Medallas para los soldados rusos que no lucharon en ninguna parte

Los ¨²ltimos d¨ªas se han convertido en una pesadilla para muchas familias de militares rusos. Mientras se multiplican los testimonios que confirman la presencia de tropas del Kremlin en territorio de Ucrania, las autoridades lo niegan. Crece el n¨²mero de localidades donde las madres y esposas de soldados que podr¨ªan estar cumpliendo alguna ¡°tarea militar¡± en el extranjero exigen a los comandantes y al presidente Vlad¨ªmir Putin informaci¨®n sobre su destino. Ya existen datos de al menos nueve militares fallecidos cuyos cuerpos fueron entregados a su familia y enterrados en regiones de Rusia?como Pskov, Voronej, Bashkiria o Uli¨¢novsk.

Ma?ana enterramos a otros m¨¢s Padre de un paracaidista en un funeral

Ela Poliakova, presidenta del Comit¨¦ de madres de soldados de San Petersburgo y miembro del Consejo Presidencial para los Derechos Humanos, cuenta que los hospitales de Rostov est¨¢n repletos de soldados heridos en Ucrania. El jueves, varios medios de comunicaci¨®n locales emitieron reportajes sobre ambulancias que entraban en la academia militar. El hospital lo niega, pero en las redes sociales se multiplican testimonios de m¨¦dicos que elevan a 50 los heridos.

Valentina Melnikova, presidenta de la Uni¨®n de Comit¨¦s de madres de soldados, estima que 15.000 militares han participado en acciones en Ucrania. El Comit¨¦ de madres de soldados de la regi¨®n de St¨¢vropol, en el sur de Rusia, elabor¨® una lista con 400 nombres de fallecidos y heridos en combates en el pa¨ªs vecino.

La OTAN confirm¨® ayer que un millar de rusos estaban peleando junto a los separatistas de Donetsk y Lugansk, pero la preocupaci¨®n por el destino de los soldados surgi¨® a principios de semana, despu¨¦s de que varios medios de comunicaci¨®n publicaran reportajes sobre el entierro semisecreto en Vybuty (Pskov) de dos paracaidistas de la divisi¨®n 76, Alexandr Osipov y Leonid Kichatkin. Seg¨²n los familiares con los que hablaron los periodistas de Novaya Gazeta, fallecieron el 19 y 20 de agosto en un combate a las afueras de Lugansk ¡°mientras desempe?aban sus funciones militares¡±. Y no son los ¨²nicos. ¡°Ma?ana enterraremos a otros m¨¢s¡±, a?adi¨® Sergu¨¦i, padre de Osipov.

El grupo de paracaidistas de la divisi¨®n 76 no se pone en contacto con sus familias desde el 15 de agosto. Lo ¨²nico que conocen es su ¨²ltimo destino oficial: unos ejercicios en la regi¨®n de Rostov del Don, en el sur de Rusia y la frontera con Ucrania. Esto desmiente la versi¨®n del primer ministro de la autoproclamada Rep¨²blica Popular de Donetsk, Alexandr Zaj¨¢rchenko, que junto a ellos han operado entre 3.000 y 4.000 militares rusos, pero asegur¨® que eran ¡°voluntarios¡±.

Los familiares de los 10 paracaidistas rusos detenidos el mi¨¦rcoles en Donetsk han grabado un v¨ªdeo en el que piden a Putin que les ¡°devuelva a sus hijos vivos y sanos¡±. Pero Mosc¨² sigue negando la presencia de sus tropas al otro lado de la frontera, igual que sucedi¨® durante la anexi¨®n de Crimea. El mismo Putin termin¨® por reconocerlo hace unas semanas y hasta condecor¨® a una vasta lista de combatientes con una medalla ¡°por la recuperaci¨®n de Crimea¡±. Ahora la condecoraci¨®n llega sin explicaciones. La semana pasada el ministro de Defensa, Sergu¨¦i Shoigu, concedi¨® la orden de Suvorov a la mencionada divisi¨®n de paracaidistas de Pskov ¡°por la ejecuci¨®n exitosa de tareas de combate¡±, aunque no se sepa de qu¨¦ ¡°tareas de combate¡± se trata.

A Grozni tambi¨¦n mandaron tropas en secreto, recuerda una asociaci¨®n

Despu¨¦s de estas denuncias, las autoridades rusas han declarado al Comit¨¦ de madres de soldados de San Petersburgo un ¡°agente extranjero¡±, explicaba ayer France Presse. Esta expresi¨®n define desde 2012 a las ONG que reciben financiaci¨®n extranjera o desarrollen actividad ¡°pol¨ªtica¡±. A partir de ahora deber¨¢n identificarse as¨ª en sus comunicaciones con el Gobierno, lo que sus miembros temen que lastre su acceso a datos militares.

La situaci¨®n recuerda precedentes dram¨¢ticos. ¡°As¨ª ocurri¨® en noviembre de 1994, cuando un regimiento de tanques rusos sin distintivos entr¨® en Grozni, en Chechenia. La mayor¨ªa de los chicos falleci¨®, pero el presidente [Boris Yeltsin] y el ministro de Defensa lo negaban, como ahora. Dec¨ªan que en Chechenia no hab¨ªa ni un soldado ruso¡±, dice Valentina Melnikova. Y a?ade: ¡°Nos preguntamos cu¨¢l ser¨¢ la causa oficial de la muerte de nuestros hijos; qu¨¦ frase estar¨¢ escrita en la partida de defunci¨®n; qu¨¦ tipo de compensaciones recibir¨¢ su familia. Todo se repite: otra vez lo hacen en secreto¡±.