Los l¨ªderes prorrusos pliegan velas
La dimisi¨®n del jefe militar rebelde se suma a la de los dos primeros ministros de las rep¨²blicas
Doce horas despu¨¦s de que anunciara su dimisi¨®n por una herida Valery Bolotov, el primer ministro de la autoproclamada Rep¨²blica Popular de Lugansk, llegaba la prueba definitiva de que el equilibrio interno en la Ucrania prorrusa est¨¢ cambiando a pasos acelerados. Igor Strelkov, el hombre que comanda a las milicias sublevadas, abandonaba su puesto. No se han divulgado las razones de su marcha, si ¨¦sta es un cese o una dimisi¨®n, ni tampoco a d¨®nde ir¨¢. Pero nada pod¨ªa sorprender m¨¢s que la desaparici¨®n del cerebro militar de la insurgencia justo en el momento en que la guerra llega a Donetsk, el centro de poder de los rebeldes que no reconocen la autoridad de Kiev.
O quiz¨¢ la sorpresa no sea tal. Strelkov, un ciudadano ruso de 43 a?os obsesionado por la cultura militar y cuyo verdadero apellido es Girkin, ha quedado inevitablemente asociado con el derribo del MH17 malasio que el 17 de julio recibi¨® un impacto de misil de procedencia desconocida. Unos minutos antes de que se supiera que se trataba de un vuelo civil con 298 viajeros, Strelkov se hab¨ªa jactado en las redes sociales de que acababa de derribar un avi¨®n ucranio. En las ¨²ltimas semanas se hab¨ªan repetido las quejas del insurgente por la falta de apoyos y lanz¨® varios mensajes pidiendo reclutas voluntarios. Mientras los analistas m¨¢s cr¨ªticos con su figura consideran que lo ¨²nico que est¨¢ haciendo este excombatiente en Bosnia, el Trandsni¨¦ster y Crimea es cumplir el viejo axioma de que ciertas especies abandonan el barco antes de que se hunda (de ser capturado, Kiev asegura que le imputar¨ªa una larga serie de delitos), otros opinan que revela un cambio de estrategia m¨¢s elaborada. Taras Berezovets, analista pol¨ªtico residente en Kiev, opinaba en un art¨ªculo de Mashable que la fuerza que est¨¢ financiando la insurgencia prorrusa (el Kremlin, en su opini¨®n) ha pasado a apostar por una ¡°guerra de guerrillas¡± ahora que la ca¨ªda de Donetsk parece plausible. En esta l¨ªnea de an¨¢lisis, Strelkov habr¨ªa perdido la confianza de sus mecenas.
Strelkov hab¨ªa quedado asociado con el derribo del MH17 malasio, en el que murieron 298 personas
Otros ven en el adi¨®s del comandante un mensaje de que la paz se acerca. S¨ª parece incontestable que ha terminado el tiempo de los cruzados rusos que hab¨ªan asumido el control directo en el este de Ucrania. Una semana antes de Strelkov, dimit¨ªa Alexandr Borod¨¢i. El moscovita Borod¨¢i (41 a?os) se present¨® un buen d¨ªa como primer ministro de Donetsk ante la at¨®nita prensa. Dijo venir desde Crimea como ¡°asesor en conflictos ¨¦tnicos¡± y que su papel era redirigir los choques entre los l¨ªderes de la revuelta popular contra Kiev, que desde ese momento comenzaron a sufrir una ristra de atentados y ataques inexplicables (por ejemplo, el anterior hombre fuerte de la RPD, Den¨ªs Pushilin, vio c¨®mo mor¨ªan dos de sus asesores). Despu¨¦s se supo que tanto Borod¨¢i como Strelkov formaban parte de una red informal con experiencia com¨²n alentando procesos ultranacionalistas rusos. Ellos reorganizaron la defensa de Donetsk, sofocaron la indisciplina reinante y apagaron el debate pol¨ªtico que hasta entonces hab¨ªa vibrado en la que naci¨® como Borod¨¢i anunci¨® la semana pasada que su trabajo hab¨ªa terminado y era hora de dar paso a un local como l¨ªder de una rep¨²blica sin ¨®rganos, sin reconocimiento internacional, y a punto de ser acorralada militarmente. El heredero de tan apetecible legado es Alexandr Zaj¨¢rchenko, un treinta?ero miembro de las milicias locales y sin experiencia pol¨ªtica conocida.
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