En la modesta casa de Jos¨¦ Luis nueve mujeres preparan tortillas de ma¨ªz para recibir a aquellos que rezar¨¢n el novenario. Su madre, Elia Tamayo, se lamenta porque la violencia le ha arrebatado al ¨²nico ¡°hombrecito¡± de la casa. ¡°?Qu¨¦ culpa tiene el ni?o, si ¨¦l era inocente?¡±, dice mientras abraza un retrato de la confirmaci¨®n de su hijo.?Ahora quedan ella y sus tres hijas. Entre l¨¢grimas agradece el apoyo de los migrantes del pueblo que han enviado d¨®lares desde Estados Unidos para ayudarle despu¨¦s de la tragedia.
El d¨ªa de su muerte Jos¨¦ Luis hab¨ªa pasado a su casa para cambiarse la ropa y ayudar a su madre en el campo. Elia asegura que su hijo no form¨® parte de la manifestaci¨®n. El Gobierno de Puebla, sin embargo, ha publicado varias im¨¢genes de un joven vestido con una camisa naranja y unos vaqueros, la misma ropa que usaba la v¨ªctima, sosteniendo una pancarta en el bloqueo a la carretera. ?
La abuela de Jos¨¦ Luis denuncia presiones de las autoridades. ¡°El doctor me pidi¨® que firmara unos papeles cuando muri¨® mi nieto, pero le dije que no porque no s¨¦ leer¡±, dice en un atropellado castellano. El acta de defunci¨®n del menor se?ala como causa de muerte una ¡°fractura de cr¨¢neo secundaria a un traumatismo¡±. Im¨¢genes de la necropsia en poder de EL PA?S muestran que ni la cabeza ni el cabello del ni?o ten¨ªan quemaduras. Las autoridades han reconocido que no han encontrado restos de p¨®lvora en el cuerpo del menor.
El ni?o ni estaba en la manifestaci¨®n. Fue una bala perdida lo que lo mat¨® Habitante de Chalchihuapan, Puebla (M¨¦xico)
La Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ya ha comenzado a investigar qu¨¦ sucedi¨® la ma?ana del 9 de julio. Integrantes del organismo se han trasladado a Puebla para entrevistar a testigos. Sus pesquisas pueden echar un poco de luz en la controversia que se ha creado y que parece indicar que una de las partes est¨¢ mintiendo.
Una figura controvertida
Rafael Moreno Valle logr¨® gobernar Puebla en 2011 despu¨¦s de presentarse a las elecciones con la coalici¨®n Puebla Unida, que agrupaba cuatro fuerzas pol¨ªticas de ideolog¨ªas encontradas. El ¨²nico gran partido que no lo postul¨® fue el PRI, donde militaron ¨¦l y su familia. Moreno Valle abandon¨® sus filas para buscar su ascenso con el Partido Acci¨®n Nacional (PAN, de derecha). Su cercan¨ªa con la poderosa exl¨ªder del sindicato de maestros Elba Esther Gordillo tambi¨¦n contribuy¨® a su avance pol¨ªtico, a pesar de que La Maestra, como es conocida, cay¨® en desgracia cuando en 2013 fue encarcelada por el desv¨ªo millonario de fondos del sindicato de maestros. El respaldo del magisterio le garantizaba un buen n¨²mero de votos. Al final, el PRD, el principal partido de izquierda en M¨¦xico, se sum¨® a la f¨®rmula, creando una coalici¨®n sin car¨¢cter definido que ten¨ªa como ¨²nica meta derrotar al PRI a como diera lugar.
Al poco tiempo de su llegada al poder, el gobernador comenz¨® a mostrar rasgos particulares. Los responsables del protocolo enviaron a los organizadores de las fiestas de Tehuac¨¢n un listado que, entre otras cosas, exig¨ªa a los fot¨®grafos de la prensa tomar im¨¢genes de un solo ¨¢ngulo, prohib¨ªa a las mujeres que lo sacaran a bailar (como es tradici¨®n) y limitaba a lo m¨ªnimo la interacci¨®n con el pueblo. Las ¨®rdenes causaron sorpresa en un Estado de tradiciones arraigadas y con un 11% de poblaci¨®n ind¨ªgena.
El mandatario es muy cuidadoso de su imagen en medios de comunicaci¨®n locales y nacionales. Algunos de ellos han denunciado presiones para firmar convenios de publicidad que comprometer¨ªan su l¨ªnea editorial. Los fotoperiodistas, por ejemplo, no pueden apuntar sus objetivos hacia el helic¨®ptero del Gobierno, que es usado con frecuencia por Moreno Valle para viajar al Distrito Federal.
Despu¨¦s de tres a?os de Gobierno, Moreno Valle ha dejado claro que busca ser uno de los candidatos a la presidencia de M¨¦xico en 2018. Su figura, sin embargo, divide las opiniones. Las fuentes consultadas por este peri¨®dico de los partidos que lo hicieron candidato le reconocen su trabajo e inteligencia, pero un adjetivo suele repetirse: autoritario. ¡°Ha logrado controlar a los partidos pol¨ªticos y el Congreso. Se mueve con toda impunidad y sin contrapesos. Tambi¨¦n ha logrado controlar y acallar a muchos dirigentes sociales¡±, denuncia la diputada Roxana Luna, del PRD.
El Gobierno de Moreno Valle en Puebla se ha caracterizado por el opaco gasto en obra p¨²blica y entretenimiento para la capital del Estado, mientras la entidad ocupa el tercer lugar nacional en pobreza, seg¨²n el ¨²ltimo informe del Consejo Nacional de Evaluaci¨®n de la Pol¨ªtica de Desarrollo Social (CONEVAL).
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