San Luis lucha contra su incesable declive
Es la ciudad de EE UU que ha sufrido una mayor p¨¦rdida de poblaci¨®n desde 1950, del 62%
El declive de San Luis ofrece postales curiosas. Por ejemplo, ver un reciente domingo por la tarde en el destartalado y abandonado paseo junto al r¨ªo Misisipi a varias parejas a bordo de un rom¨¢ntico carruaje de caballos, con un enorme alambre rosado en forma de coraz¨®n en su parte trasera. El paisaje de fondo en las fotograf¨ªas que se tomaban los enamorados tampoco era muy alentador: la otra orilla del Misisipi en el Estado de Illinois, con las aceras tambi¨¦n levantadas por las crecidas del agua oscura del r¨ªo, y un casino y una f¨¢brica con escasos indicios de seguir en funcionamiento.
San Luis, en el Estado de Misuri, es la ciudad de Estados Unidos que ha sufrido una mayor p¨¦rdida de poblaci¨®n desde 1950. Seg¨²n los ¨²ltimos datos del censo de 2010, el descenso acumulado es del 62,7%, por delante del de Detroit (61,4%) y otras ciudades del Medio Oeste de EE UU que han constatado c¨®mo en pocas d¨¦cadas el retroceso industrial evaporaba buena parte de su demograf¨ªa.
El norte de San Luis y las ciudades dormitorio que lo rodean es donde se ha registrado la mayor despoblaci¨®n. En esa zona se encuentra Ferguson, el humilde suburbio a 16 kil¨®metros del centro de San Luis, que sufre desde el s¨¢bado una ola de disturbios por la muerte de un joven negro desarmado a manos de un agente de la Polic¨ªa.
Hasta mediados del siglo pasado, Ferguson y otras partes del norte de la ciudad estaban habitadas mayoritariamente por ciudadanos blancos, pero el fin de la segregaci¨®n racial en las escuelas provoc¨® un ¨¦xodo de blancos a ¨¢reas m¨¢s alejadas de San Luis. En poco tiempo, Ferguson se convirti¨® en una localidad mayoritariamente negra, pero no logr¨® frenar la p¨¦rdida de poblaci¨®n. Seg¨²n las ¨²ltimas estad¨ªsticas, entre 1990 y 2010, el n¨²mero de residentes cay¨® un 4,5%, hasta los 21.000.
En 1900 era la cuarta ciudad m¨¢s poblada de EE UU, en 1950 la octava, pero ahora, con sus 318.400 habitantes, ocupa la posici¨®n 58
En los ¨²ltimos tres a?os, seg¨²n las estimaciones del censo, San Luis ha logrado frenar ligeramente el ritmo de despoblaci¨®n, pero a¨²n se mantiene en el triste primer puesto de p¨¦rdida de habitantes en las ¨²ltimas seis d¨¦cadas. En 1900 era la cuarta ciudad m¨¢s poblada de EE UU, en 1950 la octava, pero ahora, con sus 318.400 habitantes, ocupa la posici¨®n 58. En cambio, la poblaci¨®n de su ¨¢rea metropolitana ha crecido alrededor de un 30% desde 1950, hasta los 2,7 millones de residentes por la migraci¨®n a los suburbios pr¨®speros al oeste.
¡°Las cosas han mejorado en el centro. Algunos edificios viejos han sido rehabilitados¡±, afirmaba recientemente, en el centro de San Luis, Berry, un taxista de Sierra Leona de mediana edad que lleva nueve a?os viviendo en la ciudad. ¡°Pero la zona del norte ha empeorado. El Ayuntamiento tiene dinero y deber¨ªa hacer m¨¢s¡±. En algunas calles del centro la mejora parece patente mediante la construcci¨®n de modernos inmuebles residenciales y la restauraci¨®n de otros antiguos, pero en otras la decadencia es indisimulable.
La despoblaci¨®n dispar¨® la inseguridad en la ciudad y sus aleda?os, pero la tendencia tambi¨¦n se ha empezado a controlar en los ¨²ltimos a?os. El n¨²mero de cr¨ªmenes y delitos violentos ha ca¨ªdo a la mitad en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas. Pero, aun as¨ª, las cifras siguen siendo alarmantes: con 35 por cada 100.000 habitantes, San Luis era en 2011 la tercera gran ciudad de EE UU con la mayor tasa de homicidios.
¡°Ni ha mejorado ni ha empeorado la situaci¨®n¡±, apuntaba Mike, un veintea?ero estadounidense que trabaja en una librer¨ªa en una calle completamente vac¨ªa. Los fines de semana los centros de muchas urbes de EE UU, repletos de edificios de oficinas, se convierten en un territorio fantasma, con escasos locales comerciales abiertos y transe¨²ntes paseando.
Como otras ciudades del Medio Oeste de EE UU, las principales causas de la despoblaci¨®n de San Luis son el declive industrial y las corrientes migratorias de ciudadanos blancos hacia los suburbios
San Luis sea seguramente de las mejores muestras de este paradigma. Un reciente domingo apenas se ve¨ªa a gente por las calles al margen de en¨¦rgicos grupos escolares bajo el icono de la ciudad -el gigantesco arco de 190 metros en un parque frente al Misisipi-, algunos aficionados ataviados con la indumentaria de los Cardinals en los alrededores del estadio del equipo de b¨¦isbol, que ese d¨ªa no jugaba, y contados turistas deambulando.
La realidad era muy distinta en el pasado. Desde principios hasta mediados del siglo XX, San Luis fue un epicentro de transporte fluvial y ferroviario -el segundo por detr¨¢s de Chicago- y de producci¨®n industrial. Se fabricaban desde autom¨®viles y vagones de tren hasta zapatos. Y la riqueza hizo florecer centros culturales de renombre y situ¨® a la ciudad en la geograf¨ªa mundial al acoger en 1904 los terceros Juegos Ol¨ªmpicos de la historia y los primeros fuera de Europa.
El panorama, sin embargo, vir¨® dr¨¢sticamente a partir de 1950. ¡°El declive de poblaci¨®n fue muy pronunciado en los 50 y los 60, y empez¨® antes que en otras ciudades del medio oeste¡±, explica por tel¨¦fono Alan Mallach, investigador urbano en Brookings, un laboratorio de ideas en Washington. Mallach atribuye la p¨¦rdida de poblaci¨®n a tres factores, que son v¨¢lidos para otras grandes urbes de EE UU: la corriente migratoria de ciudadanos blancos del centro de las ciudades a las afueras por la llegada de ciudadanos negros, el retroceso industrial y el ¨¦xodo masivo desde los estados del norte a los del sur del pa¨ªs.
Colin Gordon, profesor en la Universidad de Iowa y autor de un detallado libro sobre el ocaso de San Luis, a?ade un factor adicional: las pol¨ªticas p¨²blicas. ¡°La mayor¨ªa de ciudadanos blancos se marcharon porque pod¨ªan conseguir mejores hipotecas y casas en las afueras, pero los negros no pod¨ªan por la discriminaci¨®n formal e informal en el mercado inmobiliario¡±, se?ala.
Adem¨¢s, agrega, cuando el cierre de las f¨¢bricas manufactureras acab¨® con buena parte del empleo en el centro de la ciudad, el Ayuntamiento ¡°empez¨® a verter el dinero en renovaci¨®n urbana, como en construir casinos y centros de convenciones, pero no en atraer nuevos empleos, algo que solo ha empezado a hacer muy recientemente¡±.
Como resultado de este proceso, apunta Mallach, la ciudad est¨¢ dividida en tres. La parte del norte es la que sufri¨® una mayor despoblaci¨®n y ¡°solo se ven casas ocasionalmente¡±, la del centro se est¨¢ revitalizando e incluso ganando incipientemente poblaci¨®n, mientras la del sur es una zona bastante deprimida pero que ha perdido menos habitantes. El aumento demogr¨¢fico en el centro se debe, seg¨²n el experto, m¨¢s al incremento del n¨²mero de estudiantes en la principal universidad de la ciudad y a un empuje desde abajo, que a un plan de recuperaci¨®n impulsado por la Alcald¨ªa.
La versi¨®n del Ayuntamiento es distinta. ¡°Estamos haciendo mucho por repoblar San Luis¡±, subraya una portavoz. La Alcald¨ªa cuenta con varios programas de subsidios y ayudas fiscales para regenerar partes de la ciudad y atraer a nuevas empresas y ciudadanos, sobre todo a inmigrantes. San Luis, que este a?o cumple su 250 aniversario, se ha fijado el ambicioso objetivo de ser en 2020 el ¨¢rea metropolitana de EE UU que registre un mayor incremento de ciudadanos extranjeros. La meta a la largo plazo es ser un modelo para otras urbes en declive y lograr armonizar el paisaje -que el destartalado paseo fluvial se asimile a los pr¨®speros suburbios al oeste, donde hay grandes parques, urbanizaciones residenciales y sedes de algunas multinacionales-, pero eso se presume bastante m¨¢s complicado.
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