Las extorsiones ti?en de sangre Guatemala y ponen freno al desarrollo
Unas asociaci¨®n denuncia que m¨¢s de 700 personas han sido asesinadas en lo que va de a?o
Un agente de un cuerpo de seguridad privada, que custodiaba una panader¨ªa cuyos propietarios son v¨ªctimas de extorsi¨®n por mafias que han surgido como setas a la entrada del invierno, fue asesinado a tiros este jueves a media ma?ana. Un hecho que se repite a diario, sin que los esfuerzos de las autoridades logren ponerle fin.
Seg¨²n la organizaci¨®n humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), entre el 1 de enero y el 31 de julio del a?o en curso, 700 personas han sido asesinadas por pandillas que se dedican al chantaje. El GAM, incluso, ha elaborado una tabla donde se recogen los oficios de las v¨ªctimas, lo que permite clasificar cu¨¢les son las profesiones m¨¢s peligrosas en este pa¨ªs centroamericano.
¡°Los m¨¢s afectados son los comerciantes. Les siguen los campesinos. La explicaci¨®n es que unos y otros manejan dinero en efectivo¡±, dijo a EL PAIS el director del GAM, Mario Polanco. A?ade que en la lista contin¨²an, por la misma raz¨®n, los conductores de moto-taxis y del servicio colectivo de pasajeros. Ya nadie est¨¢ libre. En los d¨ªas de pago, los alba?iles se convierten en v¨ªctimas propicias. Son asaltados nada m¨¢s cobrar y los mafiosos matan sin ning¨²n miramiento al que se opone. Los guardias de seguridad de empresas particulares, mal preparados y peor pagados, tambi¨¦n engrosan las estad¨ªsticas, a las que se han sumado, en las ¨²ltimas semanas, los recolectores de basura, en su mayor¨ªa peque?os empresarios, y hasta las prostitutas.
La tentaci¨®n del dinero f¨¢cil alcanza tambi¨¦n a la misma Polic¨ªa Nacional Civil. La noche del domingo 10, tres agentes asignados a la seguridad fronteriza fueron detenidos por extorsionar a emigrantes clandestinos. Trascendi¨® que, incluso, tienen tarifas: a los guatemaltecos les cobran 200 quetzales (unos 24 d¨®lares), mientras que los extranjeros deben pagar alrededor de 96 d¨®lares, si quieren continuar su aventura de llegar a Estados Unidos.
Estos polic¨ªas fueron capturados por compa?eros suyos que viajaban, gracias a denuncias previas, como pasajeros en el mismo autob¨²s que las v¨ªctimas, seg¨²n dijo a la prensa local el ministro del Interior, Mauricio L¨®pez Bonilla. El funcionario a?adi¨® que desde 2012, m¨¢s de 1.000 agentes han sido separados del cuerpo y puestos a disposici¨®n de los tribunales por delitos como extorsi¨®n secuestro y robo de veh¨ªculos.
El da?o de esta pr¨¢ctica empieza a afectar seriamente a la econom¨ªa del pa¨ªs, en la medida en que ahuyenta la inversi¨®n. Un portavoz de la C¨¢mara de Comercio Guatemalteco-Americana (Amcham, en ingl¨¦s) dijo que el 80% de las 504 empresas afiliadas a esa gremial guatemalteca-estadounidense, pagan la extorsi¨®n. Ilustr¨® su gravedad con el ejemplo de una compa?¨ªa de transportes que debe abonar un monto que no precis¨® por cada uno de los 3.000 camiones de su flota.
El mediano comercio tambi¨¦n ha pagado su cuota. El 2 de agosto los 16 inquilinos de un centro comercial de una ciudad dormitorio del oeste de la Ciudad de Guatemala cerraron sus puertas por no poder pagar la cuota de 5.000 quetzales (unos 601 d¨®lares) que los chantajistas exig¨ªan mensualmente a cada propietario.
Lo pr¨®spero del negocio?ha hecho que surjan independientes?que, ampar¨¢ndose en el miedo del guatemalteco promedio, se hacen pasar por miembros de una pandilla y cobran a sus v¨ªctimas. Seg¨²n las autoridades, la proporci¨®n de estos es de nueve a uno, lo que explicar¨ªa el por qu¨¦ cada d¨ªa hay m¨¢s v¨ªctimas.
Tanto las autoridades del Interior como el GAM s¨®lo ven una salida a esta situaci¨®n y es perder el miedo y denunciar el chantaje. Mario Polanco a?ade la necesidad de pedir cuentas a la Polic¨ªa, para estar seguros de que las autoridades est¨¢n cumpliendo con su obligaci¨®n. ¡°El seguimiento de cada uno de los casos es la ¨²nica manera de devolver la confianza ciudadana en las instituciones¡±, subraya Polanco.
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