La intervenci¨®n de pa¨ªses ¨¢rabes en Libia alerta a Washington
Egipto y Emiratos atacan a grupos islamistas en el pa¨ªs magreb¨ª
Libia amenaza con convertirse en el escenario de una guerra de poder entre pa¨ªses ¨¢rabes y musulmanes. La Administraci¨®n Obama confirm¨® el martes que Egipto y los Emiratos ?rabes Unidos (EAU) ¡ªpa¨ªses aliados y armados por Estados Unidos¡ª han participado en ataques a¨¦reos contra milicias islamistas en el pa¨ªs norteafricano.
La intervenci¨®n, que ha tomado por sorpresa a Washington, evidencia una nueva realidad en el norte de ?frica y Oriente Medio posteriores a las primaveras ¨¢rabes: ante la cautela del presidente Barack Obama a la hora de intervenir, las potencias regionales act¨²an por su cuenta.
¡°Entendemos que ha habido ataque a¨¦reos lanzados en d¨ªas recientes por EAU y Egipto en Libia, y les remito a estos gobiernos para obtener m¨¢s detalles¡±, dijo a la prensa el contralmirante John Kirby, portavoz del Pent¨¢gono.
¡°Creemos que la interferencia externa en Libia exacerba las divisiones actuales y socava la transici¨®n democr¨¢tica en Libia¡±, criticaron, en un comunicado, los gobiernos de Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido.
La intervenci¨®n armada de Estados Unidos y sus aliados europeos, en 2011, fren¨® las matanzas perpetradas por el r¨¦gimen de Moamar El Gadafi y provoc¨® la ca¨ªda del dictador. Tres a?os despu¨¦s, el pa¨ªs mediterr¨¢neo se precipita hacia una guerra civil. En julio EE UU cerr¨® la embajada en Tr¨ªpoli.
Tanto Egipto como los EAU desmienten una intervenci¨®n militar directa. La Administraci¨®n Obama, por medio de fuentes an¨®nimas, ha informado de que aviones de los EAU despegaron de bases egipcias para bombardear posiciones islamistas en la capital, Tr¨ªpoli. En los ¨²ltimos meses equipos de fuerzas especiales han destruido un campo islamista en la ciudad de Derna, en el este de Libia, seg¨²n fuentes citadas por ¡®The New York Times¡¯.
El temor de Washington es que la intervenci¨®n de los aliados ¨¢rabes agrave la guerra civil en Siria en vez de resolverla. Que Egipto actuara sin avisar a EE UU, la potencia tutelar durante d¨¦cadas, evidencia la tensi¨®n entre el mariscal Abdelfat¨¢ al Sisi, presidente egipcio, y Barack Obama.
M¨¢s preocupante, para EE UU, es la configuraci¨®n de dos bloques en la regi¨®n, uno encabezado por Egipto y los Emiratos ?rabes Unidos, y el otro por Turqu¨ªa y Catar. Libia es uno de los pa¨ªses donde se dirime la batalla entre reg¨ªmenes autoritarios ¨¢rabes y movimientos islamistas; Siria es otro. Seg¨²n las citadas fuentes, Catar ha suministrado armas a las fuerzas islamistas en Libia. El riesgo es que el conflicto que vive Oriente Medio, y que tiene en Irak y Siria sus focos m¨¢s sangrantes, se consolide en la frontera sur de la UE, a apenas 400 kil¨®metros de territorio europeo.
Algunos analistas ven en la intervenci¨®n extranjera en Libia una consecuencia del repliegue de EE UU en la regi¨®n. ¡°A la luz de la inacci¨®n de EE UU en Siria, el mensaje es claro: oc¨²pate t¨² de tus problemas¡±, dijo a la agencia Reuters el polit¨®logo emirat¨ª Abdulkhaleq Abdulla.
¡°Los socios de Am¨¦rica en el Golfo [P¨¦rsico] han pedido una mayor implicaci¨®n americana en lo que entienden que es una batalla sectaria, una gran batalla por el poder y el dominio en un momento en que el orden regional se tambalea por las revoluciones ¨¢rabes¡±, dijo Tamara Cofman Wittes, directora del Centro Saban para Oriente Medio del laboratorio de ideas Brookings Institution, en un coloquio reciente en Washington. En el mismo coloquio otro experto, Kenneth Pollack, habl¨® del "creciente desencanto" y el "gran escepticismo" respecto a Obama en estos pa¨ªses.
La decisi¨®n de Obama, hace un a?o, de frenar en ¨²ltimo minuto una intervenci¨®n contra el r¨¦gimen de Bachar El Asad en Siria se interpret¨® como un signo de que la primera potencia se abstendr¨ªa de resolver por la fuerza problemas que Obama cre¨ªa irresolubles.
Pero nada de lo que era v¨¢lido hace unos meses sigue si¨¦ndolo. A principios de 2014 Libia era para EE UU un recuerdo lejano, incluso un ejemplo del ¨¦xito del multilateralismo: una intervenci¨®n amparada por la ONU que consigui¨® desalojar a un dictador veterano. La Casa Blanca consideraba Siria un caso imposible donde, por lo menos, un acuerdo con Rusia permiti¨® las armas qu¨ªmicas. E Irak no figuraba en la agenda del presidente, preocupado entonces por la inestabilidad en Ucrania y por el giro hacia Asia, el gran proyecto de su presidencia.
Ahora EE UU entra en la tercera semana de ataques a¨¦reos contra Irak y sopesa ampliar los ataques a Siria, pa¨ªs que aviones norteamericanos han empezado a sobrevolar en busca de informaci¨®n sobre posibles objetivos. En 2013 el objetivo era golpear al r¨¦gimen de Bachar el Asad; ahora el objetivo son sus enemigos del EI. El ascenso de los yihadistas del Estado Isl¨¢mico (EI), que aspiran a crear un califato en Oriente Medio, ha forzado a Obama rectificar.
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