Santos advierte a las FARC de que los ataques ponen en riesgo el proceso de paz
En las ¨²ltimas semanas la guerrilla ha dejando sin luz y agua a varias poblaciones colombianas
A solo ocho d¨ªas de iniciar su segundo mandato, el presidente Juan Manuel Santos, que ha apostado su carrera pol¨ªtica a firmar la paz con la guerrilla de las FARC, sali¨® al paso de quienes ped¨ªan una posici¨®n m¨¢s fuerte frente a los recientes ataques que ha perpetrado ese grupo subversivo contra la infraestructura petrolera y energ¨¦tica. ¡°Est¨¢n jugando con candela y este proceso puede terminar¡±, fue la advertencia del mandatario al grupo guerrillero que en mayo cumpli¨® 50 a?os de existencia.
Para el Gobierno no ha sido f¨¢cil afrontar la negociaci¨®n con la guerrilla en medio del conflicto. El propio Santos lo ha reconocido en varias ocasiones. ¡°Yo sab¨ªa desde el inicio que iba a ser muy dif¨ªcil y ha sido dif¨ªcil y seguir¨¢ siendo dif¨ªcil¡±, le dijo a EL PA?S en una entrevista tras ser reelegido. Sin embargo, ahora advierte de que no se puede seguir ¡°indefinidamente¡± en esta situaci¨®n, ¡°porque el pueblo colombiano se confunde y no entiende¡±, dijo el martes frente a un grupo de empresarios.
A¨²n as¨ª, Santos ha recalcado que no habr¨¢ un cese al fuego, una posici¨®n que ha sido inamovible durante los 20 meses que ya cumplen las negociaciones. ¡°No quiero terminar como un expresidente que ensay¨® nuevamente un proceso de paz, fracas¨® y la guerrilla se fortaleci¨®¡±, fue su argumento en referencia a lo que ocurri¨® hace m¨¢s de una d¨¦cada.
En las ¨²ltimas semanas, las FARC y el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional, ELN, la segunda guerrilla del pa¨ªs, han arreciado sus ataques a la infraestructura donde los mayores afectados son cientos de habitantes de peque?os departamentos en varias zonas del pa¨ªs, lo que ha desatado un rechazo generalizado. ¡°Este ataque que hicieron a las torres de energ¨ªa, que dej¨® sin luz a Buenaventura, es algo demencial¡±, dijo el presidente por el apag¨®n que sufre desde el lunes el puerto m¨¢s importante del pa¨ªs en el Pac¨ªfico.
El lunes, las FARC habr¨ªan sido las responsables de dejar sin agua potable a 16.000 personas tras dinamitar la tuber¨ªa que llevaba el l¨ªquido a una poblaci¨®n en el departamento de Meta, al oriente del pa¨ªs. D¨ªas antes, obligaron a cuatro carrotanques que transportaban petr¨®leo a derramar el combustible sobre las v¨ªas por las que se desplazaban en Putumayo, al sur. La guerrilla adem¨¢s atent¨® contra una estaci¨®n de polic¨ªa en Arauca, zona fronteriza con Venezuela, en donde muri¨® una ni?a de tres a?os, hija de un patrullero.
Desde que comenzaron los di¨¢logos entre el Gobierno y las FARC nunca hab¨ªa habido un pronunciamiento tan fuerte por parte del presidente. Siempre le hab¨ªa dejado las recriminaciones al ministro de Defensa, Juan Carlos Pinz¨®n, o al jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, quien hace dos d¨ªas lament¨® el da?o ambiental que sufri¨® Putumayo tras el derrame del crudo, as¨ª como escuchar el relato del padre de una ni?a que muri¨® en sus brazos cuando explot¨® una granada en Arauca. Para De la Calle, no es justificable que sucedan estos ataques, aunque se est¨¦ negociando en medio de la guerra.
En su advertencia a las FARC, Santos les dijo que con estos ataques lo ¨²nico que logran es que crezca el rechazo generalizado que los colombianos sienten hacia la guerrilla, que en el caso de desmovilizarse buscar¨ªan convertirse en un partido pol¨ªtico. ¡°Est¨¢n cavando su propia fosa pol¨ªtica¡±, sentenci¨® el mandatario. Adem¨¢s se defendi¨® de sus cr¨ªticos, encabezados por el uribismo, que le achacan el deterioro de la seguridad, prueba de ello -dijo- las Fuerzas Armadas han dado de baja a 54 cabecillas guerrilleros.
Hace pocos d¨ªas, la intensidad de la ofensiva militar contra la guerrilla fue puesta en duda por el general en retiro, Javier Rey Navas, exjefe del Comando Conjunto de Operaciones del Ej¨¦rcito, cuando afirm¨® en una entrevista al programa Los Informantes, que en las Fuerzas Militares est¨¢n en un ¡°plan tortuga¡±, algo que el Ej¨¦rcito desminti¨®. En febrero de este a?o, el oficial renunci¨® en medio de un esc¨¢ndalo por una supuesta red de corrupci¨®n en negocios dentro del Ej¨¦rcito y tambi¨¦n apoy¨® al candidato del uribismo a la presidencia, ?scar Iv¨¢n Zuluaga, que pon¨ªa como condici¨®n para seguir con el proceso de paz que las FARC cesaran toda acci¨®n terrorista. Una opci¨®n que recibi¨® cerca de siete millones de votos.
Sin embargo, los colombianos le dieron a Santos el mandato de la paz porque aspiran a que esta vez s¨ª se cierre un conflicto armado que ha dejado m¨¢s de seis millones de v¨ªctimas, pero tambi¨¦n a que las FARC demuestren que tienen verdaderas intenciones de paz. ¡°Los colombianos esperan que las FARC est¨¦n a la altura del momento hist¨®ricos del pa¨ªs¡±, dijo hace poco el vocero del Gobierno en La Habana, donde pronto se empezar¨¢ a discutir el espinoso tema de c¨®mo resarcir a las v¨ªctimas.
HRW denuncia que la guerrilla azota a comunidades afros
Tumaco, con cerca de 200.000 habitantes, es uno de los principales centros urbanos en donde se concentra la mayor poblaci¨®n de afrodescendientes (89%) sobre el Pac¨ªfico colombiano y tal vez la que m¨¢s est¨¢ sufriendo el rigor del conflicto armado. As¨ª lo denuncia la organizaci¨®n Human Rights Watch en su ¨²ltimo informe, que documenta c¨®mo la guerrilla de las FARC ha cometido toda clase de cr¨ªmenes entre los que se cuentan asesinatos, desapariciones, reclutamientos forzados, torturas, secuestros, desapariciones, desplazamientos y amenazas, en este municipio fronterizo con Ecuador.
En su informe, publicado este mi¨¦rcoles, HRW hace un recuento de c¨®mo las FARC y otros grupos coparon los espacios que dejaron los paramilitares tras su desmovilizaci¨®n, en especial bandas de narcotraficantes como Los Rastrojos, que se han disputado el control de Tumaco en los ¨²ltimos cuatro a?os. ¡°Las FARC ejercen un f¨¦rreo control sobre la vida de numerosos residentes de Tumaco, que son obligados a guardar silencio mientras la guerrilla instala minas en sus campos, los expulsa de sus hogares y mata a sus vecinos y seres queridos con impunidad¡±, dijo Jos¨¦ Miguel Vivanco, director para las Am¨¦ricas de HRW en un comunicado.
Entrevista a Jos¨¦ Miguel Vivanco, por NTN.
La organizaci¨®n asegura que desde fines de 2013, a partir de la lucha de las autoridades por desmantelar a Los Rastrojos, las FARC aprovecharon el espacio que dejaron para empezar a controlar a la poblaci¨®n. ¡°Algunos miembros de Los Rastrojos permanecieron en Tumaco ¡ªtanto residentes como funcionarios han expresado preocupaci¨®n ante la posible llegada al lugar de otro grupo sucesor de los paramilitares, Los Urabe?os¡ª pero, en este momento, la presencia de las FARC no est¨¢ siendo disputada por otros grupos armados¡±, dice el informe.
HRW explic¨® que entrevist¨® al menos 90 v¨ªctimas de abusos y tambi¨¦n examin¨® datos gubernamentales, encontrando que esta regi¨®n presenta uno de los niveles m¨¢s altos de homicidios, desapariciones, violencia y abusos sexuales relacionados con el conflicto armado. M¨¢s de 10.000 residentes de Tumaco se han visto obligados a abandonar sus hogares cada a?o desde 2011. A los desplazamientos se suma el grado de impunidad de estos cr¨ªmenes: de 1.300 asesinatos cometidos desde 2009 solo 7 han tenido condenas; de las 680 investigaciones por desapariciones y desplazamientos, ninguna ha arrojado resultados.
Para Vivanco, un posible acuerdo de paz con las FARC permitir¨ªa mejorar las condiciones de regiones como la de Tumaco. Sin embargo, a?ade, la guerrilla debe ¡°poner fin a sus graves y reiterados abusos contra la poblaci¨®n civil, y el gobierno debe asegurar que se haga justicia por las atrocidades cometidas por todas las partes del conflicto¡±.
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