El bloqueo indio al acuerdo de la OMC eclipsa la visita de Kerry
El secretario de Estado de EE UU se re¨²ne con Modi en busca de relanzar la relaci¨®n con India
La que ten¨ªa que ser la visita que allanara la reconciliaci¨®n diplom¨¢tica entre Estados Unidos e India, tras varios encontronazos el ¨²ltimo a?o, ha quedado eclipsada por las divergencias comerciales. El bloqueo de Nueva Delhi al hist¨®rico acuerdo de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC) -alcanzado a finales de 2013 entre m¨¢s de un centenar de pa¨ªses para reformar los sistemas aduaneros a escala global- deja un sabor agridulce a los esfuerzos del secretario de Estado de EE UU, John Kerry, en convencer al Gobierno indio de que la Administraci¨®n de Barack Obama demuestra con hechos su larga promesa de mantener una alianza estrat¨¦gica al m¨¢s alto nivel con un pa¨ªs clave en el tablero de Asia Central y que aspira a que sea un contrapeso al auge de China.
Kerry se reuni¨® este viernes en Nueva Delhi con el primer ministro indio, Narendra Modi, tras la celebraci¨®n el jueves de la reuni¨®n anual del Di¨¢logo Estrat¨¦gico entre las dos mayores democracias del mundo. El encuentro -que el Departamento de Estado calific¨® de ¡°s¨®lido y positivo¡±- supuso el primer viaje a India de un alto cargo del Gobierno estadounidense tras la victoria electoral de Modi en mayo y la antesala de la entrevista que mantendr¨¢ en septiembre el mandatario indio con Obama en la Casa Blanca.
Washington considera que la decisi¨®n india de bloquear en el ¨²ltimo momento el acuerdo de la OMC, cuyo plazo de aprobaci¨®n expiraba el jueves, manda una ¡°se?al confusa¡± y ¡°socava¡± el clima proempresarial que prometi¨® Modi en las elecciones, seg¨²n dijo un alto cargo estadounidense a periodistas tras la reuni¨®n con Kerry, informa AFP. Nueva Delhi reclama que, a cambio del pacto de la OMC -el ¨²nico gran ¨¦xito de la organizaci¨®n en sus 19 a?os en funcionamiento-, se le conceda mayor libertad para ofrecer subsidios y almacenar alimentos.
Michael Kugelman, experto sobre el sur de Asia en el Woodrow Wilson Center, un laboratorio de ideas en Washington, cree que las discrepancias sobre la OMC han supuesto una ¡°distracci¨®n¡± pero no "han arruinado¡± la visita porque el objetivo de ¨¦sta era sobre todo simb¨®lico: enviar un ¡°fuerte mensaje¡± a Modi sobre el compromiso de EE UU con India tras la tensi¨®n del ¨²ltimo a?o. ¡°Kerry us¨® tres d¨ªas de su agenda para ir a India pese a los problemas¡± en otras partes del mundo, subraya en conversaci¨®n telef¨®nica.
La detenci¨®n de una diplom¨¢tica, las tensiones del pasado con Modi y el espionaje de la NSA son algunos de los ¨²ltimos choques? entre ambos pa¨ªses
El comercial supone el ¨²ltimo de una serie de choques entre los gobiernos de ambos pa¨ªses y que EE UU buscaba enterrar definitivamente con el viaje de Kerry y la secretaria de Comercio, Penny Pritzker. Como se?al de entendimiento y en un intento de limar asperezas, Obama se apresur¨® a invitar a la Casa Blanca a Modi nada m¨¢s conocerse su victoria en las urnas. No era un gesto cualquiera, dado que EE UU le neg¨® en 2005 un visado de viaje por su supuesta implicaci¨®n en una matanza de musulmanes en 2002 en el estado de Gujarat que entonces gobernaba.
El mayor encontronazo en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas entre los dos gigantes se produjo en diciembre pasado cuando un asunto aparentemente menor -la detenci¨®n de una diplom¨¢tica india en Nueva York por mentir en la tramitaci¨®n del visado de su empleada del hogar y pagarle por debajo del sueldo m¨ªnimo- desat¨® una espinosa crisis diplom¨¢tica. El arresto de la vicec¨®nsul gener¨® un fervor nacionalista en India e indign¨® al Gobierno -especialmente por el trato que le dispens¨® la polic¨ªa-, que se sinti¨® humillado y retir¨® privilegios a los diplom¨¢ticos estadounidenses en Nueva Delhi. El asunto se resolvi¨® en enero con la expulsi¨®n de EE UU de la vicec¨®nsul y la desestimaci¨®n en marzo del proceso judicial por la inmunidad diplom¨¢tica que le concedi¨® Washington a ¨²ltima hora.
Desde entonces se ha vivido un per¨ªodo de imp¨¢s, en el que se ha entremezclado cierto acercamiento con nuevos baches, como cuando a principios de julio el diario The Washington Post revel¨®, a partir de los documentos del exanalista de la NSA Edward Snowden, que EE UU espi¨® el partido de Modi. El Gobierno indio reproch¨® el espionaje al embajador estadounidense y volvi¨® a hacerlo en la visita de Kerry.
Kerry us¨® tres d¨ªas de su agenda para ir a India pese a los problemas¡± en otras partes del mundo Michael Kugelman, experto sobre el sur de Asia en el Woodrow Wilson Center
A todo ello se le suman discrepancias cl¨¢sicas entre ambos pa¨ªses -en protecci¨®n de la propiedad intelectual, liberalizaci¨®n de la econom¨ªa india, escasez de visados en EE UU para inform¨¢ticos indios o respuesta al cambio clim¨¢tico- que han tendido a neutralizar los puntos de entendimiento. ¡°La relaci¨®n siempre estar¨¢ en un proceso de mejora y siempre habr¨¢ ¨¢reas de diferencia, pero lo que es importante es qu¨¦ hacemos para construir la confianza¡±, le dijo Modi a Kerry, seg¨²n explic¨® un portavoz indio.
La relaci¨®n con India versa en un amplio abanico de asuntos de vital importancia para Washington, como la estabilidad en Afganist¨¢n y Pakist¨¢n -enemigo de Nueva Delhi-, el auge de China, la lucha contra el terrorismo internacional o la proliferaci¨®n nuclear -India, igual que Pakist¨¢n dispone de capacidad at¨®mica-. En 2008 Washington y Nueva Delhi firmaron un hist¨®rico acuerdo de cooperaci¨®n nuclear civil, que supuso el inicio de una nueva era diplom¨¢tica de primer nivel y mayor entendimiento que dej¨® atr¨¢s el alejamiento de la Guerra Fr¨ªa pero que a¨²n no ha logrado consolidarse del todo.
Kugelman considera que la salida definitiva de las tropas estadounidenses de Afganist¨¢n en 2016, al alejar parte del foco de Washington en ese pa¨ªs y Pakist¨¢n, le conceder¨¢ ¡°m¨¢s espacio¡± para intensificar su relaci¨®n con India. Aunque lanza una advertencia a EE UU: Modi desea acercarse a China -ambas naciones integran el bloque de los BRICS, los mayores cinco pa¨ªses emergentes, que a mediados de julio acordaron la creaci¨®n de un banco de desarrollo- y ¡°puede que no est¨¦ tan interesado¡± en ser un contrapeso a la creciente influencia de Pek¨ªn en Asia. Solo el tiempo dir¨¢ c¨®mo evoluciona la convulsa relaci¨®n.
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