La Costa Rica cat¨®lica acude a la romer¨ªa anual en un entorno agitado
La fiesta de la V¨ªrgen de los ?ngeles congrega cientos de miles de fieles en Cartago El pa¨ªs se debate entre su tradici¨®n religiosa y la laicidad
Miles de devotos cat¨®licos participan esta semana en la peregrinaci¨®n anual hacia la ciudad de Cartago, al este del Valle Central costarricense. Los espera la mayor fiesta cat¨®lica del ¨²nico pa¨ªs confesional del continente, que se debate entre mantener su tradici¨®n de poder cristiano sobre los asuntos p¨²blicos, o dar el paso hacia una laicidad deseable para el nuevo Gobierno, con Luis Guillermo Sol¨ªs a la cabeza.
M¨¢s de 750 mil fieles cat¨®licos andan al menos los 23 kil¨®metros que hay desde la capital, San Jos¨¦. Algunos, sin embargo, cumplen d¨ªas con sus noches desde zonas costeras o fronterizas, con la esperanza de que la Virgen de los ?ngeles, una advocaci¨®n de la madre de Jes¨²s, les cumpla una petici¨®n o sepa del agradecimiento por un favor concedido.
Le llaman ¡°La Negrita¡± y su imagen es una piedra oscura de 20 cent¨ªmetros que se asemeja a una mujer con un ni?o en brazos. Est¨¢ cubierta de oro y cada a?o le hacen estrenar un vestido para la misa del 2 de agosto, el d¨ªa en que se recuerda su aparici¨®n a una joven mulata en el a?o 1635, seg¨²n la leyenda dada por cierta por la Iglesia Cat¨®lica local, a la que sigue el 65% de la poblaci¨®n costarricense.
Aunque los obispos han dicho que la mitad de los habitantes de Costa Rica acude a la Bas¨ªlica de los ?ngeles, en Cartago, donde permanece la imagen, estudios estad¨ªsticos prueban que la cifra es menor. No son los dos millones de peregrinos que ha anunciado los cl¨¦rigos, pero s¨ª son m¨¢s de 750.000, m¨¢s del 15% de la poblaci¨®n, seg¨²n un estudio de la Universidad de Costa Rica. Hacen su romer¨ªa desde dos semanas antes del 2 de agosto, entran al templo de rodillas, oran, descansan y vuelven a casa. Cuanto m¨¢s cerca est¨¢ el 2 de agosto, m¨¢s tupida se ve la ruta de San Jos¨¦ a Cartago, y en los dos d¨ªas previos la carretera parece un r¨ªo de gente.
La tradici¨®n pareciera resistir los a?os, a pesar de los cambios sanitarios y de seguridad que se van a?adiendo para los romeros. Tambi¨¦n introducen campa?as ambientales para reducir la basura que queda en el suelo y para evitar que los peregrinos lleven mascotas, pues decenas de ellas quedan perdidas en el camino. En el fondo, la devoci¨®n est¨¢ intacta y la posibilidad de un milagro est¨¢ abierta para casi todos. El 98% cree en ellos, seg¨²n una encuesta de un centro de investigaci¨®n del Instituto Tecnol¨®gico de Costa Rica, hecha p¨²blica este martes.
¡°Vengo para que mi pap¨¢ consiga trabajo¡±, dijo una joven de 15 a?os acompa?ada de tres amigas del colegio, bajo la llovizna en la noche de este jueves. ¡°No vengo por ning¨²n favor especial, m¨¢s que por la vida misma, la de cada d¨ªa¡±, cont¨® Ruth Carvajal a cuatro kil¨®metros de su meta, de la mano de su hijo adolescente. Muchos van orando y otros en simple caminata con ropa deportiva, pero al llegar a Cartago se arrodillan y hacen tambi¨¦n la cola para mojarse la cara o llenar una botella con agua, que dicen es bendita, en unas piletas al lado del templo.
El a?o pasado asisti¨® la presidenta Laura Chinchilla, una devota cuyo Gobierno prefiri¨® no entrar en reformas legales contrarias a las ideas de la Iglesia Cat¨®lica. Ahora el presidente Luis Guillermo Sol¨ªs, tambi¨¦n cat¨®lico, pero no tanto, advirti¨® que no participar¨ªa en la peregrinaci¨®n en este a?o porque no lo hac¨ªa como ciudadano y ser¨ªa populista hacerlo ahora como gobernante. S¨ª participar¨¢ en la misa del 2 de agosto, fiesta nacional, y almorzar¨¢ con los obispos, consciente del rango especial de ellos sobre otros prelados no cat¨®licos. La Constituci¨®n Pol¨ªtica dice que el catolicismo es la religi¨®n oficial del Estado y no hay se?ales de una pronta reforma, a pesar de que Sol¨ªs es proclive a ella.
En el debate p¨²blico hay proyectos sobre legalizaci¨®n de parejas homosexuales, el aborto y la fertilizaci¨®n in vitro
No es solo un asunto en el papel. En el debate p¨²blico hay proyectos sobre legalizaci¨®n de parejas homosexuales y de la fertilizaci¨®n in vitro (por cuya prohibici¨®n la Corte Interamericana de Derechos Humanos conden¨® a Costa Rica), adem¨¢s de planes incipientes para una ampliaci¨®n de las normas sobre aborto terap¨¦utico. En todos ellos hay argumentos relacionados con la fe cristiana, acuerpados por las crecientes iglesias evang¨¦licas, al punto de organizar marchas conjuntas?contra los proyectos que ¡°atentan contra la vida¡±, seg¨²n sus dirigentes.
¡°Los que tienen poder para tomar esas decisiones nefastas deben pensar antes en los valores familiares que han distinguido a Costa Rica¡±, dijo el obispo de Cartago, Francisco Ulloa, el a?o pasado ante los devotos durante la festividad de La Negrita. En la misa del d¨ªa 2 los prelados hicieron a los presidentes de los tres poderes de la Rep¨²blica pedir perd¨®n por las ¡°transgresiones¡± del pasado y por todas las decisiones contrarias a los mandamientos del catolicismo.
Ahora Sol¨ªs parece decidido a llevar a la pr¨¢ctica un Gobierno ecum¨¦nico, dirigido por ?Melvin Jim¨¦nez, un obispo luterano?de posiciones menos conservadoras que sus hom¨®logos cat¨®licos, aunque ahora enfrenta cuestionamientos ante la Sala Constitucional, por su car¨¢cter de cl¨¦rigo. Aunque un un art¨ªculo de la Constituci¨®n Pol¨ªtica se?ala que los ministros deben pertenecer al estado seglar, el Gobierno considera que esta regla se aplica solo para los sacerdotes u obispos cat¨®licos, lo cual estos consideran discriminatorio.
Tambi¨¦n hay expectativa por el seguimiento del gobierno de Sol¨ªs a conversaciones con autoridades dela Santa Sedepara negociar un concordato cuya intenci¨®n declarada es darle estabilidad a la relaci¨®n bilateral y a las acciones interna dela Iglesia Cat¨®lica, pero con alcances a¨²n imprecisos para la opini¨®n p¨²blica.
Los asuntos religiosos parecen salir en cada esquina de la pol¨ªtica. Podr¨ªa salir tambi¨¦n en la homil¨ªa de la misa del s¨¢bado 2 de agosto, a la cual est¨¢ invitado el nuevo cardenal nicarag¨¹ense, Leopoldo Brenes.
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